Los malagueños Lucía Cabrera y Javier López rozan la medalla en los europeos de FP

De regreso a Málaga, los dos jóvenes reconocen tener una «sensación agridulce», la satisfacción de haber participado en una competición de este nivel representando a su país, pero la tristeza de no haber subido al podio por muy poco. El cuarto puesto de Javier ha sido recompensado con una medalla de excelencia, la misma que ya obtuvo en los campeonatos mundiales.

Lucía señala que «haber podido conocer y participar en las Euroskills ha sido una de las oportunidades y experiencias más bonitas de mi vida. No es que te beneficie solo en el ámbito del aprendizaje profesional, conociendo culturas distintas y diversas formas de trabajar para llegar a un fin común, cuidar a los pacientes. Se trata de algo más que eso, es un aprendizaje de vida, ver a tantas personas tan cualificadas y entusiasmadas, demostrando lo mejor de cada uno en esa profesión que les apasiona y les llena el alma».

Javier comenta por su parte que participar en el mundial y el europeo de FP «ha sido genial, una experiencia inolvidable, tanto en lo personal como en lo profesional. Nos hemos preparado a fondo y he aprendido cosas que no podía imaginar». Valora además que España ha escalado de un undécimo puesto al cuarto, un progreso muy destacado del que hace partícipes a sus profesores y expertos: su tutor, Francisco Rodríguez, y Álvaro Sánchez experto autonómico (los dos profesores del IES La Rosaleda), y el experto nacional, Alberto Barrios, del instituto Río Tormes de Salamanca.

Igualmente, Lucía dice que «estaré infinitamente agradecida con cada persona que ha formado para de este proceso conmigo, y que ha aportado su granito de arena para que yo haya podido llegar hasta donde lo he hecho. Las Euroskills han traído a mi vida personas realmente maravillosas que siempre llevaré en mi corazón, recuerdos inolvidables y mucho, pero que mucho aprendizaje, que me ayudará a desenvolverme mejor el día de mañana en el ámbito laboral». En su caso, en este largo proceso ha estado acompañada por su tutora, la profesora Sofía Pérez Álvarez, del IES Santa Bárbara. Lucía también ha tenido la ayuda de una enfermera profesional, Rocío Evangelista, que trabaja en el Materno Infantil y El Ángel y que le ha aportado la práctica hospitalaria. La profesora experta ha sido en su caso Inmaculada Jaramillo Rivera, del IES Al Andalus de El Arahal (Sevilla). Y para el mundial y el europeo el equipo se reforzó con un experto nacional, en este caso Luisa Mostazo Rodríguez, del instituto Santa Lucía del Trampal, de Alcuéscar (Cáceres).

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Sobre el desarrollo de la competición, ambos señalan que la preparación de todos los compañeros era «muy alta, excelente», por lo que las diferencias eran mínimas y han sido pequeños fallos los que han determinado el resultado. De hecho, Javier alcanzó 717 puntos, cuatro menos que el primer clasificado. Además, de que segundo y tercero han tenido la misma puntuación, 720, y a los dos se les dio medalla de plata, anulando la de bronce, que le hubiera correspondido a Javier.

Lucía explica que «fallos como tal no considero que haya tenido. Todas la competidoras éramos excelentes, y lo hemos hecho genial. En este tipo de competición, lo que diferencia a una competidora de las demás no son los errores, porque apenas se cometen, (aunque siempre los nervios te pueden jugar una mala pasada) si no los pequeños detalles que rozan la excelencia. Cada día, di lo mejor de mí en cada prueba, y me quedo con eso», afirma la joven.

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Los dos jóvenes malagueños han formado parte de la representación española en los Euroskills, competición celebrada la semana pasada en la ciudad polaca de Gdansk. Lucía y Javier lamentan que en España no se dé la relevancia que merece este certamen, al que otros países dedican tiempo y dinero para preparar a sus mejores estudiantes. «A pesar del poco tiempo de preparación previa a las competiciones, estoy súper satisfecha de mi actuación en las competiciones. Rozando la medalla de bronce desde el cuarto puesto, estoy súper agradecida y contenta de haber podido participar», señala Lucía. Javier, en su caso, dice estar «asimilando» su cuarto puesto, porque «una medalla de excelencia como la que he conseguido no es lo mismo que subir al podio».

«Confío en que cada vez se le de más visibilidad e importancia a las 'skills' en nuestro país, y que en poco tiempo podamos hacerle competencia a los demás paises y jugar en igualdad de condiciones», apunta Lucía.

Javier ha terminado el ciclo Superior en Técnico en Automoción en el Politécnico Jesús Marín y ahora está con un curso de especialización (similar al máster universitario) de automóviles híbridos y eléctricos en el IES La Rosaleda. Después se plantea buscar trabajo, algo para lo que reconoce no tendrán problemas. Su medalla nacional y el papel que ha jugado en las competiciones mundial y europea deben ser un aval más que suficiente para cualquier empresa.

Lucía, por su parte, cursará segundo y último año del grado Superior de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear en el IES Litoral. Cuando termine quiere continuar estudiando, ya en la universidad. «Todavía no me he decantado si hacer Enfermería o Medicina, pero lo que tengo claro, es que alguna de las dos será. Sé que cualquiera de las dos, me hará feliz, porque están relacionadas con lo que me apasiona y me hace sentir realizada como persona. El mundo de la sanidad me llena, y eso es algo que siempre me acompañará».