Bustinduy posa para SUR tras la entrevista, celebrada en el Palmeral de las Sorpresas. francis silva
Entrevista

Marisa Bustinduy: «He sido feliz en política y me he sentido muy satisfecha»

Marisa Bustinduy, exsecretaria general del PSOE de Málaga ·

La socialista deja la primera línea política «sin ninguna espina clavada» y vuelve a su puesto de funcionaria de la Diputación

Lunes, 29 de agosto 2022, 00:22

Después de la constitución del Parlamento de Andalucía tras las elecciones regionales del 19 de junio, fueron elegidos los nuevos senadores por designación autonómica. Una decisión que llevó aparejada que Marisa Bustinduy (Melilla, 1953) dejara su escaño en el Senado y se retirara de la ... política tras una trayectoria de 23 años en la primera línea, que le ha llevado a ocupar puestos en el Ayuntamiento de Málaga, la Diputación, la Cámara regional y a ser la primera mujer en dirigir el PSOE provincial, un cargo que ocupó durante ocho años (2000-2008). La que fuera dos veces candidata socialista a la Alcaldía de la capital vuelve ahora a su puesto como funcionaria de la Diputación. De su trayectoria habló en esta entrevista con SUR.

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–¿Qué sensaciones tiene ahora que ha dejado su último cargo político como senadora por designación autonómica?

–De satisfacción y agradecimiento. Satisfacción porque allá donde me han puesto y he tenido que estar me he entregado completamente al trabajo que me han encomendado. Y agradecimiento por la confianza que mi partido y los ciudadanos han depositado en mí durante tantísimo tiempo. He hecho un fin de ciclo político muy bonito y satisfactorio. Me siento llena porque la política es dar y he procurado dar todo lo que me ha sido posible.

–¿Era este el final de ciclo que se esperaba?

–Sí. En las elecciones andaluzas de 2018 hablé con mi partido para no ir en listas porque yo tenía unas circunstancias personales donde no sabía que podría pasar y de hecho pasó muy pronto (se refiere a la enfermedad y fallecimiento de su esposo, Ernesto). El partido me pidió seguir y acepté. A partir de ahí estaba todo programado. El partido habló conmigo que por las circunstancias que yo tenía y mi recorrido político entendía que podía ser bonito que mi última etapa fuera en el Senado. Acepté en la misma medida en que siempre he estado para las duras y las maduras. Estaba claramente hablado que cuando terminara la legislatura autonómica, me retiraba.

–Entre otras cuestiones, pasará a la historia como la primera mujer en dirigir el PSOE de Málaga. Lo logró en un proceso interno donde hubo sus pugnas y se llegó a su acuerdo, ¿cómo vivió aquella elección?

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–Fueron momentos muy bonitos. En ese momento (año 2000) había una renovación importante en el partido. Yo me sentí con fuerzas porque tenía el apoyo de compañeros que me acompañaban en mi proyecto y di el paso. Lo viví muy bien porque fue un proceso muy limpio, muy bonito, con las tensiones razonables que supone la elección de un secretario general de nuestro partido y donde me mostré como soy en el sentido de que entiendo la política como aquello donde estamos obligados a llegar acuerdos aunque no podamos alcanzar todo lo que se tiene planteado al 100%. Se consiguió la unidad en aquel congreso, que fue intenso, y donde el partido salió claramente unificado y fuerte.

–¿Qué sintió cuando fue elegida secretaria general?

–Una sensación muy difícil de describir. Era algo muy grande que me invadía. Para mí, que no tenía absolutamente ninguna ambición política, el verme de pronto como secretaria general del partido era una cosa muy grande. Voy a decir una cosa que no sé si la he verbalizado alguna vez. Cuando ya salí nominada secretaria general, el espacio ya lo vi diferente; lo que había visto minutos antes, en ese momento ya lo veía como más grande. A aquel congreso vinieron Jesús Caldera y María del Mar Moreno, en aquel momento vicecesecretaria general el PSOE-A. Yo la había conocido en el congreso andaluz previo, pero no habíamos hablado con ella. Tuvo el gesto de venir y a partir de ahí se generó una relación entre nosotros que todavía pervive, una relación de amistad y cariño y respeto mutuo.

