Hernández Quero, durante la entrevista.migue fernández
Carlos Hernández Quero, diputado por Málaga y portavoz nacional de Vox en vivienda
«Hay que construir vivienda para recuperar la España de propietarios»
Entrevista. ·
El político sostiene que «hay que darle la vuelta como un calcetín» a las políticas que se han desarrollado en materia de vivienda porque si no el futuro «pinta bastante negro»
A principios de febrero, Carlos Hernández Quero (Madrid, 1990) se incorporó a la dirección nacional de Vox. Un ascenso que le llevó a asumir la ... portavocía del partido en vivienda. Una materia donde el diputado por Málaga es también el portavoz en la Comisión de Vivienda y Agenda Urbana del Congreso. Un asunto que capitaliza las preocupaciones de los ciudadanos y del que habla en esta entrevista con SUR.
-¿Cuáles son las recetas de Vox para abordar el problema de la vivienda?
Es un problema realmente complejo y se equivoca quien piense que pulsando una sola tecla se solucionará al día siguiente. Aquí no hay corto placismo, necesitamos una clase dirigente que esté pensando en soluciones a largo plazo. Para ello lo primero es hacer un diagnóstico certero de cómo hemos llegado hasta aquí. En España hay un desajuste muy grande entre oferta y demanda. Y esto se debe a muchas cuestiones: a las políticas muy restrictivas que ha habido sobre el suelo; al crecimiento de la población, donde hemos ido trayendo cada vez a más gente de fuera sin que nadie se haya preocupado por dónde iban a dormir estas personas; a la existencia de una gran inseguridad jurídica como consecuencia de unas regulaciones que han sido catastróficas; se ha abandonado la vivienda de protección oficial y no hay incentivos fiscales para la vivienda. La población ha crecido de forma extraordinaria y el español se ha visto emparedado entre la globalización por arriba, aquellos que se puede comprar incluso a tocateja una vivienda, y la globalización por abajo, inmigrantes de bajos recursos, que se están llevando todas las ayudas sociales, toda la vivienda social y todas las ayudas de alquiler. Por lo tanto, el españolito medio, que ha visto cómo ha descendido su nivel de vida de forma dramática, se encuentra con que no puede comprar, ni alquilar ni acceder a una vivienda social, y se halla en tierra de nadie, absolutamente perdido y sin brújula.
-Y en ese contexto, ¿cuáles son las medidas que plantea Vox?
-Si hay un problema de oferta, habrá que volver a ver grúas en nuestros cielos. La receta de Vox no es construir indiscriminadamente y sobre cualquier suelo, sino construir con un norte moral, con una brújula, que es volver a recuperar la España de propietarios, volver a brindar la oportunidad a aquellas familias que se han quedado en fuera de juego y vuelvan a ser propietarios. Actualmente hay políticas muy restrictivas, poco flexibles sobre el suelo, que convierten en tremendamente disuasorio incluso para un promotor iniciar una promoción. Por tanto, hay que aligerar burocracia y la fiscalidad que pesa sobre el suelo; recuperar la figura de la vivienda de protección oficial y respecto al alquiler dar marcha a todas las políticas de regulación del mercado que se han venido dando desde que gobierna el PSOE. La Ley de Vivienda es la última de ellas y es seguramente el último clavo en el ataúd de la vivienda, pero esto viene de largo, viene de la tolerancia y la permisividad con la ocupación y con la inquiocupación, la congelación de la actualización de rentas, los controles de precios,... Medidas que han dejado al propietario en una situación de cada vez menor poder sobre su inmueble y que le han llevado a optar por otras opciones que pueden ser más seguras, más tranquilas, más rentables. Cada año nos enteramos que entre las previsiones de los políticos está el traer 200.000 o 250.000 nuevos nuevos inmigrantes y al mismo tiempo nos dicen que no hay que construir y que la regulación es maravillosa. A esos políticos hay que preguntarles dónde van a vivir las personas que vienen. Las consecuencias de todo ello la está pagando el español medio en forma de precios desorbitados, de barrios irreconocibles o de subida tremenda del coste de la vida.
«Lo que no se puede hacer es un brindis al sol de traer y traer gente sin saber dónde van a vivir»
-Cuando habla de la inmigración, la impresión es que culpabilizan a la inmigración de los problemas de la vivienda.
