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Los pasillos de los supermercados y puestos de los mercados municipales son estos días un hervidero de personas ávidas de comprar. A falta de pocos días para la celebración de la Nochebuena, los malagueños han comenzado a aprovisionarse para la cena más familiar del año. ... Será una noche especial donde las mesas de los hogares malagueños tendrán algo menos de marisco que otros años y mucha más carne de carrillada.
El aumento de los costes de numerosos alimentos a causa de la inflación (en noviembre los productos de la cesta de la compra costaban un 8,5% más que hace un año antes, según datos del INE) ha provocado un ligero cambio en los hábitos de los compradores por estas fechas. Aunque el gasto no variará en exceso, en los mercados se nota un descenso en la venta de mariscos frescos y, sobre todo, que los malagueños han adelantado más que nunca las compras para evitar posibles aumentos de precios.
Aunque aún no hay datos cerrados, la entrada de mercancías en Mercamálaga, que estos días se convierte en la principal despensa de los malagueños, así lo atestigua. Durante el pasado mes de noviembre –aún no hay datos de final de año–, la entrada de pescados y mariscos cayó un 7,81 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior, una cifra que indica claramente la tendencia que se repite durante el final de año en Málaga. En concreto, los pescados cayeron un 11,25% y los mariscos un 3,86%.
7,81
por ciento cayó la entrada de pescados y mariscos frescos el pasado mes de noviembre en Mercamálaga, el principal mercado mayorista de la provincia. En concreto, los pescados descendieron un 11,25% y los mariscos un 3,86%.
A diferencia de años anteriores, el principal cambio que se está notando en los puntos de venta es la mayor previsión de los compradores. El director general de la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería, Álvaro González Zafra, apunta que los clientes empezaron a aprovisionarse a finales de noviembre aprovechando las ofertas que fueron introduciendo las grandes superficies con motivo del Black Friday. «Entre la pérdida de poder adquisitivo y la subida de tipos, todo lo que se pueda ahorrar, bienvenido sea», resume.
Este profesional, que representa a las principales cadenas de alimentación a nivel regional, explica que el gasto está siendo similar al de años anteriores, ya que son fechas muy especiales y los consumidores no suelen mirarse en exceso el bolsillo. «Las navidades son fechas en las que tradicionalmente te reúnes con tus seres queridos y se hace el esfuerzo», apunta.
La Organización de Consumidores y Usuarios, muy vigilante siempre con el precio de los alimentos, subraya en su último informe que los pescados y mariscos son los que más han aumentado su precio en las últimas semanas. En concreto detallan el encarecimiento de los percebes (21%), las almejas (20%) y la merluza (20%). En carnicería, los principales incrementos se han detectado en el cordero lechal (2%) y el redondo de ternera (1%).
Y precisamente por eso, los productos más caros de pescadería son los que más está costando vender en estos momentos. Oscar Molina, responsable de la pescadería El Ruina, en el Mercado de Atarazanas, explica que las gambas rojas y los carabineros, que son los productos más caros, son los que está costando más darles salida. Por contra asegura que tanto la semana pasada como el inicio de esta están siendo de mucha actividad. «La gente está comprando mucho, pero es verdad que se mira más en el precio», confiesa.
También en la zona de pescadería del mercado de abastos, Salvador Soler, propietario de la Pescadería Soler, confiesa que este año los clientes han adelantado las compras para hacer algo de acopio y en previsión de que pudieran subir los precios. «No hemos notado que haya mucho cambio en los precios, pero es verdad que muchas personas están dejando el pescado para fin de año», considera. Aunque las ventas no van mal, este profesional sí ha detectado que cada vez hay más personas que buscan lo más económico y que incluso se decantan por los productos congelados, que son más baratos «y tienen una gran calidad porque se ha avanzado mucho con las cadenas de frío».
En lo referente al mar, los productos estrella esta Navidad son las gambas, las cigalas (aunque este año hay muchas menos), las conchas finas y las patas. En carnes, los top para celebrar las fiestas son el cordero y la carrillada, productos que han superado completamente al tradicional pavo.
Diego Medina, de la carnicería Medina en el mercado Central, resume que el nivel de gasto está siendo el mismo que otros años. «Es verdad que ahora se miran mucho los precios, preguntan más, pero al final los clientes terminan comprando igual», señala. «Llevamos vendiendo mucho desde hace un par de semanas, aunque también hay mucha gente que ya ha realizado sus encargos para recogerlos el mismo día 23 (el 24 cierran los mercados», añade.
Los malagueños tienen previsto gastar lo mismo que el año pasado en llenar la despensa para estas fechas. El informe sobre la compra de alimentos para las celebraciones navideñas en España realizado por Aldi apunta que el 67% de los hogares tiene previsto destinar el mismo presupuesto que el año pasado a las compras y que la mitad invertirá entre 100 y 300 euros a esta partida.
En concreto, el 57% no tiene previsto reducir su presupuesto a causa de factores externos, como la inflación, y asegura que el precio influye nada o no más de lo habitual en este tipo de productos (54%).
En este contexto, las ofertas y la anticipación en las compras están siendo las estrategias más empleadas por los consumidores españoles para ajustarse al presupuesto y no tener que reducir la calidad en la cesta de la compra. Así, el 54% busca más ofertas, el 41% ha optado por anticipar sus compras, un 35% ha reducido el consumo de determinados productos y un 26% ha optado por acudir menos a restaurantes.
Asimismo, el 61% de los consumidores asegura haber introducido cambios en sus celebraciones en los últimos cinco años, principalmente haciendo encuentros familiares más reducidos (31%) o realizando menos celebraciones (13%). En la misma línea, en un futuro más de la mitad de las familias (54%) cree que las tradiciones seguirán modificándose y adaptándose a los nuevos tiempos.
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