Arun Mansukhani, con su libro 'Condenados a entendernos', momentos antes de realizar la entrevista. Salvador Salas

Arun Mansukhani, psicólogo y sexólogo

«Ser fiel es una opción respetable, pero no es sencillo ni natural»

Dice que tras nuestro afán de mantener relaciones que están rotas hay un componente evolutivo y señala que no estamos programados para la monogamia

Lunes, 19 de junio 2023, 00:30

'Condenados a entendernos' (Ediciones B) es el titulo del libro que acaba de publicar el psicólogo malagueño Arun Mansukhani, uno de los grandes expertos del país en el terreno de las relaciones sociales. En esta entrevista con SUR aborda la complejidad del ser humano, ... su predisposición a vivir en pareja y cómo lidiar con los conflictos inevitables que surgen por el camino. El para toda la vida, señala, exige un trabajo de pico y pala al que no todo el mundo está dispuesto.

Publicidad

–Una pregunta para empezar. En suma, ¿por qué existen las relaciones y las amistades?

–Porque somos una especie social. Es importante entender que nosotros tenemos esa necesidad y es una necesidad enorme. También tenemos la necesidad de intimar. Y todo eso lo tenemos que gestionar de algún modo.

–¿Aquellas relaciones, estos llantos?

–Precisamente porque lo social es tan importante para nosotros, los mejores y peores momentos que vivimos tienen que ver con las relaciones. El amor y las relaciones pueden sanar, pero también pueden herir muchísimo.

–Hagamos una pequeña incursión en el mundo animal. El vínculo en los chimpancés es de corta duración. ¿Cómo es que la evolución creó para el ser humano algo así como el amor?

–La clave está en las razones evolutivas. Nuestras crías son muy inmaduras y muy vulnerables. Una hembra y una cría no podrían sobrevivir. Necesitan el concurso de toda la manada y, desde luego, de la pareja. Una particularidad de nuestra especie es que ha escondido la ovulación, es decir, que ha escondido la fertilidad. Todas las demás especies de primates, cuando pueden reproducirse, no solo no lo esconden, lo exhiben. Pero el sexo para nosotros tiene una función que no es solo la evolutiva.

Publicidad

–¿Relacionarnos con otros nos ha permitido evolucionar?

–Eso consideran la mayoría de los especialistas. La clave de nuestro desarrollo está en que cooperamos entre nosotros. En nuestra capacidad de trabajar en equipo. Eso hace que estemos en la cima de la cadena trófica. Somos una especie muy exitosa. Somos ocho mil millones de individuos en el planeta. Los chimpancés, por ejemplo, no son más de 250.000 o 300.000.

–¿Cómo ha cambiado en nuestra manera de relacionarnos el caminar de manera erguida?

–Ha influido mucho en la vinculación de pareja. Nos lleva al hecho de que mantenemos relaciones sexuales cara a cara. Eso es una anomalía con respecto a nuestros primos los primates, donde todas las relaciones son desde atrás. Esa forma de contactar sexualmente juega un papel muy importante en nuestra vinculación y en el enamoramiento. Miramos cara a cara y creamos así una gran intimidad.

Publicidad

–¿Qué diferencia a las relaciones de amistad de las relaciones en pareja?

–El elemento diferencial es el pasional. Lo pasión es distinta en una pareja. De hecho, cuando las parejas se alargan y no logran mantener vivo ese elemento pasional, se acaban transformando en una pareja de amigos. Generalmente, eso es algo que suele ser muy insatisfactorio.

–Cuando tejemos relaciones, ¿a qué instintos primarios apelamos?

–Aquí tenemos que hablar de nuestros sistemas de supervivencia, que son como unos programas biológicos con los que venimos de fábrica. El que más relación guarda con la vinculación es el sistema de apego.

Publicidad

–¿Somos egoístas por naturaleza?

–Sí, pero también somos cooperativos. Ambas cosas. Esa es la clave del ser humano. Vemos, de hecho, como cooperamos para competir. Formamos grupos para competir con otros. La política puede ser un buen ejemplo. Se coopera, pero hay una competitividad brutal entre partidos y dentro de los mismos.

