La sequía crea al fin un caudal de proyectos para sumar agua a Málaga
Impulsadas en su mayoría por la Junta, la concentración de obras inminentes o terminadas abarca recuperación de pozos, bombeos, aguas regeneradas, desalación o interconexiones
El suelo se agrieta en el lecho seco de los embalses y las alertas hace tiempo que se encendieron. Es el año hidrológico en el que la lluvia ha regado menos los pantanos desde que se tienen registros. La medida de la sequía se puede tomar desde sus múltiples aristas. Es ya grave en toda la provincia, cuyos mapas de escasez se tiñen de rojo. Allí donde se bebe agua de embalse y allá donde no. 160 litros por habitante y día. Como mucho. Las reservas están al 16% y hace tiempo que bajaron de los 100 hectómetros cúbicos. Pero toda crisis es una oportunidad: la carestía hídrica ha hecho fluir un caudal de 35 proyectos en solo cinco años; la mayoría, impulsados por la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía.
En el siguiente mapa se ubican todas las actuaciones, según su estado de ejecución y visualizando la capacidad hidrológica de cada proyecto:
Nunca hubo una concentración de obras en una provincia que ha atravesado un verdadero desierto desde que en 2006 se pusiera en servicio la última gran infraestructura reseñable: la desalobradora de El Atabal, que hace que los recursos salinos del embalse del Guadalhorce, contaminados por el manantial de Meliones, puedan producir agua de mucha calidad. La planta es una de las obras terminadas en este lustro: su capacidad de tratamiento creció un 10%. Y eso por ejemplo ayudará a procesar recursos salinizados de los pozos del Bajo Guadalhorce.
Desalobradora de El Atabal, ampliada en un 10%.
MIGUE FERNÁNDEZ
Flujo constante de trámites
La medida de cómo la consejería pilotada por Carmen Crespo se ha puesto las pilas es objetivable a partir de los cuatro decretos de sequía, los boletines oficiales, las hemerotecas y el plan Plus Sequía. El fluir de los proyectos es constante. SUR ha recopilado 36 (podrían ser más), aunque uno de ellos aún no está tramitado como tal: la presa de Cerro Blanco. Esta actuación, que permitirá aprovechar los 25 hectómetros cúbicos anuales que el río Grande le aporta al Guadalhorce cuando se le une cerca de Cártama, está dentro de la planificación de la Junta, pero a largo plazo.
También se ve lejano el embalse de Gibralmedina, cuyo proyecto se está ultimando para regular el río Guadiaro y aportar, desde algún lugar entre Cádiz y Málaga, 15 hectómetros cúbicos anuales a la Costa del Sol.
El resto de las actuaciones recopiladas para este trabajo están muy vivas. Hace una semana se estrenó la gran tubería para llevar agua regenerada desde la Depuradora del Peñón del Cuervo hasta la Axarquía. Agua de la ciudad para regar el campo.
Tubería para llevar agua regenerada del Peñón del Cuervo a la Axarquía.
ÑITO SALAS
En mitad de esta semana, el Consejo de Gobierno dio luz verde a las obras para ampliar la desaladora de Marbella hasta los 20 hectómetros cúbicos anuales. El objetivo es tenerla a punto en el otoño.
Los grandes números de estas actuaciones son mareantes: 132,9 hectómetros cúbicos extra de agua potable y 40,4 hectómetros cúbicos añadidos de aguas regeneradas para agricultura, riegos de golf y jardines o riegos, con lo que la provincia sumará 101 a corto plazo.
La sequía ha hecho de la necesidad virtud y ahora el 42% de la obra pública andaluza va en esta dirección, según datos de Agricultura, que aseguran que la inversión movilizada en la provincia ronda los 400 millones de euros desde 2019.
Las 5 actuaciones con más capacidad hidráulica
En hectómetros cúbicos
Ampliación ETAP Verde
Todavía en proyecto, esta planta de tratamiento ubicada en Marbella generará 135 hm3 al año.
Renovación de la tubería de abastecimiento de la Costa del Sol
Esta obra proyectada de bombeo, que irá desde Manilva a Torremolinos, facilitará 100 hm3 anuales.
Embalse de Gibralmedina
Ubicado en San Pablo de Buceite (Jimena de la Frontera, Cádiz) y todavía en proyecto, almacenará entre 45 y 100 hm3.
Renovación del ETAP Pilones
En proyecto y situado en Campanillas, generará 63 hm3 al año.
Pozos del Bajo Guadalhorce y conducciones
Esta actuación, en las inmediaciones del aeropuerto, es la única de las cinco con operatividad inminente. Supondrá 25 hm3 anuales.