-No, se culpabiliza a una casta de políticos muy irresponsables que han abierto las puertas del país sin tener en cuenta las consecuencias que va a tener. Ya no estoy hablando ni de inseguridad, ni de identidad ni estoy hablando de saturación de servicios públicos sino exclusivamente de vivienda. A día de hoy el número de inmuebles en España es el mismo que en 2008, 26 millones, y la población ha crecido en cuatro millones. Además, hay menos casas en el mercado de alquiler porque ha aumentado otras opciones como el uso turístico y al mismo tiempo el parqué de viviendas está más envejecido. Por tanto, si seguimos planteando que es necesario traer más personas, habrá que pensar si se va a construir, si se va a aumentar la edificabilidad, si se va a aumentar la densidad,... pero lo que no se puede hacer es un brindis al sol de traer y traer gente, sin saber dónde van a vivir. Y la culpa no es del inmigrante. Lo que no es lógico es que las élites políticas españolas no estén pensando en qué consecuencias va a tener sobre los precios y sobre el acceso a la vivienda de los nacionales el traer a un montón de migrantes no sólo de bajos recursos sino de alto poder adquisitivo.
El dirigente de Vox, en la sede del partido en Málaga.
migue fernández
-Ha comentado el asunto de la inquiocupación, pero los datos hablan de que ha habido un descenso de ese fenómeno.
-Hay que distinguir entre ocupación e inquiocupación. En cuanto a la ocupación es cierto que los datos caen en la comparativa de 2023 respecto a 2022, pero han subido un poquito en 2024 respecto al año anterior. Pero lo relevante es que se ha convertido en tan tedioso y laberíntico para el propietario poder recuperar la posesión de su vivienda, que la mayor parte de los abogados recomiendan a sus clientes que no vayan por la vía penal, sino por la vía civil, donde hay tres vías para recuperar la posesión. Los datos que hace públicos el Ministerio del Interior son sólo relativos a la vía penal, que son 16.500 el último año, mientras que de las tres vías civiles sólo publica los de una de ellas, que son 3.000. Es decir tendríamos unos 19.000 en total. Lo que ocurre es que de las otras dos vías no tenemos datos y una de ella es la más común de las que usan los propietarios. Pero es que aún así, la mayor parte de los afectados por ocupación te cuentan que la mayoría de los afectados busca vías de resolución informal del conflicto. Entonces, ahí hay una bolsa de casos que seguramente es muy superior al dato público conocido, pero que es imposible de mensurar. La plataforma de afectados por la ocupación habla de que son unos 100.000 casos. Sobre inquiocupación no hay datos públicos sobre cuántos procedimientos se han suspendido y sobre cuántos lanzamientos se han suspendido gracias a estas medidas. Pero cuando el año pasado Podemos veía en riesgo la prórroga de las medidas de suspensión de lanzamientos hablaba de que 60.000 personas se quedarían en la calle. Ya van 160.000. Pongamos que son solamente 100.000. En España hay un parque de alquiler de 3 millones de viviendas. Cotejando estos datos el resultado es que que una de cada 30 viviendas, estaría ocupada o inquiocupada. Ya no parece tan pequeño el dato ¿no?
-En este debate no suele hablarse mucho del número de viviendas vacías
-Es uno de los asuntos que menciona con mayor frecuencia la izquierda y que habla de cuatro millones de viviendas vacías en España, las cuales habría que pensar cuántas están en los lugares donde la gente quiere vivir y en qué condiciones están de habitabilidad. Hay muchas casas vacías en capitales de comarcas y en agrociudades que mientras no se les devuelva a esas zonas oportunidades de desarrollo y se deje de estigmatizar la vida rural no se ocuparán. Respecto a las viviendas vacías en las grandes ciudades son realmente muy pocas y han aumentado como consecuencia del temor a poner la vivienda en el mercado. Un mercado del alquiler mucho más flexible, donde se penalizara mucho menos al propietario, permitiría que se pusieran más vivienda en el mercado.
El caso de Málaga
-Málaga es una de las provincias más afectadas, sale en todos los ranking sobre precios altos, dificultad para alquiler,… ¿Qué plantea Vox en el caso concreto de Málaga?
