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La Dirección General de Tráfico ha actualizado su listado de radares en la provincia de Málaga para controlar la velocidad en las carreteras interurbanas con vistas a una campaña de verano que se asemeja más a las que había antes de la pandemia y que, en el caso de la red viaria malagueña, registrará 4,17 millones de desplazamientos entre julio y agosto. Según la información publicada por Tráfico, en el conjunto de vías interurbanas (donde la DGT tiene competencias) hay desplegados 54 cinemómetros, de los que 16 son fijos y otros 7, de tramo, que son aquellos que obligan a respetar la velocidad máxima permitida durante varios kilómetros. Todos estos están debidamente señalizados, pero aun así son los que más infracciones detectan: 154.825 de las 166.981 registradas en 2020.
Además, en el informe actualizado el pasado 28 de junio, también hay operativos 31 dispositivos móviles que suelen estar repartidos por distintos puntos de la provincia a criterio de la DGT y de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. En cualquier caso, su ubicación no suele variar demasiado ya que están instalados en los puntos más conflictivos de la red secundaria.
La autovía que vertebra el litoral malagueño (A-7) y la carretera autonómica (A-397) que conecta la Serranía de Ronda con la Costa del Sol occidental son las vías con más cinemómetros, ya que cada una cuenta con seis aparatos a lo largo de su trazado. Les sigue, con cuatro, la A-45 con los tres de la carretera de Las Pedrizas y el cuarto antes de llegar a Antequera. Estas tres vías acumulan un tercio de los controles de velocidad.
Con tres radares figuran la A-356 entre Colmenar y el entorno del pantano de La Viñuela; la A-367 entre Ronda, Cuevas del Becerro y el desvío de Serrato; la A-384 a su paso por Antequera, Campillos y Almargen; y la A-7054, que discurre entre Campanillas y Pizarra. Por último, hay dos operativos en la A-355 (Cártama-Marbella); la A-357 (Campillos-Málaga); la A-366 (Ronda-Coín), la A-387 (Alhaurín el Grande-Mijas-Fuengirola) y la A-7053 (Alhaurín el Grande-Fuengirola). Además, hay otros 16 repartidos en sendas carreteras malagueñas.
Los situados en las autovías son de sobra conocidos por la mayoría de conductores, aunque eso no evita que cuatro de ellos figuren entre los 50 radares fijos y de tramo que más multan del país. A la cabeza del 'ranking' nacional está el situado en la ronda Este de la capital (A-7), entre las salidas de Cerrado de Calderón y El Palo, que cerró 2020 con 48.771 vehículos cazados. Le siguen a nivel provincial (7º del país) el ubicado poco antes del desvío de Rincón de la Victoria, sentido Málaga (también en la A-7); y el de la antigua ronda Oeste (ahora MA-20) unos metros antes del falso túnel de Carlos Haya (puesto 18º ). Igualmente, destacan en 39ª posición uno de los dos controles de tramo instalados en la carretera de Las Pedrizas (A-45). De la red de carreteras autonómicas se cuela en el puesto 45º del país uno de los tres que jalonan la A-384 como es el instalado a la altura de Almargen.
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