AUX STEP FOR JS
La sedienta Axarquía
El otro gran proyecto que espera la provincia está ubicado en la comarca más sedienta: la Axarquía. La desaladora de Vélez se emplazará en una parcela aneja a la depuradora, muy cerca del centro comercial El Ingenio. Hay dinero porque el Gobierno central ha comprometido 100 millones de euros. Y hay suelo porque los técnicos de la Junta y del Ayuntamiento de Vélez lo han reservado para su expropiación. Pero el Ministerio y la Consejería chocan en quien debe encargarse de redactar el proyecto de obra (algo que no recogieron en el convenio firmado pero que, sobre el papel, al ser una obra de interés general del Estado, le concierne a Madrid). En todo caso, la ministra del ramo, Teresa Ribera, ha avanzado que la planta no estará antes de finales de 2027 ó 2028.
La desalación también se suma a los planes a través de pequeñas desalobradoras para poner a punto viejos pozos, con poca recarga y mucha conductividad (sodio). Esas instalaciones portátiles actuarán en Guadalmansa, Fuengirola o El Trapiche. Y la citada Atabal tratará caudales del Bajo Guadalhorce, además de los ya potabilizados y cuya puesta en carga va al alza de Fahala o Aljaima.
Otro eje motriz de las políticas hidráulicas está avalado por la lógica más aplastante: llevar el agua de un lugar a otro en función de necesidades. Gracias, por ejemplo, al bombeo de la Rosaleda, Málaga capital le envía algo menos de 300 litros por segundo a la Axarquía. Cuando, además, entren en funcionamiento las instalaciones del bombeo de Rojas (Churriana), habrá agua intercambiable entre el Campo de Gibraltar y la Axarquía en ambas direcciones, Guadalhorce incluido. Cosa distinta es que, en paralelo, habrá que acometer la renovación integral de la tubería principal de la Costa del Sol, con 100 kilómetros entre Manilva y Torremolinos.
El proyecto de la gran presa de Gibralmedina descansa sobre esta idea de la 'autopista del agua', que tiene en estos momentos una clara mejora de las conexiones del abastecimiento en alta a Alhaurín de la Torre y un proyecto en redacción para traer unos 5 hectómetros cúbicos anuales desde el pantano cordobés de Iznájar a Antequera y la Comarca Nororiental.
La colaboración institucional opera a favor de este denso entramado que puntea el mapa provincial, como en el gráfico que preside este trabajo. Y es aquí donde se multiplican los esfuerzos de las principales empresas públicas: Acosol, Emasa y Axaragua, en conjunción con los ayuntamientos.
Entre todos ellos, llama poderosamente la atención la actitud del de Estepona, que ha decidido emprender un camino propio para proyectar desalación en tres fases en el municipio. Primero, quiere tener operativos los pozos salobres del Castor para este verano.En paralelo, ya está con los estudios de una desaladora portátil junto a la desembocadura del río Castor, que quiere poner en marcha en dos fases y cuya alimentación energética es autosuficiente. Mar y sol, binomio imbatible.
Corto, medio y largo plazo
«Lo realmente difícil de este momento es que tenemos que trabajar en actuaciones a muy corto plazo, a medio y a largo», señalan fuentes de la Consejería de Agricultura a este diario, que añaden que los dos primeros decretos de sequía están ejecutados prácticamente al 100%, que el tercero está muy avanzado y que el cuarto también acumula progresos.
Porque si hablamos del muy corto plazo, ahí están listas las tomas y bombas flotantes para aprovechar la zona de 'embalse muerto' de La Viñuela y pronto lo podrían estar en La Concepción.
De las 36 actuaciones referidas, 11 están terminadas; 10 están en obras o éstas son inminentes; 12 se encuentran en proyecto y las otras 3, en fase de estudios previos. Todo esto es posible invirtiendo el famoso canon que la Junta cobra a través de los recibos del agua que pasan las empresas que operan en las ciudades.
A lo que nadie quiere llegar es a tener que traer agua en barco. Por si acaso, se están ultimadas las negociaciones para traerla desde la desaladora de Escombreras, Cartagena. La descarga será en el muelle 9 del Puerto de Málaga. Técnicos de Emasa ya han inspeccionado la gran tubería que se construyó junto a la desembocadura del Guadalmedina para la sequía del 95. Nunca hizo falta usarla. La Junta hará su extensión hasta el muelle para poder efectuar la transacción. Y pagará el transporte. El Gobierno central se hará cargo del agua y de la tubería en origen a la dársena murciana. Esperemos que el tiempo y la lluvia hagan zozobrar el plan.
Metodología:
Algunas localizaciones de las actuaciones son orientativas, ya que o bien abarcan una gran extensión (tuberías) o todavía no están especificadas sus ubicaciones exactas.
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