Uno de cada cinco malagueños sufre de obesidad, aunque es la segunda provincia con el índice más bajo de Andalucía

En términos concretos, la obesidad se define como una enfermedad crónica que consiste en la acumulación anormal o excesiva de grasa en el cuerpo, en concreto mayor a 30 kg/m². Aunque sobre esto no hay datos por provincias, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) atiende cada año a más de 462.600 andaluces con problemas de obesidad y, para enfrentar lo que definen como «problema de salud pública», se está trabajando en un plan desde el que abordar esta enfermedad en todas las edades, y no sólo en la infancia a través del conocido como plan Piobin.

«La obesidad es una condición compleja que se desarrolla y persiste a lo largo de la vida, influida por una combinación de factores genéticos, ambientales y conductuales. Un enfoque integral permite abordar estos factores de manera holística, promoviendo la promoción, la prevención y el tratamiento continuo desde la niñez hasta la edad adulta», explicaron desde la Consejería de Salud.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) viene alertando con preocupación del incremento sostenido de la obesidad en el mundo. Desde 1975, esta dolencia se ha triplicado, llegando a nivel mundial en 2016 a 41 millones de niños menores de cinco años y 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con sobrepeso.

Por su parte, Andalucía tiene prevalencias de obesidad en la población adulta mayor de 17 años más elevadas que el conjunto de España, según la información obtenida de las encuestas nacionales de salud de España entre 2006 y 2017 con datos de Índice de Masa Corporal (IMC) declarado. En 2017, siendo los porcentajes de sobrepeso similares (37,4% en Andalucía y 37,1% en España), los de obesidad son 3,6 puntos porcentuales mayores en Andalucía que en España (21% y 17,4%, respectivamente). Desde entonces, el único estudio realizado es el ya mencionado sobre el covid en el que hay datos sobre la obesidad por provincias, y entre las que Málaga (con un 20,1%) está por debajo de la media andaluza.

Tratamientos

A la hora de tratar la obesidad, la medicina ha evolucionado mucho en los últimos años. En el caso de la obesidad extrema, ésta puede derivar en operaciones de reducción de estómago, que se han duplicado en Andalucía en una década hasta alcanzar casi las 700 en 2023 (último año con cifras) frente a las 327 de 2014. Las provincias de Málaga y Sevilla son las que lideran el ránking, con 193 y 148, respectivamente. Le siguen las provincias de Granada y Córdoba, con 125 y 123 cada una de ellas. En el extremo opuesto, Almería y Jaén, con 31 operaciones en 2023 y ninguna de este tipo, respectivamente. Entre 2017 y 2022, en Jaén se han realizado algo más de medio centenar --54--. En Almería, entre 2019 y 2023, se han contabilizado 105.

Por otro lado, la aparición de los medicamentos como el Ozempic o el Mounjaro han dado un giro a los tratamientos a través de un método que parece funcionar, aunque de momento no están siendo financiados por la Seguridad Social, y su precio puede ascender a más de 350 euros al mes, algo no apto para todos los bolsillos.

De hecho, una de las conclusiones de la investigación sobre el covid que derivó en las cifras más actualizadas de obesidad era que el poder adquisitivo es un «factor de riesgo «a la hora de sufrir estos problemas, que son más habituales entre personas con niveles bajos de estudio y que viven en zonas de menor nivel de renta. Según el estudio, también se observa una mayor prevalencia en los ciudadanos con discapacidad o de mayor edad. En cuanto a zonas, de los datos se desprende que los municipios pequeños tienen mayores índices de sobrepeso y obesidad que las grandes ciudades.