-Efectivamente, el precio de alquiler y de compra desde 2014 en Málaga se multiplica por 2,5, que es una auténtica barbaridad. También en Málaga ha crecido de forma drástica la población en algunos lugares. Málaga ejemplifica a la perfección cómo sobre una cama de problemas nacionales , que son los de las regulaciones que han llevado a una retirada de oferta y el hecho de estar emparedada entre el mar y la montaña es más difícil liberalizar ese suelo, se han montado una serie de problemas que, de nuevo, han dificultado el acceso de los malagueños a la vivienda. Lo que iba a medir el bienestar de la ciudad iba a ser lo abierta que estuviera al mundo y por tanto el tránsito de gente, la capacidad de atraer a nómadas digitales, de atraer inversiones, estudiantes o eventos internacionales y pensar que eso iba a ser inocuo sobre la vivienda, pues se ha visto que en Málaga se está produciendo lo que ocurre en otras ciudades de moda, que son muy atractivas para el de fuera y más hostiles para el de casa. El turismo ha existido siempre, pero tiene que ser sostenible no sólo en términos ambientales, sino tambien en términos urbanos; es decir, sostenible en términos de vivienda, de condiciones de vida para los locales. Se puede dar la paradoja de que una ciudad que atrae a cada vez más gente de fuera porque tiene unas condiciones envidiables, sin embargo expulsa y es un repelente para los de casa. Esto es algo que hay que plantearse. Por eso nosotros hablamos de prioridad nacional en todos los órdenes. Esto quiere decir para comprar, alquilar, acceder a ayudas y acceder a VPO. Creemos que una política ambiciosa de turismo tiene que tener como contraparte una política ambiciosa que defienda que el turismo sea beneficioso para el conjunto de la sociedad y no sólo para unos pocos y que no lamine las posibilidades de desarrollo personal de las familias en el lugar que les vio nacer.
-¿Vox es partidario de limitar e intervenir la vivienda turística?
¿Una vivienda turística genera un perjuicio por sí misma? no. ¿Diez? No. ¿La masificación sin control y desbordante en espacios muy concretos puede generar problemas? Sí. Por tanto, sabemos que su masificación causa perjuicio. ¿Qué pasa? Las críticas que normalmente hace la izquierda a las viviendas turísticas son unas críticas casi parecen de broma. Las viviendas de uso turístico han crecido porque se han convertido en una opción cada vez más valorada por los propietarios cuando se han visto acorralados precisamente como consecuencia de las medidas legislativas que se han aprobado. Si devolvemos justicia y flexibilidad al mercado del alquiler y dejamos de maniatar al propietario en un caso de inquiocupación veremos cómo los propietarios volverán a poner su vivienda en el mercado de larga duración que es el que necesitan las familias y el que tienen que promover los poderes públicos.
Sobre la vivienda turística: «Si dejamos de maniatar al propietario, volverán a a poner su inmueble en el mercado de larga duración»
-En este contexto, ¿pueden ser los jóvenes optimistas en el tema del acceso a la vivienda?
-A mí me gustaría poder decir que el futuro se puede ganar con esperanza, pero lo cierto es que mientras no demos la vuelta como un calcetín a todas las políticas que nos han traído hasta aquí para mí pinta bastante negro. Mientras no nos planteemos que lo que ha sucedido en los últimos 15 años en España ha llevado a un desguace de expectativas vitales, y no sólo de la vivienda, estamos condenando a toda una generación.
«No hay ninguna dependencia ni seguidismo de nuestros aliados internacionales»
-Recientemente ha entrado en la cúpula nacional de Vox, ¿es usted uno de los valores en alza del partido?
-Vox no entiende de individualidades. Lo que distingue a Vox y lo convierte en algo atractivo para los españoles es su programa que coincide con las necesidades, las inquietudes y preocupaciones de cada vez más españoles. Y una figura exclusiva es la que sobresale: la de Santiago Abascal.
-Vox se ha situado al lado de Donald Trump y su política respecto a Ucrania y sobre el tema de los aranceles ¿considera que esa posición de su partido de identificación con Trump es la correcta o le puede pasar factura cara al futuro?
-Los aliados internacionales son precisamente eso, aliados, y ante ellos no hay ninguna sumisión, ni dependencia ni seguidismo. Somos un partido que cree en la soberanía y por tanto Vox entiende que sus socios y sus aliados en diferentes lugares pueden tener la postura que consideren legítima según sus intereses nacionales en agricultura, industria, política exterior, economía. Vox la respeta porque es la postura propia de ese país. Vox se hace cargo única y exclusivamente de sus políticas, de su programa y de su capacidad de dar respuesta a las necesidades de los españoles, sin perjuicio de que uno pueda tener a nivel exterior los aliados que considere que sean más oportunos para brindar esa batalla. Pero Vox es un partido que rinde cuentas en España y trabaja para España.
Límite de sesiones alcanzadas
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.