El entorno de Plaza Mayor e Ikea sumará tres accesos más para garantizar la movilidad en la zona

Se trata de la creación de dos nuevas conexiones al norte con la MA-21 (antigua N-340) y del desdoblamiento de la carretera del Campo de Golf, que pasaría a tener dos carriles por sentido en el tramo comprendido entre el puente que comunica con el parque comercial Bahía Málaga y la rotonda de entrada a Guadalmar que enlaza con la autovía. La ejecución de estos tres trazados saldría a coste cero para las arcas públicas, ya que forman parte de las cargas asumidas por los privados en el desarrollo urbanístico de todo el sector. «No se va a mover un ladrillo mientras no estén ejecutadas estas nuevas conexiones. En otras ocasiones se ha dado licencia de obras antes, pero en este caso primero habrá que hacer la carretera», asegura el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López.

Aunque la ampliación de Plaza Mayor aún está en sus trámites iniciales (se acaba de cerrar el convenio entre las empresas propietarias y el Consistorio para acometer la modificación de elementos del PGOU que le dé encaje), en la Gerencia Municipal de Urbanismo tienen claro que antes de su materialización deberá quedar garantizada la fluidez del tráfico. De ahí que en el citado acuerdo figure una cláusula en la que se condiciona cualquier avance en estas ampliaciones a la ejecución, por parte de los privados, del aumento de capacidad de la Carretera del Campo de Golf y a que dentro de la junta de compensación del sector Bahía-Málaga (de la que forma parte Plaza Mayor) se impulse el acondicionamiento de la calle Rismky Korsakov (a espaldas de Porcelanosa) que discurre en paralelo a la vía del Cercanías hasta San Julián y, sobre todo, su bifurcación hacia el norte hasta desembocar en la antigua N-340.

La mayor complejidad es este proyecto es salvar las vías del tren actuales y su posible desdoblamiento, por lo que ya se ha contactado con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para concretar el trazado ¿Cómo? La idea inicial en Urbanismo era levantar un puente (ya hay uno en desuso), aunque la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) lo considera demasiado alto dada su proximidad con la pista del aeropuerto, por lo que a día de hoy se está estudiando si se rebaja la plataforma o se habilita un trazado soterrado.

En relación a la carretera de Guadalmar, la intención es potenciar el uso de los viales interiores entre Plaza Mayor y la zona de Porcelanosa o Bricomart para que, a través del puente que cruza la autovía, se pueda entrar y salir con un vial de dos carriles por sentido desde ese punto hasta la glorieta de la barriada y, desde ahí, enganchar con la MA-20. En cuanto al tramo entre el citado puente y el campo de golf, el proyecto consiste en una remodelación añadiéndole aceras y, previsiblemente, también carril bici, aunque conservando un único carril por sentido para el tráfico rodado.

La tercera actuación, que en principio sería la que está más avanzada, contempla la habilitación de una nueva salida desde el parque comercial Bahía Málaga (Ikea, Conforama,…) con la antigua N-340 a la altura de la Base Aérea. El Área de Movilidad y la Gerencia de Urbanismo ya están trabajando en este proyecto cuya financiación correrá por cuenta de la junta de compensación del sector Bahía-Málaga. Según Raúl López, estas dos salidas hacia el norte (MA-21) y el refuerzo de la existente hacia el sur (MA-20) canalizarían buena parte del tráfico interior del entorno y aportarían conexiones alternativas a las que confluyen en la avenida Monserrat Caballé.