De Luis Yáñez y Antonio Nadal, a Daniel Pérez

Cuando el partido se empezó a reorganizar territorialmente en el inicio de la Transición, entre 1975 y 1976 en Málaga contó con dos líderes, cargo que entonces se denominaba primer secretario. El primero de ellos fue Luis Yáñez, que militaba en la clandestinidad y formaba parte del núcleo de los dirigentes sevillanos del interior como Felipe González y Alfonso Guerra, y quien desde 1974 era jefe de ginecología en Málaga y contribuyó a reactivar e impulsar el partido en la provincia. Fue posteriormente sustituido por Antonio Nadal, quien desde 1974 militaba en la provincia en la clandestinidad y era profesor del Colegio Universitario.

En 1977, año de las primeras elecciones generales desde la Guerra Civil, el PSOE de Málaga empezó a ser dirigido por un histórico del partido curtido en la lucha antifranquista y en la defensa de los derechos de los trabajadores: Francisco Román. Dos años permaneció en el cargo hasta que en 1979 fue sustituido por otro relevante dirigente del partido como Carlos Sanjuán, que abrió así su primera etapa al frente el partido, que llegó hasta 1981, mientras que la segunda se desarrolló entre 1994 y 1996, tras haber dejado de ser secretario general del PSOE de Andalucía y cuando el partido vivía una dura pugna a nivel regional y provincial entre los guerristas (donde se encuadraba Sanjuán) y los renovadores.

La primera etapa de Sanjuán como secretario general del PSOE de Málaga concluyó en 1981 al ser sustituido por Hilario López Luna, quien dirigió el partido hasta 1984, año en que fue sustituido por un histórico en la lucha antifranquista, Ramón Germinal Bernal, quien apenas estuvo doce meses al frente del PSOE de Málaga. Ya que en el congreso del 1 de diciembre de 1985 fue sustituido por José Asenjo.

Aquel cónclave puso fin a tres años de profunda división entre dos grupos, los encabezados por Carlos Sanjuán y el histórico Antonio García Duarte. Una ruptura interna iniciada por el distanciamiento de posturas ideológicas e incluso enfrentamientos personales entre los dos sectores, quienes finalmente llegaron a un acuerdo para la configuración de una ejecutiva provincial de veinte miembros donde la mayoría, doce, eran afines a Sanjuán y el resto, a García Duarte.

En la que iba a ser su primera etapa al frente del PSOE de Málaga, Asenjo se mantuvo hasta 1992, cuando fue sustituido por Rafael Ballesteros. Son estos también años convulsos en el socialismo malagueño por el enfrentamiento entre guerristas y renovadores. Dos años después Ballesteros dejó la secretaría general a la segunda etapa de Sanjuán al frente del partido durante un congreso al que sólo asistió la corriente guerrista debido a la ausencia de los renovadores en protesta por las irregularidades denunciadas en el proceso congresual. Este fue uno de los momentos más tensos de la historia reciente del socialismo malagueño dada su situación de división interna.

En 1996, año en que el PSOE de Felipe González perdió el Gobierno, Carlos Sanjuán dejó la secretaría general en manos del rondeño Juan Fraile, quien estuvo en el cargo hasta 1999 cuando tras el descalabro en las elecciones municipales de ese año convocó un congreso extraordinario en el que fue elegido José Asenjo para afrontar una etapa de transición en el partido en la provincia.

El 16 de diciembre de 2000, Marisa Bustinduy se convirtió en la primera mujer en dirigir el PSOE de Málaga en un congreso que marcó el más importante relevo generacional que había acometido el partido en la provincia hasta ese momento. Tras una disputa entre lo que se llamó el 'clan de los catetos' y el 'clan de los birretes' se llegó a una lista de unidad que fue refrendada por el 73% de los votos. Cuatro años después, en 2004, fue reelegida para el cargo con un apoyo del 93% de los votos.

El segundo mandato de Bustinduy concluyó en 2008. Aquel año, Miguel Ángel Heredia, apoyado por el aparato del partido a nivel provincial y andaluz, ganó el congreso con el 71% de los votos a su contrincante, Fernando Arcas, profesor universitario y representante de la corriente Alternativa Socialista. Repitió en el cargo en 2012 con un apoyo del 83% y sin contrincante después de que el sector crítico de Socialistas Hoy, liderado por José Aurelio Aguilar, no reuniera los avales necesarios.

La repetición de las elecciones generales hizo que el congreso provincial no se pudiera celebrar en 2016 y se trasladó al año siguiente. José Luis Ruiz Espejo, afín a Susana Díaz, accedió a la secretaría general en octubre de 2017 tras imponerse en las primarias a quien en ese momento representaba en Málaga la alternativa sanchista, Rafael Fuentes, exportavoz en el Ayuntamiento de la capital. Ruiz Espejo obtuvo el 68% de los votos, frente al 32% de su adversario y se convirtió en el primer secretario general del PSOE de Málaga elegido por la militancia.

El segundo lo ha sido Daniel Pérez, quien el pasado 21 de noviembre ganó con un 80% de los votos las primarias a su adversario, el alcalde de Ojén, José Antonio Gómez, y este domingo fue ratificado en el congreso provincial como líder del socialismo malagueño, el número trece.