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La natalidad sigue sin encontrar freno en su caída. Desde 1941, que es el año en el que comienza el registro estadístico, nunca habían nacido en Málaga menos bebés como en 2023: exactamente 11.823. Son 325 menos de los que vinieron al mundo en ... 2022, equivalentes a una caída porcentual interanual del 2,67%. En la última década, solamente dos años han escapado a la tendencia a la baja de los nacimientos en la provincia: 2014 y 2021. En comparación con 2013, la fecundidad ha caído un 24%.
Este descenso de la natalidad experimentado en Málaga en 2023 es más agudo que la media nacional (-2,02%) y regional (-1,94%). Dentro de Andalucía, solamente Almería sufrió un desplome más intenso (del -3,33%). Las demás provincias también registraron menos nacimientos que el año anterior, pero los porcentajes de caída son más suaves. Aún así, Málaga aportó el 19% del total de niños nacidos en la comunidad autónoma el año pasado.
Esta nueva caída de nacimientos hace que se ahonde el déficit entre nacimientos y fallecimientos en la provincia. Lo que se conoce en demografía como crecimiento vegetativo o natural de la población (que no es otra cosa que la diferencia entre nacimientos y defunciones) lleva siendo negativo desde 2020. En 2023 murieron en la provincia de Málaga 14.557 personas, que son 2.734 más de las que nacieron ese mismo año. Es la llegada de población foránea (sobre todo de otros países, pero también de dentro de España) la que está alimentando en exclusiva el fuerte crecimiento de población que viene experimentando Málaga en los últimos años.
La disminución del número de nacimientos que se observa en los últimos años va acompañada de un retraso en la edad de maternidad. Un indicador que refleja esta tendencia es el número de nacimientos de madres de 40 o más años, que ha crecido un 26% en Málaga en diez años, contrastando con la caída del total de nacimientos que ha sido del 24%.
Si en 2013 hubo 939 bebés nacidos de mujeres mayores de 40, en 2023 han sido 1.184. El porcentaje que representan estos bebés ha pasado del 6% al 9%. Y con la franja más joven de edad ocurre lo contrario: hace diez años, el 32% de los niños nacían de madres menores de 30 años y ahora representan el 27%.
La cifra de mortalidad antes mencionada (14.557 fallecimientos) es un 1% inferior a la registrada en 2022 en Málaga. En términos absolutos, hubo 325 fallecimientos menos que el año anterior. Van dos años consecutivos de disminución de la mortalidad después del récord excepcional alcanzado en 2021 por una mezcla de efectos directos e indirectos de la pandemia.
Estos datos proceden de la estimación de nacimientos y de defunciones que realiza el Instituto Nacional de Estadística a partir de las inscripciones registradas en los registros civiles informatizados, que tienen un carácter marcadamente provisional y pueden sufrir variaciones durante los próximos meses.
En España se estima que durante 2023 hubo un total de 322.075 nacimientos, lo que supuso un descenso del 2% respecto el año anterior (6.629 menos). El número de nacimientos continúa así con la tendencia a la baja de la última década, sólo interrumpida en 2014. Desde el año 2013, el número de nacimientos ha bajado en Epaña un 24,1% (cifra prácticamente calcada a la de la provincia de Málaga).
Respecto a los fallecimientos, en 2023 se estima que se produjeron 435.331 en España, un 5,8% menos que en el año anterior. Por edad y sexo, el mayor descenso en las defunciones en términos relativos se observó en las personas entre 85 y 89 años, tanto en hombres (con un descenso del 11,8% respecto a 2022) como en mujeres (-9,9%).
El saldo vegetativo de la población (es decir, la diferencia entre nacimientos y defunciones ocurridos en España) fue negativo en 113.256 personas según los datos provisionales del año 2023.
Si se compara la natalidad por comunidades autónomas, el número de nacimientos solo aumentó en 2023 en la Comunidad de Madrid (2,7%) y Extremadura (0,6%). Los mayores descensos se registraron en las ciudades autónomas de Melilla (-19,4%) y Ceuta (-11,8%), y en Castilla-La Mancha (-10,5%). Mirando al detalle por provincias, solamente hay seis que escapan a la caída de natalidad. La que mejor evolución tiene es Guipúzcoa, con un aumento del 4,4%, y va seguida por Madrid, Badajoz, Salamanca, León y Valencia. En el otro extremo del ranking está Guadalajara, que sufre un desplome del 21,8% de un año para otro.
En cuanto a las defunciones, se redujeron en todas las regiones respecto a 2022. Los mayores descensos se dieron en la ciudad autónoma de Ceuta (-10,9%), Aragón (-10,6%) y País Vasco (-8,4%).
El crecimiento vegetativo (nacimientos menos defunciones) fue negativo en 2023 en todas las comunidades, excepto en Comunidad de Madrid (4.770), Región de Murcia (729) e Islas Baleares (67), y en las ciudades autónomas de Melilla (250) y Ceuta (94). Los saldos vegetativos más negativos se registraron en Galicia (-18.701), Castilla y León (-16.270) y Andalucía (-13.544).
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