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Sobre su candidatura a la Alcaldía: «Trabajé mucho para ser la alcaldesa de Málaga. No pudo ser. Los malagueños eligieron a De la Torre. No pasa nada»

–De su etapa como secretaria general, ¿qué destacaría como lo más positivo?

–No quiero ser pretenciosa pero tampoco quiero que quede en el anonimato que tuvimos muy buenos resultados electorales, que el partido estaba muy unido y desde la secretaría general trabajé mucho con los gobiernos de España y Andalucía para conseguir cosas para Málaga: inversiones, infraestructuras y servicios para los malagueños. Y se consiguieron muchas cosas, por ejemplo donde estamos sentados (en el Palmeral del Puerto).

–Ahí también fraguó una buena relación con Magdalena Álvarez.

–Muy buena relación. Para mí ha sido una compañera pero, sobre todo, una amiga del alma, al igual que con Rosa Torres. Las hermanas elegidas como nos decimos nosotras.

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–¿Y lo más negativo de ese periodo en la secretaría general?

–No quiero ser petulante, pero no recuerdo nada negativo. Bueno negativo fueron situaciones que pasaron y que eran difíciles de administrar y que lo hicimos de la mejor manera posible. Me tocó el tema de la gestora en el Ayuntamiento de Marbella o la dimisión de Antonio Caba como alcalde de Estepona, que luego se demostró que no tenía nada que ver y que debe hacernos ver cómo algunas veces somos injustos en el tratamiento hacia las personas. Todas esas cuestiones sí fueron muy desagradables y las abordamos con la mayor entereza posible y de la mejor manera que podíamos y sabíamos.

Bustinduy durante la entrevista. francis silva

–¿Su gran espina política clavada es no haber sido alcaldesa de Málaga?

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–Soy muy poco de tener espinas. Hice lo que pude. Trabajé mucho para ser la alcaldesa de Málaga no porque yo tuviera la aspiración de ser la alcaldesa sino porque entendía que tenía un proyecto mejor que el de Francisco de la Torre y que eso era bueno para los malagueños y Málaga. Por eso luché por ser la alcaldesa. No pudo ser. Los malagueños eligieron a Francisco de la Torre. No pasa nada.

–¿Tuvo mala suerte al enfrentarse al que algunos consideran el mejor alcalde que ha tenido Málaga?

–El rival no era fácil, desde luego. Pero no es una cuestión de suerte. Creo que hice todo lo posible por aportar las mejores ideas para esta ciudad e incluso no siendo alcaldesa, trabajar para que Málaga cambiase y fuese a mejor. Ya está. Es que soy demócrata. Si los ciudadanos no me eligieron y eligieron mayoritariamente a Francisco de la Torre, pues ya está. No hay que rasgarse las vestiduras y no hay espina clavada por ninguna parte.

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–El que fue su rival, Francisco de la Torre sigue en el cargo y pensando si volver a presentarse, ¿qué le parece?

–Que yo conozca, Francisco de la Torre es el político más resistente. Cuando yo entré a trabajar en la Diputación en 1974 él era el presidente de la Diputación con Franco vivo; a él le daba mucha rabia que yo le dijera eso, pero es la verdad. Esto lo dice todo y todavía está ahí. Es verdad que es trabajador.

–Usted ha pasado por el Ayuntamiento de Málaga, la Diputación Provincial, el Parlamento de Andalucía y el Senado, ¿con cuál de esas etapas se queda?

