Guillermo Díaz: «Hay que mejorar la comunicación interna de Ciudadanos y escuchar al afiliado»

Es octubre de 2020. Ciudadanos es un partido de alcance nacional y Díaz se mueve con soltura por el Congreso de los Diputados. Inés Arrimadas le acaba de nombrar coordinador provincial en Málaga para una difícil misión: reflotar una provincia que se ha destacado en los últimos meses por sus disputas internas y por copar titulares a cinco columnas en la sección de sucesos. ¿Está a tiempo de enderezar el rumbo de Ciudadanos en Málaga? Díaz, cinéfilo hasta la médula, responde a lo John Wayne.

–Llega a su nuevo cargo como coordinador provincial con la etiqueta de ser la persona de «máxima confianza» de Arrimadas. ¿Eso es bueno o malo?

–Lo percibo como un orgullo.

–Si tuviera que elegir a un personaje del cine para completar su nueva misión con éxito, ¿quién sería?

–Sean Thornton en 'El hombre tranquilo'.

–Los últimos resultados electorales no han sido buenos. ¿Hay que ir pensando en un epitafio para Ciudadanos en Málaga?

–En absoluto. Ciudadanos es un partido conformado por personas especialistas en volver a levantarse. Yo mismo me he tenido que volver a leventar muchas veces en mi vida personal.

–¿Cuáles son las primeras medidas que va a tomar como nuevo coordinador provincial?

–Lo primero que voy a hacer es escuchar a los afiliados para saber qué quieren. Saber cuáles son sus exigencias y con qué se pueden ilusionar. Luego, casi en el mismo plano, tenemos que tomar el pulso a la sociedad civil en Málaga. Ahí tenemos suerte. Si alguien me dice cualquier profesión al azar, tenemos a un afiliado que la ejerce. Con esa permeabilidad en la sociedad civil tiene que realizarse la implantación territorial de Ciudadanos.

–¿Qué opinión le merece el trabajo realizado por su antecesor, Carlos Hernández White?

–Carlos se enfrentó a la portavocía con poca experiencia política y ha hecho un trabajo loable.

–¿Cree que el trabajo que ha realizado era mejorable?

–El suyo, el mío y el de todos. Estamos en continua mejora. Si te estancas en una determinada circunstancia, algo va mal.

–¿En cuántas comisiones en el Congreso está ahora mismo?

–Como portavoz, en tres.

–Tres comisiones, coordinador provincial, miembro del comité ejecutivo y secretario de comunicación regional. Con esa acumulación de cargos, ¿dónde va a sacar el tiempo que requiere el trabajo orgánico en Málaga?

–Hay cargos que son muy compatibles. El comité ejecutivo, realmente, es un órgano en el que vuelcas lo que deduces de todo lo demás. Yo soy más útil en el comité ahora, siendo coordinador, que ayer. ¿Por qué? Porque voy a conocer mejor el pulso de la afiliación.

–El nuevo secretario de Organización para Andalucía oriental es Andrés Reche. ¿Cree que conoce el partido lo suficiente en Málaga?

–Es un hombre muy capaz y muy querido. Además, goza de un sentido del humor envidiable. Lleva tiempo en Ciudadanos y conoce a muchos afiliados en toda la provincia.

–¿Contará con perfiles que tengan un peso específico en el partido para el comité provincial?

–En eso, aparte de escuchar a los afiliados, que lo haré desde ya, se depende de lo que digan los secretarios de organización regionales y nacionales. Los nombramientos no los hago yo.

–¿Cuáles son los principales problemas que tiene detectados en el funcionamiento del partido?

–Hay que mejorar la comunicación interna de Ciudadanos y conectar mejor a la provincia, que se sienta como una unidad. La gente tiene que conocerse y tratarse más. También hay que conectar a los afiliados con los cargos institucionales. Mucho más.

–«Ciudadanos no va a estar en un gobierno en el que esté Juan Cassá». Lo dijo en una entrevista que dio a SUR el 6 de julio. Cassá sigue como portavoz en la Diputación. ¿Qué va a hacer su partido? ¿Romperá con el PP?

–Hay una cuestión que ha cambiado el panorama, no sólo en la Diputación, en el mundo entero: la segunda ola de una pandemia. Si nosotros nos ponemos a discutir ahora quién es quién y a generar una crisis de gobierno en vez de salvar la economía y salvar vidas, eso sería una irresponsabilidad. Ahora mismo hay que poner estas cuestiones en pausa y ya se retomarán en un futuro.

–Cuando su partido exigió la salida de Cassá del gobierno de la Diputación, ya estábamos en pandemia. Si ahora se pasa página de esta manera, ¿no peligra la credibilidad?

–La circunstancia actual no invita a que sean los partidos los protagonistas. Está en juego la responsabilidad del partido, no la credibilidad.

–¿Pone la mano en el fuego por José Luis Paradas Romero?

–No opino sobre asuntos que están en manos de los jueces.

–¿Su nombramiento es un triunfo sobre el bando que representa Juan Marín y al que se ha unido ahora Teresa Pardo?

–Espero que sea un triunfo mío, de Teresa, de Juan y de todos los afiliados. Hay mucha ciencia ficción sobre las cuestiones internas de Ciudadanos en Andalucía.

–¿Descarta que el PP y Ciudadanos se presenten a las próximas elecciones andaluzas en una coalición electoral?

–Yo no tengo elementos de juicio para valorar eso. Tampoco sería la persona que lo decidiría. Sí digo que la autonomía y la ideología de Ciudadanos es únic a y está garantizada.

–¿Volverá a presentarse para diputado al Congreso en las próximas elecciones generales? Sería su tercera vez.

–Mis circunstancias personales han cambiado mucho. Ahora soy padre. Yo no me atrevo a decir lo que voy a hacer dentro de dos o tres años. No puedo.