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Con apenas un año de edad, Francisco Román Díaz se trasladó con su madre viuda desde su Linares natal a Málaga, ciudad donde se impregnó del ideario y los valores socialistas y le llevaron a ser líder provincial de las juventudes del partido y secretario de la agrupación malagueña. Además fue secretario particular de quien sería su suegro, el presidente de la Diputación Antonio Román Reina -asesinado por un falangista en junio de 1936- o asistente del gobernador general de la provincia durante la Guerra Civil, Francisco Rodríguez Rodríguez. Su militancia en el PSOE le llevó a sufrir la represión del régimen franquista, siendo condenado a muerte aunque se le conmutó la pena por la prisión, pasando varios años de su vida en las cárceles de la dictadura. A su salida, 'Hernández', 'Palomo' o 'Yuste' -sobrenombres con los que fue conocido-, siguió militando en la clandestinidad y fue detenido en varias ocasiones. Testigo de ello fue su hija Curra, quien transmitió esa historia, ese ideario y compromiso socialista a sus cinco hijos, entre ellos a José Aurelio Aguilar Román, quien lleva el socialismo en su ADN desde la cuna como heredero de una estirpe socialista histórica y ahora es el máximo líder del partido en Málaga.
Desde hace un cuarto de siglo el nombre de Josele, como es conocido en la formación, ha aparecido como posible aspirante a liderar el PSOE de Málaga. Un sueño que este abogado y profesor universitario intentó en dos ocasiones anteriores y que ahora, a la tercera, logra para convertirse en el decimocuarto secretario general del partido en la provincia y abrir un nuevo tiempo tras la etapa de mandato de Dani Pérez.
En la frontera del cambio de siglo, el PSOE español experimentó un proceso de regeneración y de relevo generacional con la llegada al liderazgo de José Luis Rodríguez Zapatero. En esa época de cambio en el socialismo, en Málaga cara al congreso provincial se alcanzó un acuerdo entre los dos aspirantes a la liderar el partido para ir en una lista única: Marisa Bustinduy se convirtió en la primera mujer en llegar a la secretaría general provincial y Josele Aguilar fue su número dos como vicesecretario general. En ese momento, triunfó el llamado 'clan de los catetos' -liderado por los entonces alcalde de Ardales, Salvador Pendón, y el presidente de la Diputación, Juan Fraile- frente al 'clan de los birretes', cuya cabeza visible era Aguilar.
Ahora, el acuerdo alcanzado en los últimos días entre el grupo de Aguilar con la corriente del secretario de Organización, José Bernal, -en torno al cual se aglutinan, con la lógica evolución del tiempo, los herederos políticos de aquel 'clan de los catetos'-, y al que se sumaron los afines de Pérez para presentar una lista de unidad, supone la victoria moral del 'clan de los birretes' veinticinco años después.
En este devenir histórico del socialismo malagueño, hubo otro momento donde Josele Aguilar intentó dar el paso para asumir el puente de mando del partido en la provincia. Fue en 2012 cuando al frente del movimiento Socialistas Hoy maniobró para presentar su candidatura, aunque finalmente no logró los avales necesarios para medirse al entonces secretario general, Miguel Ángel Heredia. Cuatro años antes, cuando Fernando Arcas se enfrentó a Heredia, Aguilar apoyó a este profesor universitario.
Josele Aguilar, malagueño nacido el Día de la Inmaculada de 1964 y padre de tres hijos, tiene ahora ante sí uno de sus grandes retos políticos como es relanzar al socialismo malagueño, que tiene a día de hoy su menor cuota histórica de poder institucional en la provincia, donde el PP tiene un papel hegemónico que el nuevo secretario general del PSOE quiere «romper» tal y como afirmó el pasado lunes durante la presentación de su candidatura.
Cuenta el nuevo líder de los socialistas malagueños, que al poco de cumplir los 18 años, lo primero que hizo fue sacarse el carnet de conducir y el de afiliado del PSOE. En esos momentos ya había decidido encaminar sus pasos profesionales hacia el mundo del Derecho, en cuya facultad de la Universidad de Málaga se licenció en 1987. Ese año se colegió como abogado, donde atesora una amplia y reconocida trayectoria. El 1 de octubre de 1988 comenzó también su andadura como profesor asociado de la UMA adscrito al área de Derecho Civil.
Fue socio fundador y director del Área de Litigios de Gaona Abogados, hasta que en 2014 constituyó la firma Aguilar Abogados, especializada en Derecho Civil, Penal y Mercantil, con especial dedicación a la defensa en los tribunales. También ha ejercido como administrador concursal y experto externo en prevención de blanqueo de capitales.
En el ámbito orgánico, fue secretario de Formación de la ejecutiva del PSOE de Málaga en 1999 cuando José Asenjo se hizo cargo del partido en el periodo de transición que desembocó en el congreso de 2000, donde Josele Aguilar fue vicesecretario general hasta 2004. Desde entonces, no ocupó ningún puesto de responsabilidad en la estructura del socialismo ya que a partir de ese momento estuvo situado en las posiciones críticas con las diferentes direcciones provinciales.
Tuvo que esperar hasta 2019 para ocupar su primer cargo público al ser elegido en las elecciones generales de ese año como senador por Málaga e iniciando una etapa de proyección política que ha terminado situándole como líder del partido en la provincia. En la Cámara Alta estuvo hasta julio de 2022, cuando dimitió para encabezar por primera vez en su trayectoria una lista electoral, la del PSOE de Málaga al Parlamento andaluz en los comicios autonómicos del 19 de junio, obteniendo cuatro escaños.
En este tiempo también ha ido ganando protagonismo tanto en la Cámara regional como en el PSOE andaluz ya que fue secretario de Política Autonómica y Desarrollo Estatutario en la ejecutiva de Juan Espadas y posteriormente fue nombrado coportavoz de los socialistas andaluces. Desde este miércoles es la voz y el rostro del socialismo malagueño.
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