Málaga vuelve a mover ficha ante la sequía: el plan para suministrar agua al Guadalhorce

El documento base ha sido adjudicado a la consultora Estudio 7, Soluciones Integrales por 56.890 euros. Tendrá 3 meses para redactarlo y, a partir de ahí, los resultados los asumirá la Junta de Andalucía, la responsable de sacar a concurso el proyecto y la obra de manera conjunta. Es un compromiso rubricado el pasado mes de septiembre con la Consejera de Agricultura, Carmen Crespo.

El proyecto tiene encaje en el acuerdo de Gobierno del 16 de junio de 2020 por el que se declaraban bien de interés general de la Comunidad obras urgentes encaminadas a paliar los efectos de la sequía.

¿De qué se trata? De De sentar las bases para la construcción de una planta capaz de abastecer a los municipios del Bajo Guadalhorce, planta a las que llegará un agua bruta similar a la que llega a la potabilizadora del Atabal. La obra será llevada a cabo por fases que se pondrán en servicio según se vayan terminando.

Salvo en el caso de Málaga, todos los municipios se abastecen de pozos del acuífero del bajo Guadalhorce. Poder abastecerse de los embalses permitiría disponer de mayor garantía para estas poblaciones.

La ETAP de Pilones se puso en marcha en 1993 con un tratamiento muy simple y con capacidad para procesar 2.000 litros por segundo. En 2007 se incorporaron sistemas de ozono y decantación pero sólo en una de las dos líneas, con lo que la producción posible bajó a 1.000 litros.

Posteriormente, paso a dejar de utilizarse, dado que la práctica totalidad del agua que consume Málaga se depura en El Atabal.

La empresa Ayesa llegó a redactar un proyecto para recuperarla y ampliarla hasta 3.000 litros por segundo para la sociedad estatal Acuamed. Fue en 2010. Y ese proyecto se usará ahora como base para este nuevo impulso.

En aquel proyecto se determinó que hay que realizar especiales tratamientos para rebajar los niveles de simazina (pesticida), turbidez, dureza (cal), e, incluso, patógenos. El tratamiento correspondiente se detallaba de manera exhaustiva.

Sobre la duración de las obras, el proyecto contemplaba 22 meses totales, pero la planta se podría ir poniendo en marcha por líneas de 1.000 litros por segundo. El presupuesto estimado ya entonces para sacar a concurso esta obra superaba los 25 millones de euros, que ahora serán actualizados en función del nuevo proyecto y de la actuación de los costes materiales y suministros.

La planta de Pilones está conectada con el Atabal por lo que todos los caudales son intercambiables y abren la posibilidad, a su vez, de trasvases hacia otras zonas.