Málaga creció un 3,9% en el año 2023, de acuerdo con la contabilidad regional de Andalucía, con lo que batió la media de la comunidad autónoma (2,5%) y superó a todas las demás provincias de la región. La que más se acercó fue ... Cádiz, pero su expansión se limitó a un 2,9%, mientras que el ascenso del PIB de Sevilla fue de un 2,8%. El territorio que se quedó más atrás fue Jaén, con un crecimiento de apenas un 0,3%. Y parece que la historia se va a volver a repetir este año. De acuerdo con Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios del grupo Unicaja, la economía malagueña crecerá un 2,7% en este ejercicio, por encima del 1,8% previsto para el conjunto de la comunidad. Le seguirán, pero a distancia, Cádiz (1,9%) y Sevilla (1,8%). Mientras que Jaén volverá a registrar un crecimiento por debajo del punto porcentual (0,8%) y Córdoba se quedará justo en esa expansión del 1%.
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Ello implica, por tanto, que se está produciendo una desaceleración económica en la comunidad autónoma y también en la provincia, pero los expertos de Unicaja anticipan una reaceleración para el ejercicio 2025: de hecho, sus primeras estimaciones apuntan a un incremento del PIB andaluz del 2,2% tras el 1,9% de este año.
Respecto a la evolución reciente de la economía andaluza, su crecimiento, afirman los expertos de Unicaja, se intensificó en el tramo final de 2023, al igual que ocurrió con la economía española. Ahí reside, seguramente, que al final el ejercicio fuera en su conjunto mejor de lo previsto -y no sólo en la provincia, en la autonomía o en España, también a nivel mundial-. De hecho, el PIB se expandió un 0,8% en el cuarto trimestre del año pasado (un 0,6% en España), lo que fue una tasa superior a la de los tres trimestres anteriores, que no había superado el 0,5%. Lo que explicó este mayor crecimiento fue la mayor aportación del consumo, tanto público como privado, aunque en el conjunto del año el protagonismo del crecimiento lo tuvo la demanda de los hogares. Por sectores, los servicios fueron los que más dinamismo aportaron a la economía andaluza el año pasado y también en el último tramo del ejercicio, especialmente el comercio, el transporte y la hostelería, aupados por el turismo, de tal manera que la demanda hotelera ha recuperado prácticamente los niveles prepandemia. Este empuje compensó la debilidad que muestran tanto la industria como el sector agrario. Y favoreció que el crecimiento del empleo el año pasado fuera similar al de 2022: el número de ocupados aumentó un 3,4%, más que a nivel nacional (3%).
La secuencia continúa. Porque en los primeros meses de este año, el crecimiento del empleo se ha acelerado, de acuerdo con el análisis de los expertos de Unicaja. Y ello mientras la subida salarial se modera: desde crecimientos del 3,4% el año pasado (en línea con la media nacional del 3,5%) hasta aumentos del 2,6% en lo que llevamos de 2024 en Andalucía (frente al 2,9% español), de acuerdo con los datos de convenios firmados.
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Con vistas a este año, Analistas Económicos de Andalucía destacan que el crecimiento se sustentará en la demanda interna, sobre todo en el consumo privado, dado que la inversión y el consumo público podrían mostrar un menor dinamismo, debido al contexto de mayores tipos de interés y la que tildan de «necesaria consolidación fiscal». A la expansión económica también contribuirá la actividad turística, sobre todo la demanda internacional. Si bien advierten, sobre este último punto, de que el impacto de la sequía «continúa siendo un factor de incertidumbre, a pesar de las lluvias de primavera». Y a ésta se suman más incertidumbres: las tensiones geopolíticas y sus repercusiones sobre las cadenas de suministro y los precios, además del impacto de la subida de tipos sobre la actividad, así como el propio ajuste de las cuentas públicas que se anticipa.
En todo caso, las previsiones son favorables para el crecimiento económico y ello se refleja también en el empleo. Así, la sociedad de estudios de Unicaja estima que el número de ocupados superará los 3,4 millones en el promedio de 2024, lo que supone un aumento del 2,2% en relación al año anterior, que se concentraría sobre todo en el sector servicios. Asimismo, se espera una caída del 2% en la cifra de personas en desempleo. La tasa de paro, por tanto, se situará en el 17,5% en el promedio del año en la comunidad autónoma (seis puntos por encima de la cifra española, que se ubicaría en el 11,5%). Con vistas al año 2025 Analistas Económicos de Andalucía espera que la tasa de paro prosiga a la baja, hasta el 16,8% medio anual, con un aumento del número de ocupados del 2,3%, mayor que en el conjunto de España.
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En esta situación, en el conjunto de Andalucía sobresale y sobresaldrá Málaga. De esta manera, en esta provincia y también en Huelva el empleo se incrementó un 7,6% en 2023, por encima del 4% andaluz y del 3,8% español, comparativa que se extiende a la evolución del número de afiliados a la Seguridad Social y se prolonga en lo que llevamos de año, porque en el primer trimestre, con el ascenso del 3,3% en esta rúbrica, Málaga encabeza el ránking andaluz.
Aunque también se prevé que en la provincia persistirá una inflación más elevada en el año 2024: durante este ejercicio, se espera que el ritmo de subida de precios «continúe reduciéndose gradualmente a medida que se moderen las presiones sobre los costes». Las tasas de IPC oscilarán entre el 0,8% de Jaén y el 2,7% de Málaga.
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