Heredia, más papista que el papa

«¡Claro que se puede cambiar de opinión y aliados! Lo que no se entiende es ese papel protagonista que Miguel Ángel está teniendo en estas primarias», explica una fuente consultada. En este sentido, otras fuentes añaden que Heredia está haciendo una intensa campaña de «presión» con llamadas telefónicas a cargos y militantes para que apoyen a Espadas.

La conversión de Heredia ha sentado mal a aquellos que, en distintos niveles de responsabilidad, compartieron proyecto político con él durante años y que han visto en su cambio de postura una deslealtad y una traición a los principios que defendió cuando lideró el partido en la provincia. Al mismo tiempo, su cambio ha generado desconcierto y recelos entre quienes apoyan a Espadas –entre ellos un buen número de críticos con Heredia en etapas anteriores y sanchistas– que no comprenden que un proyecto que abandera el cambio tenga en un papel destacado a Heredia.

Sobre las causas de este movimiento, algunas fuentes consultadas apuntan a que desde que en 2017 dejó la secretaría general del PSOE de Málaga, Miguel Ángel Heredia no ha logrado adaptarse a su nuevo papel y se encuentra desubicado.

Por otro lado, durante el periodo de recogida de avales para poder presentarse a las primarias, el expresidente de la Diputación de Málaga e histórico dirigente de los socialistas malagueños, Salvador Pendón, se ha decantado por Luis Ángel Hierro, el candidato de la tercera vía.

En un mensaje en sus redes sociales, Pendón escribió sobre su aval: «El mío, con el mayor de los respeto a los otros tres (aspirantes, aunque al final, uno Manuel Pérez, no logró las firmas necesarias) es para Luis Ángel Hierro. Que prevalezca la limpieza, la transparencia y el sentido democrático y que sea la voz de los militantes la que decida». Con esta postura, el político de Ardales se distancia tanto de Susana Díaz, con la que ya mantenía diferencias desde hace años, como de Juan Espadas, apoyado por la corriente sanchista a la que él respaldó de forma activa en el último proceso federal.

La celebración de las primarias socialistas ha coincidido en el tiempo con el ecuador del mandato en los ayuntamientos tras las elecciones locales del 26 de mayo de 2019 y que ha estado marcado por la irrupción y los efectos de la pandemia del coronavirus que ha obligado a replantear estrategias y prioridades. En lo meramente político, en este periodo en la provincia se han producido tres cambios de alcaldes, de los que sólo uno ha sido por moción de censura.

En noviembre de 2019, el entonces alcalde socialista de Arriate, Melchor Conde, dejó el cargo a su compañero de partido Francisco Javier Anet, tras ser nombrado cargo de confianza en la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol. Asimismo, un nombramiento, en este cargo en la Junta como delegado de Desarrollo Sostenible, llevó en enero de este año a José Antonio Víquez a dejar la Alcaldía de Yunquera a su compañero del PP José María Rodríguez Peralta.

La única moción de censura que por el momento ha prosperado en la provincia tuvo lugar en junio de 2020 cuando el popular Obdulio Pérez recuperó la Alcaldía de Cómpeta con el apoyo de Por Mi Pueblo, lo que desbancó de la vara de mando al socialista José Moyano.

Hubo una moción de censura que se presentó y no prosperó. Fue en enero de 2020 en Alcaucín. El PP y Ciudadanos llegaron a un acuerdo para desbancar a la socialista Ágata González, sin embargo, el día de la votación una edil naranja, Sara Matés, votó en contra y se pasó al grupo de los no adscrito tumbando el cambio en la Alcaldía.

Hace unos días el PSOE y el PP presentaron una moción de censura contra el alcalde de IU de Cañete la Real, Jacobo Aranda, para que regrese a este puesto la socialista Josefa Jurado.