Díaz en Málaga: entre recados y avales

Fue una jornada intensa donde Díaz recabó apoyos en forma de avales, se posicionó en asuntos como la Política Agraria Común (PAC), sacó pecho de la gestión realizada por la dirección autonómica que encabeza al hilo de la última encuesta publicada por un medio de comunicación, defendió un partido con autonomía en Andalucía para lo que reivindicó la figura del primer presidente andaluz electo Rafael Escuredo y aprovechó para ajustar cuentas políticas con los 'conversos' que han abandonado el barco susanista para subirse al espadista.

A este último respecto, cuando SUR le preguntó por el cambio de postura de su otrora aliado Miguel Ángel Heredia, exsecretario general del PSOE en Málaga, Susana Díaz dijo respetar «profundamente» a todos sus compañeros y que ni de ella ni de los integrantes de su candidatura saldrá «ninguna descalificación». Sin embargo, a renglón seguido, reivindicó que su proyecto político defiende «un cambio, una renovación real, donde los militantes sean los que tengan el protagonismo, cambiar las formas del partido para que unos cuantos no sean los que tomen las decisiones».

Un cambio que, a juicio de Díaz, puede llevar a que haya «gente» que pueden estar más preocupado «por cómo les va a ir a ellos y cómo van a mantener su estatus, sus privilegios, su posición personal». «En este momento lo que quiero es que me acompañen los militantes, en libertad, para elegir a los mejores y evidentemente quien esté pensando en cómo se garantiza su puesto o sus privilegios no tiene espacio en esta candidatura. Esta candidatura es la voz de la militancia para cambiar las formas y el fondo que nos tiene que volver a permitir gobernar en Andalucía con una amplia mayoría», subrayó.

En esta línea, la secretaria general del PSOE-A sostuvo que las primarias deben ser «la antesala» para la recuperación del gobierno de la Junta y añadió que los datos de la encuesta publicada ayer por 'La Razón', un medio «conservador», que sitúa al PSOE como primera fuerza política en Andalucía en número de votos, aunque empatada a escaños con el PP, que podría reeditar el gobierno con el apoyo de Ciudadanos y Vox, avalan el trabajo de oposición que se viene haciendo desde hace dos años y que la estrategia de «estar cerca de la gente y de sus problemas y de escucharla tiene resultado».

En este punto, criticó, aunque sin nombrarlos, a quienes no le reconocen ese trabajo en Andalucía y lo descalifican. A este respecto, contrapuso que otra encuesta a nivel nacional sitúa al PP por delante del PSOE y que ella, en lugar de descalificar ningún proyecto «lo que voy a hacer es arrimar el hombro, aportar y ayudar para que le vaya bien al PSOE de España».

En el encuentro-almuerzo en Añoreta Golf y al que acudieron unos ochenta comensales, recibió el apoyo en forma de aval de los alcaldes de la comarca Alberto Pérez (Algarrobo), Antonio Yuste (Almáchar), José Juan Jiménez (La Viñuela), Ágata González (Alcaucín), Pablo Crespillo (Salares), Sagrario Fernández (Sayalonga) y Gregorio Campos (Iznate), los secretarios generales Antonio Sánchez (Rincón de la Victoria), Félix Moreno (Cómpeta) y Francisco de los Ríos (Colmenar) y el diputado provincial José María Jiménez.

La mayoría de ellos acudió la pasada semana al almuerzo de Espadas en La Viñuela y tras escuchar a ambos, se decantaron por Díaz. Ayer también acudieron al encuentro en Añoreta algunos regidores situados en la órbita del alcalde de Sevilla como Antonio Moreno Ferrer (Vélez-Málaga) o Antonio Campos (Macharaviaya).

En el encuentro de este lunes, según fuentes consultadas, durante su intervención la aspirante hizo autocrítica sobre su gestión, defendió el municipalismo y reivindicó la figura de Escuredo, quien en los años ochenta se enfrentó al PSOE a nivel nacional reclamando más autonomía y poder de decisión para Andalucía; la misma estrategia que está siguiendo Susana Díaz en esta campaña para diferenciarse de Pedro Sánchez y el candidato que respalda, Espadas.

En todos sus actos de ayer, estuvo acompañada, tras haberlo invitado personalmente, por el secretario general del PSOE de Málaga, José Luis Ruiz Espejo, quien aún no ha hecho público a quién apoya pero a quien se le sitúa en el núcleo duro de Díaz.