Una cerveza con...

Miguel Ángel Martín: «El que viene de fuera no se siente extraño en ningún momento»

–Una frase que defina a Málaga.

–Si me pierdo, búscame en Málaga.

–Un lugar para relajarse.

–El Paseo del Parque. Es un sitio muy tranquilo, con árboles muy variados. Un paseo por allí es maravilloso.

–Una playa para echar el día.

–La Malagueta, El Dedo, también Sacaba. Por cierto, aquello va a pegar un cambio tremendo con lo que están construyendo, el paseo, que lo van a ampliar...

–Una excursión o ruta por la provincia.

–El Caminito del Rey y toda la zona de Antequera. ¿Y Ronda?, ¿y la Axarquía? La diversidad que tiene Málaga es maravillosa. Es difícil quedarse con una cosa sola.

–Un bar para desayunar.

–Casa Aranda, pero hay muchísimos más.

–Los taxistas tendrán que conocer muchos desde luego...

–Yo desayuno mucho en Los Villares, de la familia Marfil, con la que yo tengo amistad también. Allí se desayuna muy bien y te tratan genial. Muchos taxistas vamos allí. Y otro es Hermanos García, que también, en laLuz con Avenida Europa.

–¿Cuándo no está de servicio, a dónde le gusta ir de cañas?

–Al Pimpi, que es muy emblemático, para cañas y tapas. En el Soho también hay buenos sitios.

–¿Y para comer?

–El Mariano, en la calle Granados, junto a Uncibay.

–¿Y para la cena?

–Un sitio que a mí me encanta es los Baños del Carmen. Un sitio estupendo.

–¿Su lugar preferido de Málaga?

–La calle Larios me encanta, la Plaza de la Constitución, Muelle Uno...

–¿Dónde le gusta ver amanecer o anochecer?

–El Peñón del Cuervo, La Araña... Ese entorno es chulísimo.

–¿Dónde pasaría una noche loca? No creo que llevando el taxi.

–Pues no [risas]. La zona de Plaza Mitjanas.

–Expresiones malagueñas favoritas...

– Aliquindoi, una pechá, una mijita, un tío perita...

–Un plato favorito.

–La fritura malagueña, el espeto de sardinas y la porra antequerana.

–Un rincón de Málaga que recomendaría.

–El Pasaje Chinitas o la Plaza del Obispo de noche. Es chulísimo sentarse ahí y ver el ambiente y la Catedral de noche.

–El mejor selfie.

–Tengo alguno hecho en la terraza del Málaga Palacio. Las vistas son espectaculares.

–Visita cultural obligada.

–Hombre, venir a Málaga y no ver el Museo Picasso, el Thyssen o el Pompidou... Málaga ha apostado por lo museos y podemos estar orgullosos de la riqueza cultural.

–Una joya por descubrir.

–El trono de la Esperanza. Invito a todo el mundo a que vaya a verlo.

–Lo mejor de Málaga.

–Su gente. ¿Qué puedo decir? El que viene de fuera en ningún momento se siente extraño aquí.

–Lo peor.

–Tenemos los aparcamientos o el tráfico. Málaga es una ciudad muy complicada por su propia configuración. Es una ciudad que crece mucho, a la que viene mucha gente. Y eso se nota. Yo no soy un experto en movilidad, pero habrá que buscar alternativas, como aparcamientos disuasorios, donde cualquiera que venga pueda deja el coche y que cojan servicios públicos. El taxi, entre ellos.

–¿Algo que eche de menos en Málaga?

–Pues La Coracha, queda apenas un restaurante allí que se llama La Odisea. Y, cómo no, los higos chumbos, que han prácticamente desaparecido con la enfermedad... Esos vendedores de chumbos en los entornos de los mercados... Es una pena, porque era muy típico de Málaga.

–¿Qué tradición no se debería perder?

–Sin duda los verdiales. Ancestrales, identifican a toda Málaga

–Un malagueño o malagueña favorito, actual o histórico.

–Hombre, Picasso es muy reconocido, pero para mí Antonio Banderas. Es malagueño, ejerce, lo transmite a todo el mundo. Se siente muy orgulloso de su tierra. Lleva a Málaga por bandera y eso me gusta muchísimo en él y en cualquier persona, sea o no famosa. Yo soy malagueño de adopción. No he nacido en Málaga, pero para mí es lo más. Y como mujer, María Zambrano.