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La reacción aireada del vicepresidente de la Diputación, Juan Carlos Maldonado, al nombramiento de Juan Cassá como nuevo portavoz de la institución provincial ha provocado desconcierto en el PP. Fuentes del partido han asegurado que Maldonado estaba al tanto de todas las negociaciones con Cassá, por lo que no se comprende ahora el rechazo a su nuevo papel en el organigrama de la Diputación.
«Ha sido informado desde el primer momento», se asegura sobre el papel de Maldonado, al que se le habría hecho partícipe en la negociación sobre el futuro de Cassá, materializado en un pleno extraordinario que se celebró este miércoles en la calle Pacífico.
En este sentido, en el PP no entienden el último movimiento efectuado por Ciudadanos. El partido naranja informó este viernes de que Maldonado ha solicitado de manera formal que se cese el coordinador del grupo de Ciudadanos en la Diputación, Íñigo Vallejo, quien acompaña a Cassá desde la irrupción de éste en la política malagueña. La formalización del cese requiere de un decreto firmado por el propio Salado. Algo que, según el PP, aún no se ha formalizado.
Los populares tampoco se explican el «repentino malestar» y las «prisas y las urgencias» para destituir a un cargo eventual que ahora vinculan con Cassá». «Cassá dejó la formación naranja hace 53 días», se insiste.
Los motivos que llevan a Maldonado a pedir ahora su cese ahora, según fuentes oficiales del partido naranja, se sitúan en el marco de la deslealtad «Él tenía el puesto de coordinador del grupo de Ciudadanos en la Diputación. Cuando el 4 de mayo Cassá formaliza su salida del partido, Vallejo seguía manteniendo la relación con Cassá y no con el partido por el que fue nombrado. Por eso se pide su cese».
Que esta petición llegue ahora, es para el PP una prueba más de que Maldonado ha cambiado su forma de afrontar el asunto Cassá sobre la marcha. «Han tenido casi dos meses para pedir su cese y no lo han hecho, señal de que hasta ahora se encontraban cómodos con la situación», han precisado las fuentes populares.
En el PP insisten que no se trata de algo prioritario en estos momentos. «Lo importante ahora es dedicarse a trabajar para los malagueños y aprobar los cambios presupuestarios para el Plan Málaga para atender la crisis provocada por el coronavirus y no enfrascarse en ajustes de cuentas internos de un partido que prometió estabilidad», han subrayado las mismas fuentes.
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