Las malagueñas deberían cobrar entre un 15% y un 20% más para igualar el salario de los hombres

Esta distancia retributiva que sufren las mujeres respecto a los hombres puede deberse a varias razones: o las mujeres son las que ocupan puestos más bajos en la escala salarial por los techos de cristal que tienen difícil romper o los suelos pegajosos de los niveles más bajos de la pirámide a los que permanecen adheridas sin poder ascender; o bien las mujeres se hacen cargo de las actividades en general peor retribuidas; y, por último, además, las trabajadoras tienden a tener contratos de menor duración y menor calidad.

Si tomamos las cifras de percepciones salariales de la Agencia Tributaria, correspondientes al ejercicio 2021, último disponible, el sueldo medio anual de los hombres en España es de 23.724 euros, mientras que el de las mujeres se limita a los 19.011 euros, un 19,86% menos. En Málaga la brecha salarial de género es similar a la media española, de un 20,05%, con un salario masculino medio de 20.003 euros y el femenino situado en los 15.992 euros. Dentro de la región, la diferencia retributiva malagueña está levemente por debajo de la media andaluza (20,77%) y también de la de otras provincias como Cádiz (26,32%) o Huelva (28,27%), además de Sevilla, donde la diferencia salarial entre géneros supera el 23%. Pero se encuentra por encima de la de Almería (12,53%) o de la de Jaén (14,29%) y Granada (15,56%).

Si en lugar de emplearse los datos de la Agencia Tributaria se usan las bases medias de cotización que publica el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, las cifras varían. De esta manera, en Málaga, en septiembre de 2022 la brecha salarial rozaría el 15% entre los 1.624,3 euros mensuales por los que de media cotizan las mujeres y los 1.909,2 euros por los que cotizan los varones. Se trata de una diferencia salarial que coincide prácticamente con la media española (la distancia entre los 1.827,1 euros de las mujeres y los 2.134,8 euros de los hombres es de un 14,41%). En el conjunto de Andalucía la brecha salarial se encuentra por encima de la malagueña, al rozar el 16%. Y, mientras tanto, en Cádiz y en Huelva ronda el 19,3%. En Sevilla los hombres cobran un 16% más que las mujeres. Por debajo de estas cifras se sitúan Jaén y Almería, con una diferencia de salarios del 13%.

Estos datos reflejan un estrechamiento de la brecha salarial de género respecto a los niveles prepandemia. De esta manera, los datos de la Agencia Tributaria establecen que en 2019 los hombres cobraban en Málaga un 21,55% más que las mujeres. Y los datos de bases medias de cotización también reflejan un ligero descenso desde niveles por encima del 16% tanto en Málaga como en la media española. Desde Comisiones Obreras valoran que el estrechamiento de la brecha salarial obedece en parte al incremento del salario mínimo interprofesional. Pero CSIF apunta que el ritmo de reducción de la brecha salarial se ha ralentizado y que al ritmo actual -se fija en los salarios que marca la Agencia Tributaria- se tardarían 48 años en alcanzar la igualdad retributiva de mujeres y hombres. De acuerdo con Comisiones Obreras y según cifras ceñidas a Málaga acabar con la brecha salarial de género llevará 45 años, de mantenerse los ritmos actuales.

Pero la diferencia salarial no es la única brecha laboral existente. Las mujeres siguen participando menos en el mercado de trabajo que los hombres. Tanto en el conjunto de España como en Málaga la tasa de actividad femenina se sitúa en el entorno del 53%. Pero la tasa de actividad masculina en la provincia roza el 61% y en España supera el 63,5%. El desempleo, por su parte, ataca más a las mujeres que a los hombres: mientras la tasa de paro masculina se encontraba en Málaga, de acuerdo con la última Encuesta de Población Activa (EPA) de finales de 2022, en el 17,48%, la femenina se situaba cuatro puntos por encima, en el 21,38%. En el conjunto del país, la tasa de paro masculina se encuentra en el 11,32% y la femenina, en el 14,61%.

Las mujeres, además, cuentan con peores contratos. Así, según cifras del Ministerio de Inclusión, de los 264.245 afiliados con contrato indefinido a jornada completa que había el pasado mes de enero en Málaga, menos del 38% eran mujeres, proporción que, por otro lado, es la más elevada de Andalucía. A cambio, de los 92.322 afiliados con contrato indefinido a tiempo parcial, casi el 69% eran mujeres, prácticamente en la media tanto española como andaluza, aunque en algunas provincias de la región, como Huelva o Jaén, las mujeres suponen más del 70% de los afiliados a la Seguridad Social con contrato fijo a tiempo parcial. Pero en concreto en Málaga, por cada mujer indefinida a tiempo parcial hay dos hombres. También son las mujeres mayoría entre los fijos discontinuos: en Málaga ellas representaban el 57% el pasado enero. En Andalucía, sólo en Jaén y Huelva los hombres son más que las mujeres en este tipo de contratos.

La temporalidad también tiene rostro femenino: el 55% de las personas con contrato temporal en Málaga son mujeres. Y ello es así sobre todo por lo que sucede con las jornadas parciales: de las casi 19.000 personas con contrato temporal a tiempo parcial, más de 12.000 son mujeres.

El sindicato CSIF pone el foco, precisamente, en cómo ha evolucionado la contratación temporal entre hombres y mujeres. Así, destaca que ésta sigue ampliándose y precisa que, a nivel nacional, ha aumentado un 22,5% con respecto a 2022 y que se ha multiplicado por doce desde la irrupción de la pandemia. En Málaga, los datos muestran que las mujeres han pasado de representar el 36% de las afiliadas a la Seguridad Social con un contrato temporal a tiempo complejo en el año 2019 a suponer más del 50% en el año 2023.

Todas estas desigualdades cristalizan en el momento de la jubilación. Y las pensiones que cobran las mujeres son alrededor de un 20% más bajas que las que cobran los hombres. De persistir las diferencias retributivas entre mujeres y hombres en el mercado de trabajo, ocurrirá lo mismo en el futuro con las pensiones.