La empresa que alquila habitaciones a profesionales aterriza en Málaga

Muppy es una empresa española que se dedica a alquilar habitaciones a profesionales y trabajadores cualificados que se trasladan a la ciudad para pasar un periodo máximo de once meses. Explican que se trata de un grupo cada vez más numeroso de personas a los que les soluciona el problema habitacional, ya que nadie les alquila un piso por menos de un año y el alquiler vacacional les resulta mucho más caro.

La empresa nacida en la comunidad valenciana y que ya opera en grandes ciudades como Madrid o Barcelona trabaja de la siguiente manera: llega a acuerdos con propietarios particulares e inversores, a los que les alquilan sus propiedades para ellos volver a ponerlos en el mercado por habitaciones. Consideran que se trata de una herramienta beneficiosa para todas las partes, ya que el propietario obtiene una renta superior a que si lo alquilara por su cuenta y el visitante temporal se beneficia de mejores precios que buscando un piso completo.

De momento han empezado por el mercado de la capital, donde ya cuentan con dos bloques completos con más de 30 pisos. Su objetivo es alcanzar las 150 viviendas este mismo año, para lo que se han asociado con la empresa malagueña MHM Homes, que se encargará de realizar la captación de posibles interesados.

Uno de los socios de MHM Homes, José Puentes Suárez, adelanta que el próximo jueves han convocado una reunión en un hotel de la capital para dar a conocer el proyecto entre grandes tenedores de viviendas e inversores, aunque cualquier persona que tenga un piso y lo quiera poner en alquiler puede ponerse en contacto con ellos.

A diferencia de los alquileres residenciales tradicionales, quienes decidan poner su propiedad en manos de Muppy tendrán garantizados al menos siete años de contrato, ya que es el periodo que necesitan para rentabilizar la inversión realizada en reformas. Y es que una vez cerrado el acuerdo, la empresa se encarga de amueblarla, instalar domótica y poner cerraduras inteligentes en todas las habitaciones.

También se hacen cargo del mantenimiento, el coste de los seguros, la comunidad y las reparaciones correspondientes. El único gasto que deberá asumir el propietario es el del IBI, y cuando recupere su vivienda la empresa le garantiza que se le devolverá en el mismo estado que la entregó. A los arrendadores se le pagará mensualmente y se le actualizará el IPC cada año hasta un máximo del tres por ciento. «El propietario obtendrá más dinero que con un alquiler residencial y menos que con uno vacacional, pero con la seguridad de que no tendrá problemas», explica el profesional.

El responsable en Málaga de la empresa, Mariano Fernández, añade que el inquilino también gozará de una serie de ventajas, ya que el precio incluirá los servicios de luz, agua, gas, wifi y una limpieza semanal (también se podrán contratar algunos extras como más días de limpieza, realizar la compra o recibir la comida a domicilio).

La empresa se encargará también de agrupar a personas de los mismos perfiles en las viviendas para que puedan compartir experiencias y no se encuentren solos. Además, a lo largo de todo el año tienen previsto organizar actividades para crear comunidad, realizar networking e incluso recomendarles restaurantes en la ciudad.

El responsable asegura que su empresa permitirá la atracción de talento a Málaga, ya que favorecerá la rotación de profesionales altamente cualificados que vienen a realizar trabajos por temporadas o nómadas digitales que prefieren estar varios meses en este tipo de pisos mientras buscan una vivienda para larga temporada. El proceso -añade- también podrán realizarlo en el camino opuesto y buscar habitaciones a los malagueños en las otras ciudades donde operan.

Muppy opera actualmente en Madrid, Alicante, Barcelona y Valencia y gestiona más de 500 viviendas. En Málaga han comenzado a trabajar en la capital y en Rincón de la Victoria, aunque no descartan captar viviendas en otras zonas siempre que haya opción de varias propiedades juntas.

La empresa fue creada por el exfutbolista Juan Carlos Soldado años después de dejar el deporte profesional. Una vez retirado decidió irse un año a Estados Unidos, donde se topó con los mismos problemas para encontrar vivienda que ahora trata de resolver aquí. Al otro lado del Atlántico conoció a unos empresarios que se dedicaban a lo mismo y decidió copiar el modelo de negocio.