Las obras del cuarto decreto de sequía aportarán el agua que utiliza Málaga capital en un año

La consejera de Agua, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha comparecido tras el Consejo de Gobierno. El decreto pone sobre la mesa 217 millones de euros para inversiones hidráulicas y ayudas al campo andaluz. En el caso de la provincia de Málaga, los recursos de agua potable que se activarán durante este año sumarán 26 hectómetros cúbicos. A ellos, hay que sumar el extra en aguas regeneradas para el campo, otros 26 aproximadamente, según ha sabido SUR. Ambos conceptos suman el equivalente a lo que Málaga capital toma cada año de los embalses, sirva como ejemplo. Dicho de otro modo, es un 64% de los nuevos recursos hídricos que activa este decreto para toda Andalucía.

El escenario es muy adverso. La Axarquía hace meses que recibe agua de Málaga capital y tiene su embalse, La Viñuela, aportando los últimos caudales a través de bombas. La Costa del Sol tiene unos pocos meses de margen y la cosa se terminará de complicar en marzo si no llueve. La capital tiene su horizonte en otoño.

La consejera asegurado que la ejecución de los dos primeros decretos de sequía supera el 90% y el tercero también está en marcha. Al mismo tiempo, ha recordado que este martes volverá a reunirse con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, al que le pedirá ayuda para financiar la ampliación de la desaladora de Marbella, las conducciones para riegos agrícolas a partir del terciario de las depuradoras y, sobre todo, para la redacción del proyecto de la futura desaladora de la Axarquía. Esta planta es objeto de polémica porque la Junta ha fijado los suelos, contiguos a la depuradora de Vélez y cerca del centro comercial el Ingenio, y el Gobierno ha comprometido 100 millones de euros de inversión. Ambas administraciones discrepan por ver quién hace el proyecto, cuestión que no figura en el protocolo que firmaron, aunque históricamente, al ser de interés general del Estado, es algo de lo que debería responsabilizarse el Gobierno central.

Crespo también ha hablado del acondicionamiento de los puertos de Málaga, Carboneras y Algeciras para la descarga de agua en barco si fuera preciso, aspecto del que también viene informando ampliamente este diario.

En este decreto de sequía no se incluyen otras obras que ya están en marcha como el aprovechamiento de los recursos del Bajo Guadalhorce, activados en la metasequía del 95 o el bombeo de Rojas, recién iniciado, y que supone la capacidad para intercambiar 500 litros de agua por segundo en todas las direcciones entre Málaga, Costa del Sol, Guadalhorce y Axarquía.

Las obras referidas exclusivamente a este decreto son las siguientes:

La Junta prevé abordar el tratamiento terciario en Antequera, Coín y Pizarra y depuradora del Guadalhorce (Málaga) y conectarlo para riegos agrícolas y otros usos. En el primer caso son 6 hectómetros cúbicos al año, en el segundo son 5 y, el más llamativo, son los 15 de ampliar la capacidad de la EDAR del Guadalhorce, gestionada por Emasa. Su finalidad es clave: ahorran usar el agua potable para estos destinos citados.

La desaladora de Marbella, construida en tiempos de Jesús Gil, presentaba un gran deterioro de membranas e instalaciones. De los 15 hectómetros aproximados de capacidad inicial, tan sólo se pueden utilizar unos 8. Las obras para recuperar algo más de 6 hectómetros se encuentran avanzadas y concluirán en la primera mitad del año que viene. La voluntad a largo plazo tanto de Acosol como de la Junta es elevar su capacidad hasta los 30 hectómetros cúbicos al año. Ahora mismo, está siendo decisiva en el suministro a la Costa, a la que aporta prácticamente la mitad del caudal que se pone en red.

Al mismo tiempo, se prevé acoplar una desaladora portátil contenerizada o ampliar en dos líneas la planta actual (se está determinando cuál es la mejor opción) con una capacidad de tratamiento de unos 8 hectómetros cúbicos anuales. Eso elevaría la capacidad a unos 20 en un horizonte próximo.

Muchos de los recursos del subsuelo malagueño están altamente salinizados. Para desalar estas valiosas reservas, la Junta prepara la instalación de pequeñas desalobradoras portátiles. Se trata de intervenir en dos sondeos de la urbanización Guadalmansa, en Estepona, lo que sumará 4 hectómetros cúbicos. Aquí está previsto que la actuación la lleve a cabo la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, con posible ayuda de la Diputación. Otros 4 hectómetros se pretenden aprovechar de un sondeo de Fuengirola y 4 más en el Trapiche (Axarquía), también con la concurrencia de la Mancomunidad y la Diputación.