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El camino para que Málaga acoja una exposición internacional ha dado hoy un nuevo paso con la visita a la ciudad de Dimitri Kerkentzes, secretario general de la Oficina Internacional de Exposiciones (la BIE, Bureau International des Expositions), la organización intergubernamental encargada de supervisar y regular todas las exposiciones internacionales de más de tres semanas de duración, y quien ha destacado que Málaga tiene una candidatura “muy fuerte” para 2027.
El Ayuntamiento pretende que Málaga sea sede ese año de una expo sobre innovación y desarrollo sostenible bajo el título 'La Era Urbana: hacia la ciudad sostenible' y en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la ONU para 2030 y con cuya consecución está comprometida con la ciudad. Esta exposición -una de las promesas del alcalde, Francisco de la Torre, en la campaña de las últimas elecciones municipales- se ubicaría en un terreno de 250.000 metros cuadrados en la zona de Bellavista, en el distrito de Campanillas. Kerkentzes ha visitado esta mañana los terrenos y luego ha mantenido una reunión con el alcalde, representantes de los grupos de la oposición municipal, el consejero de Presidencia de la Junta, Elías Bendodo, el subdelegado del Gobierno accidental, Juan Pedro Carnero, el presidente y la vicepresidenta de la Diputación, Francisco Salado y Margarita del Cid, el rector de la UMA, José Ángel Narváez, el presidente de la Cámara de Comercio, Sergio Cuberos, y la vicepresidenta de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Natalia Sánchez.
El responsable del BIE ha subrayado que el de Málaga es un proyecto que está “muy avanzado” y ha destacado la “actitud y las ganas de trabajar juntos” que han demostrado los diferentes niveles de gobierno (estatal, autonómico, provincial y local), que el proyecto no necesitará de grandes inversiones en infraestructuras y que hay un plan “claro” para el uso del espacio donde se ubicaría la expo a la conclusión de la misma.
Para optar a albergar esta exposición, los países deberán presentar la candidatura de sus ciudades seis años antes de la celebración, por lo que no será hasta 2021 cuando España presente su candidatura. En este sentido, De la Torre ha explicado que durante los últimos meses se ha estado en contacto con el Gobierno central trabajando en el proyecto pero el hecho de que estuviera en funciones no ha permitido dar mayores pasos. Por ello, espera que ahora que el nuevo Ejecutivo ha echado a andar se le dé un impulso. Todo ello sin descartar de que otra ciudad española pueda presente también su candidatura. Dimitri Kerkentzes ha añadido que Estados Unidos está barajando dos ciudades, Minnesota y Mineápolis, para presentar candidatura.
El objetivo de Málaga es que la expo se celebre entre el 1 de junio y finales de agosto de 2027, por lo que el Gobierno de España deberá presentar la candidatura antes de junio de 2021. Después será una comisión técnica la que se encargará de analizar aspectos como la financiación, la ubicación, los accesos o la viabilidad del proyecto. Un informe que se elevaría al BIE, donde los países integrantes deberán elegir entre las diferentes propuestas.
Kerkentzes se ha mostrado optimista sobre las opciones de Málaga ya que ha destacado que su propuesta de abordar un asunto como los retos de las ciudades del siglo XXI, incluido en los ODS, es un tema “muy importante” a nivel mundial y ha remarcado que es un proyecto “interesante” y con una ubicación “ideal”. Cualidades a las que ha añadido el buen clima malagueño.
Por su parte, Francisco de la Torre ha destacado el buen ambiente y el apoyo mostrado al proyecto por todos los asistentes a la reunión y ha confiado en que el Gobierno de España que ha fijado como uno de sus ejes la actuación ante los retos medioambientales “se vuelque” con el proyecto de Málaga.
De la Torre ha subrayado que Málaga es una ciudad atractiva, fácil de visitar, cuenta con un espacio útil y sin necesidad de grandes inversiones (los dos proyectos que habría que acometer serían la prolongación de la antigua carretera de Campanillas para su desdoblamiento y establecimiento de una lanzadera del metro desde su última parada en la zona universitaria hasta Bellavista). Eso sí, el regidor no se ha atrevido a dar una cifra sobre la inversión necesaria, especialmente para la urbanización de la zona que acogería la exposición.
Elías Bendodo ha mostrado el apoyo “firme y total” de la Junta de Andalucía a la candidatura de Málaga porque es una “gran” oportunidad para la provincia, Andalucía y España porque refuerza su proyección internacional.
En la misma línea, Margarita del Cid ha subrayado el apoyo de la Diputación a un proyecto “importante” para una provincia que ha experimentado una “gran” transformación en las dos últimas décadas.
En el proyecto del Ayuntamiento se prevé que la expo se ubique en los 250.000 metros cuadrados de la zona de Bellavista, estratégicamente situados ya que se encuentra cerca de la autovía A-357 y del nudo de conexiones con la hiperronda, la Universidad de Málaga y el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA). Junto a estos suelos, en la zona oeste, hay una reserva de unos 350.000 metros cuadrados destinados a zona logística para atender las necesidades de la muestra y a su conclusión podrían dedicarse a la ampliación que la Junta de Andalucía tiene prevista del Centro de Transportes de Mercancías (CTM), mientras que en la zona este quedarían unos 200.000 metros cuadrados para la construcción de viviendas para el personal que trabaje en el montaje y el funcionamiento de la expo e incorporarse posteriormente al parque de vivienda pública de la ciudad en régimen de alquiler.
Estos suelos, que suman 800.000 metros cuadrados, son a día de hoy propiedad de SEPES (Entidad Pública Empresarial del Suelo, adscrita al Ministerio de Fomento) con quien el Ayuntamiento está negociando para que colabore cediéndolos mediante una permuta por unas parcelas situadas en la zona de ampliación de la Universidad y ya preparadas para la construcción de viviendas.
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