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El Mounjaro tiene que ser inyectado cada siete días SUR
Así es el Mounjaro, el nuevo medicamento para adelgazar que promete «revolucionar» el mercado

Así es el Mounjaro, el nuevo medicamento para adelgazar que promete «revolucionar» el mercado

El laboratorio Lilly saca a la venta en España este 1 de julio un producto con el que se perderá aún más peso que con Ozempic o Wegovy, aunque el precio es elevado

Miércoles, 26 de junio 2024, 00:17

Este próximo 1 de julio sale a la venta en toda España el Mounjaro, un nuevo medicamento indicado para adelgazar que promete ser bastante más potente que el Ozempic y el Wegovy. De hecho, para Francisco Tinahones, director científico del Ibima y experto en la materia, se trata de un «medicamento revolucionario», incluso más aún que sus predecesores, que ya de por sí han puesto sobre la mesa un nuevo paradigma sobre cómo curar la obesidad.

Cómo funciona

El Mounjaro, al igual que otros medicamentos para adelgazar, funciona mediante la imitación de una hormona que regula el apetito y crea la sensación de saciedad. La novedad es que, en este último caso, se trata de un fármaco dual con más elementos y, por tanto, más potente.

Cuánto se pierde

Aunque depende de cada persona, Tinahones, explica que de los estudios que se han hecho se desprende que la media está en más de un 20 por ciento del total del peso. Por comparar, en el caso del Ozempic o del Wegovy, esta cifra 'apenas' llegaba al 15. Estos más de cinco puntos porcentuales, traducidos en kilos, marca una enorme diferencia.

¿Quién lo puede tomar?

Como con cualquier avance médico o farmacológico, las novedades suelen traer algunos malos usos. Dicho de otra forma: este medicamento no debe usarse para 'quitarse unos kilitos'. El Mounjaro está destinado a personas con obesidad, es decir, aquellos cuyo índice de masa corporal sea superior a 30. Solo en algunos casos muy puntuales se puede prescribir para personas con sobrepeso, siempre y cuando tengan alguna otra patología.

Medicamento con receta

Aunque uno considere que cumple todos los parámetros para tomarlo, el Mounjaro se venderá únicamente con receta médica, por lo que tendrá que ser un médico de cabecera o un especialista el que lo prescriba.

Efectos secundarios

Uno de los puntos fuertes de este tipo de medicamentos -además de la pérdida de peso como tal- es que apenas tienen efectos secundarios. El doctor Tinahones cuenta que pueden aparecer náuseas, vómitos o diarreas, pero no en todos los casos y, además, van desapareciendo con el paso del tiempo. Con respecto a las noticias que han aparecido de posibles casos de pancreatitis, el director del Ibima es muy claro: «En algún modelo animal hubo algún caso de pancreatitis, ya que se inocula mucha más cantidad que lo que se hace luego con las personas. Pero tras analizar los estudios, se desprende que no hay más casos de pancreatitis en personas que tomaban el medicamento con respecto a los que ingerían el placebo».

Precio

El precio de venta de este medicamento es, sin duda, lo peor. El Mounjaro, al menos de momento, no estará financiado por la Seguridad Social (por petición del propio laboratorio), así que a los pacientes que se les recete deberán pagarlo. Dependiendo de la dosis, se prevé que comience costando unos 150 euros al mes, pero las más altas a partir del cuarto mes ascenderán el precio hasta casi los 300 euros cada cuatro semanas. En concreto, estas dosis más elevadas serán de 2,5; 5; y 7,5 mg.

«Falta de equidad»

El precio de este medicamento, no apto para todos los bolsillos, abre el debate sobre lo que el propio Tinahones define como «falta de equidad». El hecho de que la Seguridad Social no esté financiando -al menos de momento- ninguno de estos medicamentos contra la obesidad supone una contradicción, ya que cualquier profesional médico sostiene que dicha enfermedad es en realidad el origen de muchas de las causas de mortalidad o de tratamientos crónicos. «El problema es que no se considera a la obesidad como cualquier otra enfermedad. Existe una culpabilización a las personas obesas. Eso no ocurre con el resto de enfermedades; no culpamos a alguien de tener un cáncer de colon por no haber tomado suficiente fibra; ni siquiera a un fumador de tener cáncer de pulmón. Y mucho menos se les cobra el tratamiento», recuerda.

De hecho, el experto explica que es la propia Comisión Europea la que habla de la obesidad como una enfermedad crónica. «Financiar estos medicamentos tiene un coste altísimo. Se tiene que plantear un presupuesto concreto, pero los gobiernos tienen que asumirlo», sentencia.

Disponibilidad en las farmacias

Otro de los grandes problemas que han experimentado estos medicamentos -sobre todo el Ozempic- es la dificultad para encontrarlo en las farmacias, que llevan dos años trabajando con unas listas de espera larguísimas. En el caso de Mounjaro, que está fabricado por el laboratorio Lilly, se fabricará en España, por lo que es el propio laboratorio el que ha asegurado que no habrá problemas de existencias. Aun así, este periódico ha contactado con varias farmacias, que de momento han asegurado que no pueden acceder a la compra. El medicamento se presenta oficialmente en España este próximo viernes.

Qué ocurre con los otros medicamentos

Aunque ahora salga a la venta el Mounjaro, tanto Ozempic como Wegovy seguirán vendiéndose en las farmacias. Hay que recordar que el Ozempic -el más popular de todos- es el único que sí asume la Seguridad Social, pero solo y exclusivamente en el caso de los diabéticos tipo 2. Para contrarrestar la demanda, el laboratorio Novo Nordisk sacó a la venta el Wegovy, que es exactamente igual, pero enfocado a personas con obesidad. En este caso, el precio es mayor que el de su 'hermano' Ozempic, y más parecido al del Mounjaro, que es con el que competirán en el mercado, aunque a priori con menos efecto que el nuevo medicamento.

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