Cascada de obras de emergencia para paliar la sequía en la Axarquía

Ante esta realidad, que se veía venir desde 2018 y que se ha ido confirmando tras la falta de lluvias de 2021, la Junta de Andalucía aprobó a mediados del año pasado una batería de obras de emergencia que se han ido activando progresivamente para tratar de generar nuevos recursos hídricos y favorecer el trasvase a la Axarquía desde otros sistemas con más recursos como la capital y la Costa occidental. A la espera de las grandes infraestructuras proyectadas desde hace años que no acaban de ver la luz, estas actuaciones que irán completándose en los próximos meses suman una inversión de 7,5 millones de euros. Así está cada una de ellas.

El by-pass de Churriana es sólo una pequeña parte de la denominada Autovía del Agua que la Junta tiene en mente para duplicar la capacidad de transporte de las conducciones existentes y poder trasvasar agua desde zonas con excedente a otras deficitarias comprendidas entre el Campo de Gibraltar y la Axarquía. La inversión puede rondar los 200 millones de euros y su ejecución es compleja, así que mientras tiene en fase de contratación la redacción de los cuatro tramos (Guadiaro-Estepona, Estepona-Marbella, Marbella-Fuengirola y Fuengirola-Málaga), la obra que sí que está en marcha es la de esta conexión que, además de aumentar la capacidad de las canalizaciones, posibilitará que el agua pueda circular en un sentido u otro para abastecer a la población dependiendo de las disponibilidades hídricas existentes en cada zona. Las obras, que comenzaron en marzo del año pasado con un presupuesto de 1,4 millones, se encuentran al 90% de ejecución, por lo que la previsión es que estén listas en abril.

La limpieza y acondicionamiento de las presas de derivación y los túneles que conducen el agua de esos vasos hasta el embalse de La Viñuela es la primera de las obras del decreto de sequía que ya están listas. Con un presupuesto de 566.000 euros, los trabajos han consistido en la retirada de sedimentos, lodos y desechos que bloqueaban la circulación de los ocho caudales que nutren a La Viñuela (ríos La Cueva, Solano, Seco, Alcaucín, Bermuza, Almanchares, Granados y Rubite). Con esta actuación se consigue que, cuando llueva, el agua fluya sin obstáculos y lo más limpia posible hasta los aliviaderos de entrada de los túneles de trasvase, de forma que se eviten pérdidas de recursos hídricos. La actuación se completó el pasado noviembre. Ahora, lo que falta es que llueva.

La creación de tres pozos en el cauce medio del río Chíllar (Nerja) para aprovechar su caudal para el abastecimiento culminó hace tres años, pero tras invertirse 2,94 millones de euros en su ejecución todavía no se están utilizando los 5,3 hectómetros cúbicos anuales que aportarían a la red. ¿El motivo? Todavía está pendiente de la necesaria acometida eléctrica para activar el trasvase. Según el calendario que maneja la Consejería de Agricultura y Desarrollo Sostenible, la actuación está prácticamente finalizada (594.000 euros), por lo que la puesta en funcionamiento de estas reservas apunta al próximo mes de abril.

Uno de los pozos será cedido al Ayuntamiento de Nerja para su explotación y mantenimiento, mientras los otros dos serán gestionados por la Administración autonómica para su incorporación al sistema general de Viñuela-Axarquía para aportar recursos adicionales para el abastecimiento de Torrox, Algarrobo y Vélez en el caso de que se viese comprometido el consumo humano.

El acondicionamiento y mejora de la estación de impulsión de La Rosaleda, en Málaga capital, va a favorecer el envío de agua hacia el litoral oriental de la provincia. Hasta ahora, estas instalaciones sólo permiten que el agua discurra desde la Axarquía hasta la estación de tratamiento de agua potable de El Atabal. Con esta obra, adjudicada a finales de 2021 por 598.850 euros, también se podrá transferir en el sentido inverso (El Atabal-Axarquía) una vez que los trabajos se completen el próximo mes de junio.

Con ello, se logrará aumentar la capacidad de transferencia de recursos hídricos entre el Sistema Guadalhorce-Limonero y la presa axárquica con un suministro de 90-100 litros por segundo. Para ello, es preciso incorporar conducciones y válvulas que permitan el funcionamiento en ambos sentidos, manteniendo la disposición actual de las bombas.

La última obra de emergencia activada por la Junta de Andalucía es la ampliación de la capacidad de tratamiento de la planta desaladora de El Atabal, que recibe el caudal procedente de los embalses del Guadalhorce que abastecen a la capital. La actuación, que requiere una inversión de 3,15 millones de euros, va a permitir anticiparse a los problemas que puedan llegar a la propia ciudad de Málaga en el caso de que siga sin llover, pero fundamentalmente está concebida para poder transferir más agua al sistema a la Axarquía. Tras ser adjudicada a mediados de enero, la previsión es que los trabajos estén terminados en noviembre.

Las obras consisten en ampliar los 24 bastidores de osmosis, además de reformar las bombas de alimentación de segunda etapa, y las tuberías y conexiones de las nuevas cajas de presión a los colectores de alimentación, rechazo y salida. Para no frenar el funcionamiento de la infraestructura, la sustitución de equipos está prevista de manera secuencial, permitiendo siempre que la planta esté en marcha al menos a un 90% de sus posibilidades.

El aprovechamiento del agua regenerada en las depuradoras para el riego de cultivos es otra opción para generar más recursos hídricos y reducir la dependencia de los embalses y acuíferos. Las plantas de la Axarquía tienen capacidad para generar en terciario 8,4 hectómetros cúbicos anuales, aunque a día de hoy sólo se reutilizan con regularidad los 2.000 metros cúbicos que salen de la estación de Rincón de la Victoria (la mitad de su capacidad) para el campo de golf de Añoreta y, desde finales del pasado noviembre, los 9.000 m3 diarios que salen de la de Vélez para 2.700 hectáreas de cultivos, principalmente subtropicales.

Este potencial podría llegar a duplicarse la próxima primavera, cuando está previsto que acaben las obras de emergencia impulsadas por el Gobierno regional para que todo el agua que llegue a las estaciones de Rincón, Vélez y las dos de Torrox reciba ese tercer filtro que garantice su reutilización. La previsión es que esta actuación, que supone una inversión de 1,77 millones, esté lista en mayo posibilitando el aprovechamiento de unos 9 Hm3 anuales. Antes, habrá que resolver cómo se transporte el agua, porque ni en Rincón ni en Torrox existen las canalizaciones necesarias para su traslado a destino. Tampoco en Vélez, donde la alternativa a día de hoy es derivarla a unas balsas.

De forma paralela, está pendiente de licitación la ampliación y mejora del terciario de la depuradora de Algarrobo, con un presupuesto de 800.000 euros. Se prevé que las obras puedan comenzar en marzo, con la idea de que estén terminadas en septiembre.