Francisco Salado: «Con las inversiones hídricas pretendemos que no se pierda ni una gota de agua»

–¿Son estos los presupuestos que Málaga necesita en el momento actual?

–Sí. Hemos elegido muy bien estratégicamente en qué gastar nuestros recursos públicos: ayudas a las familias más necesitadas, a los sectores productivos de la provincia y, sobre todo, mantener el pulso inversor a través de los ayuntamientos y de la propia Diputación para dinamizar la provincia.

–Es el último presupuesto del mandato, ¿tiene un carácter electoralista?

–No, para nada. Es un presupuesto que enfoca las estrategias y los ejes que siempre ha marcado la Diputación y potencia un factor importante que es no bajar ni un milímetro sino subir lo que es la promoción turística de la provincia. Con estos presupuestos atendemos las necesidades reales de Málaga. La Diputación nunca podría tener un presupuesto electoralista porque al final a nosotros (el presidente y los diputados) no nos eligen directamente.

–¿Cómo van a notar los ciudadanos estas cuentas?

–Va a notarlo viendo una mejora sustancial en las carreteras con el refuerzo de firmes y la mejora de la seguridad y la señalización; en las ayudas a las familias; y los sectores productivos van a ver que tienen una administración amiga en estos momentos complicados.

–Una de las novedades es el plan de inversiones hidráulicas, con 17,5 millones ¿cuáles son los objetivos?

–El objetivo es que no se tire ni se pierda ni una gota de agua ante la falta que estamos teniendo en la provincia y la preocupación ante la escasez de lluvia. Me sentí con una cierta frustración al ver que todo el mundo reivindica mejoras en sus municipios para tener más caudal de agua y comprobamos que ese agua se estaba tirando. Hemos visto con este estudio (sobre fugas en las redes de abastecimiento), que ha sido muy acertado, que los alcaldes estaban equivocando su estrategia y nosotros tenemos que estar 'in vigilando'. No somos una institución jerárquicamente superior a los ayuntamientos, estamos para colaborar con ellos, pero tenemos que tener una cierta tarea de vigilancia y guía a los ayuntamientos en algunas materias como es en este caso.

–¿El hecho de que la Diputación haya establecido un plan específico en materia hidráulica es porque no se fía de que los alcaldes destinen los fondos incondicionados a afrontar las fugas de agua en sus redes de abastecimiento?

–Está claro que ha habido algunos alcaldes que no han hecho sus deberes. Les hemos dado mucho dinero incondicionado y algunos de ellos sí han hecho esas mejoras hídricas y tienen un porcentaje mínimo de fugas, pero otros, no. Ante esta situación tan alarmante todos tenemos una corresponsabilidad de actuar sobre la red de aguas municipal y que no se tire ni una gota.

–¿La sequía es ahora mismo su principal preocupación?

–Sí. La sequía está en el top de mis preocupaciones y la segunda sería la movilidad. Si no hay agua todos los sectores productivos se van a ver afectados y van a tener un parón económico importante. Las obras que se están haciendo por la Junta son necesarias pero lamentablemente se tenían que haber hecho hace mucho tiempo. Aunque ahora empiece a llover a manta, tenemos que hacer las obras hídricas pendientes, entre ellas la desaladora, para que cuando venga otra sequía estemos mejor preparados y tengamos los recursos garantizados.

–En el caso del apoyo a las empresas se va a poner el foco en las agrícolas y ganaderas, ¿en qué van a consistir esas ayudas a este sector?

–Van a poder elegir entre dos líneas: un apartado para afrontar el gasto corriente y otro para modernización de su sistema de producción. Vamos a destinar cinco millones ampliables y daremos prioridad a quien no haya accedido a las ayudas en 2022.

–En materia turística hay un incremento importante de la partida de la promoción, ¿hacia dónde se va a dirigir esa promoción?

–Vamos a poner más recursos en la promoción turística de la Costa del Sol en EEUU y Canadá. Aprovecharemos la celebración del torneo de golf Solheim Cup y seguiremos intentando conseguir más conectividad aérea desde Estados Unidos a Málaga. Otra parte de incremento promocional va destinado a seguir apostando por el turista nórdico y del norte de Europa que está funcionando muy bien y tenemos que seguir apostando por la consolidación de ese mercado ya que el mercado asiático no termina de despegar por las limitaciones de viajes por el Covid.

–De los que son proyectos estratégicos ¿cuál es el prioritario de la Diputación para 2023?

–Quiero que se culmine el Corredor Verde de La Viñuela en la Axarquía, que es una comarca que tiene muchísima potencialidad y donde está creciendo enormemente el turismo activo. Y sobre todo que tenga un impulso muy importante y avance el Corredor Verde del Guadalhorce, donde ya se ha conseguido un objetivo como es una parada del Cercanías en el Caminito del Rey.

–En las cuentas de 2022 se pidió un crédito de 100 millones. ¿Cuánto se ha gastado ya?

–No se ha gastado todo lo que me gustaría a mí. Se han ejecutado obras en el Plan Vía-Ble, en carreteras y en algunos apartados de la Senda Litoral. Espero que ya con la redacción de los proyectos que tenemos muy avanzados en todas esas estrategias se pueda avanzar en 2023 y se puedan ejecutar gran parte de esos 100 millones.

–La oposición critica que se les ha facilitado la información del presupuesto con poco tiempo para estudiarla y el PSOE denuncia que se ha rechazado la mano tendida que ofreció.

–El PSOE en este año no me ha tendido ninguna mano. El PSOE siempre tiende la mano cuando ve que no es necesaria su colaboración. Yo estoy convencido de que si nos viéramos con la necesidad de sacar un presupuesto adelante me gustaría ver al PSOE.

–¿Serán estas sus últimas cuentas como presidente de la Diputación?

–Espero que no. Espero tener la oportunidad de hacer el presupuesto de 2024 pero eso es otra etapa que tendremos que ver en su momento.