–Peleas de vecinos por minucias, ya no le hablo de líderes como Putin o Zelensky. Y usted ahora saca un libro que se titula 'Condenados a entendernos'. ¿Peca de ingenuo?

–Seguro. Mira, estoy de acuerdo en que tenemos que describir la realidad, pero también intentar que vaya un poco en una dirección. ¿El titulo del libro puede ser ingenuo? Puede ser. Pero es también una realidad. O nos entendemos o sabemos que la cosa acaba como ya lo decía Gandhi: ojo por ojo y el mundo quedará ciego.

Publicidad

–Una pareja va al altar y se jura unión hasta que la muerte nos separe. A los tres años esa relación está rota. 

–Lo tenemos que ver desde el punto de vista evolutivo. ¿Qué función tiene al amor desde lo evolutivo? Pues mantenernos juntos para criar a los hijos. Pero los hijos, desde un prisma natural, se crían en tres o cuatro años. A partir de ahí, la pareja de siempre ya no hace falta.

–Entonces, ¿estamos programados para cambiar de pareja?

–Habría que decir que somos monógamos o polígamos. Esa doble naturaleza está en nosotros. Y eso también es algo con potencial de provocar bastante sufrimiento.

Noticia Patrocinada

–¿Lo realmente sorprendente es ser fiel a una persona durante toda la vida?

–Ser fiel es una opción para el que quiera, y es muy respetable, pero sabemos que no es algo fácil. Si alguien quiere ser fiel toda la vida, no debe pensar que va a ser sencillo ni que es algo natural.

–¿Qué nos viene mejor para una relación duradera? ¿Un cóctel de oxytocina y vasopresina o un cóctel de dopamina y testosterona? 

–Las relaciones duraderas tienen de todo. La testosterona tiene mucho que ver con la respuesta sexual. La dopamina con la gratificación y la oxytocina y vasopresina tienen que ver con la vinculación a largo plazo. Realmente, necesitamos un cóctel con un poco de todo.

Publicidad

–Las relaciones pueden operar en paralelo. ¿Es posible querer estar con dos personas a la vez o es un sello cultural que nos quieren imponer?

–Ambas cosas son ciertas. Como el ser hermano es un ser cultural, la cultura tiene mucho que ver. ¿Somos capaces de enamorarnos de dos personas? Sin duda. Que te ocurra, eso ya es otra cosa.

–¿Por qué la naturaleza ha hecho que nos sea tan difícil romper una relación?

–Desde un punto de vista evolutivo, nuestra felicidad es secundaria. A la naturaleza lo que le interesa es que sigas vivo. ¿Infelizmente vivo? Estás vivo, al fin y al cabo, así que da igual. ¿Qué ocurre? Que las relaciones son importantes porque ayudan mucho a la supervivencia.

Publicidad

–¿Las relaciones son trabajo de pico y pala?

–Tú puedes decidir no tener una relación a largo plazo. Pero si realmente la quieres tener, es una cuestión de trabajo. No es que te enamores muy fuerte y que eso dure toda la vida. Eso es la patraña romántica. Tenemos que olvidarnos del amor pasión, que surge cuando nace la relación, y pensar en el amor acción, que es el que mantendrá la relación a largo plazo. Las ventajas de las relaciones a largo plazo es que hay espacio para que la pareja crezca, pero que también se produzca ese crecimiento a nivel personal.

–¿Hay que conjugar más la palabra perdón?

–Desde luego. En cualquier relación a largo plazo, tú vas a decepcionar a tu pareja y tu pareja te va a decepcionar a ti. Hay que tener claro que eso va a pasar.

Publicidad

–¿Cómo se puede seguir siendo atractivo para otra persona en una relación a largo plazo?

–Ahí el atractivo cambia. En una relación a largo plazo, el atractivo tiene más que ver con ser un apoyo. Ser una persona con unos buenos hábitos. Que ambos miembros crezcan en la relación. Esa es la clave.

–Si pudiera elegir a una persona a la que regalarle el libro, ¿a quién sería?

–A alguno de mis enemigos.

–¿Usted tiene enemigos?

–Alguno hay, es imposible gustarle a todo el mundo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad