El presidente de Asaja Málaga, Baldomero Bellido. SUR

«Necesitamos una planificación hídrica que permita el desarrollo del campo»

Baldomero Bellido, presidente de Asaja Málaga, detalla que el campo malagueño debe adaptarse a los nuevos hábitos de consumo

Domingo, 14 de junio 2020

Baldomero Bellido es ingeniero agrónomo y lleva al frente de Asaja Málaga desde 2014, aunque anteriormente fue el responsable de la oficina de esta asociación agraria y ganadera en la comarca de Antequera. Bellido posee un gran conocimiento de la agricultura malagueña y de los ... problemas a los que se enfrenta.

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-Este año los agricultores y ganaderos se han quedado sin poder celebrar a su patrón, San Isidro...

-Efectivamente. Este año no ha podido ser. Asaja tiene la obligación de celebrar su asamblea dentro de los seis primeros meses del año y siempre teníamos la costumbre de hacerlo con motivo de San Isidro. Pero debido a la crisis sanitaria la convocaremos antes de final de junio, pero no creo que pueda ser con público. Teníamos previsto que viniera la funcionaria de la Unión Europea Cristina Lobillo para que nos hablara de la reforma de la PAC, ya que acaba de ser nombrada por la CE directora de Política Energética.

-¿Hasta dónde cree que lo que está pasando puede llevar a los estados de la UE a apostar por una PAC más fuerte?

-Estábamos esperanzados, pero lo que estamos viendo es que se quiere hacer prevalecer las políticas ambientalistas por encima de las productivas. Nos sorprende que haya voces que no pongan en valor la importancia que está teniendo la agricultura en esta crisis sanitaria.

-¿Cómo está llevando la agricultura malagueña la desescalada?

-El 'agro' en la provincia no ha parado su actividad. Ha tenido ciertas dificultades, pero no ha parado, por lo que no podemos hablar de desescalada. Aunque deberá de ir adaptándose a esta nueva situación.

-¿Qué cambios están observando tras la pandemia?

-Han cambiado algunos hábitos de consumo con el confinamiento y no sabemos cuánto se prorrogarán. Así que tendremos que adaptar nuestras producciones en base a esos nuevos hábitos. Hay que cambiar la estrategia de promoción de ciertos productos que en estos momentos se han visto perjudicados porque su consumo ha bajado mucho, como es el caso de la carne de cordero, del chivo, de los quesos... Nos preocupa porque son sectores fundamentales de nuestra actividad en la provincia.

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-¿Qué papel cree que va a jugar el campo y la ganadería en la nueva normalidad?

-Habiendo tantos parados y tantos ERTE, y habiéndose posibilitado que pudieran trabajar en el campo, no se ha visto trasladado a la realidad. Si bien en nuestra provincia no es de las que requiera mucha mano de obra en sus campañas, tenemos que pensar en una labor importante de formación, porque sí se va a necesitar mano de obra más cualificada en el campo y que no la encontramos en muchas ocasiones. Hay peones para labores de recolección, pero para otras labores más específicas nos encontramos con dificultades para contratar personal.

-¿Cree de todos modos que el campo volverá a ser refugio de parados de otros sectores?

-En la pasada crisis económica, aunque no fue algo esperado, fue bueno, ya que no sólo volvió al campo mano de obra que se fue a la construcción, sino que también regresaron hijos de agricultores a pequeñas explotaciones con la inquietud de buscar alternativas, nuevos cultivos y salidas. Aquello enriqueció el tejido productivo de Málaga con iniciativas como el agroturismo, que no existía o empezaba de forma muy vaga, y que se ha potenciado mucho. La savia nueva, ya sea por renovación o por incorporación, viene con ideas y renueva la actividad agraria y ganadera.

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-¿Cuál cree que es el talón de Aquiles del sector agrario en la provincia?

-Se ha trabajado mucho en la comercialización, organización y divulgación, pero hay algo que no tenemos garantizado: el agua. Faltan infraestructuras. Estamos inmersos en la elaboración del tercer ciclo de planificación hidrológica y hay muchas necesidades. Si no tenemos garantía de agua, no se puede tener estabilidad ni pensar en invertir. Tenemos un buen clima y unas buenas zonas para cultivos, pero todo ello se ve mermado porque no hay garantía de este recurso. Estamos en un momento fundamental. Sabemos todo lo que se había pensado hacer y no se ha hecho; lo que queremos es que en este nuevo ciclo lo que se planifique cuente con dotación presupuestaria. Hasta ahora se ha actuado en épocas de sequía con obras faraónicas no planificadas que se han abandonado y no servían para nada o no eran suficientes, de ahí que no han paliado la necesidad que tenemos de agua. Estamos evacuando agua en unas zonas mientras en otras se está necesitando. Hay que hacer una planificación hídrica que permita el desarrollo de la actividad.

-¿Volverán las manifestaciones con los tractores en las carreteras o eso ya ha pasado?

-Me gustaría estar en otra partida, pero ya hay provincias que han anunciado movilizaciones y no me gustaría estar en esa corriente. El trabajo que se hizo fue bueno y se tuvo a la población de nuestro lado. Ahora hay que trabajar para sacarle fruto a esa visión nueva de los agricultores y ganaderos, además de que nos están empezando a tomar en serio los políticos. Pero si se sigue con políticas que criminalizan el campo habrá que salir, aunque ese no es nuestro objetivo en estos momentos.

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-¿Qué dice sobre los aranceles a los productos españoles por parte de algunos países?

-Estamos dentro de la Unión Europea y exigimos ser fuertes para que se reconozcan los productos mediterráneos. Hemos sufrido ataques directos a la aceituna negra, a la aceituna verde, al aceite de oliva o al vino español. Son aranceles que no son para Europa, sino sólo para algunos países por una guerra comercial entre Airbus y Boing. Los aranceles nos hacen ser menos competitivos en algunos mercados y hay que solucionarlo.

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