Los docentes de 55 a 59 años, pendientes de ser vacunados

«Tenía cita para el viernes 26 de marzo, en el centro de Salud de Tiro de Pichón, pero dos días antes me llamaron para avisarme de que se suspendía la vacunación hasta nuevo aviso», explica un profesor del IES Salvador Rueda, de 56 años de edad. Sin embargo, un mes después aún no ha recibido información. Ana, profesora en el IES Litoral, explica que en su centro «quedamos un reducido grupo de profesores y personal no docente sin vacunar, ni siquiera con la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca, porque el día que ya teníamos fijado, en concreto el pasado jueves 8 de abril, se interrumpió la administración de la vacuna a los menores de 60 años». Lamenta esta profesora que «en vez de ser citados para que nos pusieran otra vacuna y así estar inmunizados como el resto de los docentes o, al menos, recibir información de qué va a pasar con nosotros, siendo trabajadores esenciales, todavía no tenemos noticia de cuándo nos van a vacunar». Denuncia que «siendo los profesores de más edad del instituto, somos los más desprotegidos a día de hoy», pues a primeros del mes de marzo se quedaron fuera por ser mayores de 55 años y ahora por ser menores de 60.

El sindicato de profesores ANPE ha denunciado esta situación. Señala que en la última actualización de la estrategia de vacunación se indica que los docentes menores de 60 años que todavía no se hayan vacunado, se vacunarán con 'las vacunas disponibles', según se vaya completando la vacunación de las personas de 60 y más años de edad. «Esto supone la desaparición, a efectos prácticos, del carácter prioritario de la vacunación de nuestro colectivo esencial, como ya está sucediendo en estos días con los docentes mayores de 60 años que están siendo vacunados por su grupo de edad, sin que exista indicio alguno de prioridad en el orden en el que reciben la vacuna». Para ANPE, «no es de recibo que docentes de 59 años de edad, a los que se les dijo que su vacunación sería prioritaria, tengan que esperar a que finalice la vacunación de las personas mayores de 60».

FSIE, el sindicato de la enseñanza concertada, considera «intolerable» que a finales de abril los profesionales de ese tramo de edad, algunos con patologías y vulnerables, sigan realizando su labor educativa sin vacunarse «con niños sin mascarilla en Infantil y primeros cursos de Primaria o atendiendo semanalmente a un gran número de adolescentes en Secundaria». Al mismo tiempo, exigen que se resuelva cuanto antes la finalización del proceso de inmunización a los profesionales que recibieron la primera dosis de AstraZeneca.

El sindicato CSIF calcula que en Andalucía son más de 20.000 los profesionales del sector educativo mayores de 55 años. «La Junta debe buscar también una solución para que el colectivo mayor de 55 años sea vacunado a la mayor brevedad posible, de manera que se establezca cuándo y cómo se le suministrará la vacuna», indican.

La Federación de Enseñanza de la Unión Sindical Obrera de Andalucía (FEUSO Andalucía) reclama a las administraciones que prosigan con el proceso de vacunación a todos los trabajadores del ámbito de la Enseñanza que ya tenían aplicada la primera dosis y a extender el proceso de inmunización a todos aquellos que aún no lo hayan iniciado, sin hacer distinciones de edad ni de tipología de centros. “Reclamamos a las administraciones sanitarias y educativas a que, por sentido común, establezcan a todos los trabajadores de la Educación, sin excepción, entre los colectivos profesionales prioritarios a vacunar dado el alto riesgo de exposición al virus que viven a diario dentro de las aulas y en los distintos espacios de los centros educativos, en algunos casos, incluso con alumnos que, por su edad, ni siquiera llevan mascarillas pero pueden ser vectores de transmisión, como es el caso de los menores con edades entre 0 y 6 años”, señala María de la Paz Agujetas, secretaria general de FEUSO Andalucía.