Málaga, una reválida con interrogantes

El suspenso de los partidos políticos tras los comicios del 28 de abril al no alcanzar acuerdos que permitieran la formación de un Gobierno en España ha provocado la repetición electoral. Una reválida con las urnas que en Málaga, al igual que en el resto del país, cargada de interrogantes sobre la participación, el resultado y qué va a pasar en cuanto a la política de pactos tras las elecciones de este domingo.

En la provincia, un total de 1.197.687 electores, 5.852 más que en abril, están llamados a ejercer su derecho en los 615 colegios electorales que hoy tendrán abiertas sus puertas desde las 9 de la mañana a las 8 de la tarde. De ellos, 8.431 se han incorporado al censo desde las últimas generales. Todos ellos tienen la última palabra para elegir a los once diputados y cuatro senadores que corresponden a esta circunscripción.

La participación es una de las grandes incógnitas de estos comicios, que viene precedidos de una campaña marcada por la situación en Cataluña y el hartazgo ciudadano por la repetición de la cita con las urnas. En las generales de abril, en Málaga se llegó al 72,3% de votantes, una cifra por encima de la media histórica provincial pero por debajo de la participación a nivel nacional que alcanzó el 75,75%. Hay un dato sintomático y es que las solicitudes de votos por correo en la provincia han descendido un 11% respecto a abril.

El PSOE, cuya candidatura vuelve a encabezar Ignacio López, aspira a repetir como el partido más votado en la provincia y ganar los comicios como sucedió en abril. En las filas socialistas el objetivo es mantener los cuatro diputados y los tres senadores logrados hace seis meses. Para ello, en el partido liderado por José Luis Ruiz Espejo, son conscientes de que deben movilizar a su electorado. De ahí que el eje central de su campaña haya sido la apelación a los votantes desencantados a acudir a las urnas este domingo para mantener los resultados y contribuir desde la provincia a una victoria reforzada de Pedro Sánchez.

El pasado abril Ciudadanos logró el hito de convertirse en el referente del centro-derecha en Málaga al ser el segundo partido más votado de la provincia y dar el 'sorpasso' al PP. Sin embargo, el escenario para la formación liberal se presenta más complicado ya que las encuestas coinciden en pronosticar un desplome del partido naranja a nivel nacional, que en el caso de la provincia se materializaría en la pérdida de uno de sus dos escaños. Así, lo vaticina la encuesta de GAD3 publicada por este periódico el pasado domingo y que sitúa a la candidatura encabezada por Guillermo Díaz como el quinto partido en cuanto a sufragios en la provincia.

En el lado opuesto se sitúa el PP, que el pasado abril sufrió un importante batacazo en la provincia. La formación liderada en Málaga por Elías Bendodo aspira a recuperar apoyos para ser, al menos, el segundo partido más votado entre los malagueños y a ganar un escaño más en la candidatura encabezada por Pablo Montesinos. Para reforzar su posición, el eje del discurso de los populares en esta campaña exprés se ha centrado en apelar al voto útil del centro-derecha y de los socialistas descontentos y que se concentre en las siglas del PP.

Vox llega a esta cita con las urnas en la provincia con el viento de cola demoscópico, que augura una fuerte subida a nivel nacional del partido de Santiago Abascal. La formación ultraconservadora aspira en la provincia a aumentar su número de votos para intentar ser el tercer partido y en la consecución del segundo escaño que el pasado abril se le escapó por apenas 2.000 votos. La candidatura encabezada por Patricia Rueda contó con el respaldo en la precampaña de Abascal en el mitin más multitudinario de los últimos años en la provincia, con unos 5.000 asistentes.

El reto de Unidas Podemos es intentar mantener los dos escaños logrados hace seis meses, aunque el objetivo se presenta complicado según los sondeos. La candidatura encabezada por Alberto Garzón ha insistido en estos días en apelar a que el voto situado a la izquierda del PSOE se concentre en sus siglas y no vaya a Más País-Equo. Pablo Iglesias ha sido el único líder de los principales partidos que no ha participado en actos en la provincia.

Sí estuvo aquí Íñigo Errejón, aunque es complicado, a tenor de los sondeos, que su formación, Más País-Equo, pueda lograr representación por la provincia. Junto a estas formaciones, otras siete intentarán lograr escaños al Congreso por Málaga, entre ellos el Pacma, que el pasado abril fue el sexto partido más respaldado por los malagueños.

Parte de los interrogantes se despejarán esta noche, para saber quién gobierna aún habrá que esperar.