Los malagueños cerraron el año con una subida del 6,9% en su cesta de la compra

La otra buena noticia para los hogares de Málaga es que el encarecimiento de los bienes de primera necesidad es menor en la provincia que en el conjunto de España, donde la subida de precios en diciembre de 2023 fue de un 7,3% en comparación con un año antes.

¿Y qué sucede en Andalucía? Los precios de la cesta de la compra cerraron 2023 subiendo a ritmos del 7,2%, es decir, también por encima de la cifra provincial, en este caso, tres décimas, aunque levemente por debajo de la media española.

El carrito de la compra cada vez sube a menor ritmo también porque el nivel de precios del que se parte es muy elevado. En diciembre de 2022 el encarecimiento de alimentos y bebidas no alcohólicas se cifraba en un 17,2% en la provincia y en un 15,7% en el país.

En todo caso, es mejor huir de la complacencia. «El comportamiento de los alimentos en general, tanto elaborados como no elaborados, ha sido significativamente mejor de lo previsto, si bien es probable que se trate de un resultado puntual y no de un cambio significativo de la tendencia», explica María Jesús Fernández, economista senior de Funcas, quien también advierte de que su evolución futura es incierta, debido al imprevisible impacto de las condiciones climatológicas, que en los últimos años ha sido muy relevante. Además, en opinión de esta firma de análisis, la suave tendencia a la reducción de la inflación se va a ver compensada por el efecto de la reversión parcial de las rebajas del IVAy otros impuestos a lo largo del año.

Pese a que el coste de llenar la nevera se incrementa menos en Málaga que en la media de España, el Índice General de Precios (IPC), la inflación del conjunto de bienes, sigue creciendo a mayor velocidad en la provincia que en el país. De esta manera, si a nivel estatal el IPC se colocó en diciembre en el 3,1%, una décima por debajo de la cifra de noviembre, en Málaga se situó en el 3,8%, también con una caída mensual de una décima. La inflación andaluza, mientras tanto, se situó en el 3,3%, es decir, algo por encima de la española y por debajo de la malagueña.

Entre las provincias andaluzas, el IPC más bajo corresponde a Jaén, donde los precios suben a ritmos interanuales del 2,8%, es decir, no sólo por debajo de la media regional, sino también por debajo del promedio del país. En cuanto a llenar la nevera, el mayor incremento dentro de Andalucía lo sufrieron los habitantes de Córdoba, que contabilizaron un encarecimiento del 8,5%, mientras que en Cádiz la subida de alimentos y bebidas no alcohólicas fue de un 7,8%. La menor subida tuvo lugar en Ganada, con su ascenso del 6,5%.

Si la inflación malagueña persiste por encima de la española ello obedece al comportamiento de un puñado de componentes del IPC, que se comportan peor en Málaga que en el país, sobre todo la hostelería: si en la provincia los precios de restaurantes y hoteles suben a ritmos interanuales del 7,4%, en el conjunto de España su encarecimiento se produce a una velocidad que es prácticamente dos puntos inferior (5,5%). Además, la sanidad sube en Málaga un 4,6% en el último año, frente al 2,2% nacional. Y el transporte avanza al 5,5% en la provincia, frente al aumento del 3,9% en España. Y con el ocio y la cultura ocurre también algo parecido, con un incremento del 3,9% provincial, frente al 3,1% del país.