La Junta activa más obras de emergencia frente a la sequía en Málaga

El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes la ampliación del decreto de sequía y la activación de más obras, lo que elevará hasta los 125 millones de euros la inversión de la Administración autonómica en infraestructuras hidráulicas para afrontar esta situación de excepcional sequía en toda la región.

En lo que afecta a la provincia, la Consejería de Agricultura y Desarrollo Sostenible contempla la ejecución del sistema terciario en la depuradora del Peñón del Cuervo (Málaga capital) con el objetivo de que generar 10 hectómetros cúbicos anuales de agua reciclada que serían destinados al riego en la Axarquía. Este volumen se sumará a los 9 Hm3 que se obtendrán con las obras que en este mismo sentido se están llevando a cabo en las plantas de Vélez, Rincón de la Victoria y las dos de Torrox.

De forma paralela, también se contemplan dos actuaciones para mejorar la capacidad de respuesta en la Costa del Sol occidental como son el aumento de capacidad de la desaladora de Marbella para producir hasta 10 Hm3/año y la ejecución de mejoras en la estación potabilizadora de Río Verde.

En cuanto al Valle del Guadalhorce, la Junta también prevé acometer sondeos estratégicos para aprovechar los acuíferos en el Bajo Guadalhorce, además de mejorar las conducciones de agua para asegurar que se pueda llevar recursos hídricos a zonas con problemas de suministro.

Estas actuaciones se sumarán a las que ya están en marcha para generar nuevos recursos y favorecer el trasvase a la Axarquía, que es la comarca con mayor déficit hídrico. Al margen de las ya citadas para reutilizar agua reciclada en los cultivos, destacan la ampliación de la dealinizadora de El Atabal (Málaga capital) para poder enviar más agua al litoral oriental o la activación de tres pozos del río Chíllar (Nerja).

En cuanto a la capital, también se lleva tiempo trabajando en una serie de medidas para prepararse en el supuesto de que continúe sin llover lo suficiente. La de mayor calado es la puesta a punto de pozos existentes en el Bajo Guadalhorce, como son los de Aljaima y Fahala, que ya fueron recuperados aunque sin llegar a utilizarse ante la anterior amenaza de sequía de 2018. A falta de una mayor concreción, se estima que podrían aportar entre 5 y 10 Hm3 anuales.