–Cada una ha sido muy rica. A mí la política municipal me gastó mucho porque no había día de la semana ni hora del día para descansar, pero me gustaba mucho porque era una política muy cercana. La política municipal es muy bonita por esa cercanía que hay con los ciudadanos que te permite estar tocando lo que estás haciendo. La política parlamentaria me gustó mucho porque pude trabajar en leyes, hacer propuestas y hacer iniciativas. Me resultó interesante. Y la del Senado ha sido una experiencia muy distinta porque está todo como mucho más lejos y me ha tocado una época tremenda: el volcán, el Covid, la guerra. Todo ello ha supuesto un trabajo a revienta calderas al estar el Gobierno permanentemente sacando cuestiones para ir dando respuestas a las situaciones que se iban generando. Sinceramente me quito el sombrero del trabajo que se ha hecho desde el Gobierno, a la velocidad que se ha hecho y con la capacidad de respuesta que se ha hecho. En la época de la pandemia también fui coordinadora en el Senado de los temas de la provincia con Madrid y Moncloa haciendo llegar las propuestas que me trasladaban los alcaldes, los colectivos sociales,... y me vino muy bien para estar todo el día trabajando sin pensar porque yo acababa de tener una gran pérdida (la de su marido) y la verdad que me ayudó mucho a tener la cabeza ocupada en el servicio público, en el servicio a los demás que es lo que me gusta.

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Sobre la derrota en Andalucía: «Es un momento complicado pero no nos vamos a arrugar. Este PSOE es mucho PSOE»

–¿Su partido ha sido justa con usted? ¿Se ha portado bien?

–Mi partido, donde empecé a militar en 1986, ha sido supergeneroso conmigo.

–¿Qué le parece el liderazgo de Daniel Pérez al frente del PSOE de Málaga?

–Me parece bien. Es una persona muy trabajadora. Con Daniel soy poco objetiva, aunque siempre lo intento. Me parece una persona que empezó pronto en política, aunque es joven tiene mucha experiencia, es un tipo muy trabajador y muy honesto. Es un buen socialista. Tiene los ingredientes necesarios para ser un buen líder.

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–A nivel andaluz, el PSOE ha sufrido una dura derrota en las últimas elecciones autonómicas, ¿cree que le costará recuperarse al PSOE en Andalucía, parece que ha perdido esa conexión con la ciudadanía?

–Una persona como yo que soy una socialista de convicción, una derrota nunca es una cosa que agrade. Dicho esto, el PSOE es un pedazo de maquinaria. Es el único partido que tiene casi 150 años y que jamás ha cambiado su nombre. El PSOE es mucho PSOE. En política, como en la vida, hay momentos más fáciles y otros más complicados. Este es un momento complicado para nosotros pero ya le digo que no nos vamos a arrugar. Este PSOE es mucho PSOE. Es un partido que tiene mucha capacidad, tiene mucha historia y es difícil de aniquilar.

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–Se ha confirmado la sentencia a Chaves y Griñán, ¿cree en su honorabilidad?

–Sí. No sólo es que no dude de su honorabilidad, sino que estoy segura que son dos personas absolutamente honorables. Sinceramente creo esta cuestión es bastante difícil porque surgen muchas dudas cuando se ve la sentencia. La primera de ella es por qué un asunto administrativo se ve por la vía penal. Y otra es que de cinco jueces, tres sí y dos, no. Dicho esto, por medio anda también algo muy injusto desde mi punto de vista que ha sido el tema del Poder Judicial no se ha renovado y no sé, eso huele regular, da lugar a muchas dudas. Y es algo que siento enormemente porque la Justicia es algo que debe ser muy sólida en una democracia y que genere tantas dudas no es bueno.

–En el ámbito nacional, ¿va a pagar el Gobierno y el PSOE sus alianzas con independentistas catalanes y con Bildu?

–Lo de los partidos independentistas catalanes no ha sido una novedad. Siempre se ha pactado con los catalanes, lo hizo Aznar y Rajoy. También con partidos independentistas vascos; con el PNV se ha pactado. ¿Qué si pasa factura? No lo sé. Muchas veces nos fijamos más en el ruido que en las nueces. Lo que hay que ver es que las cuestiones que el Gobierno tiene claro que quiere sacar adelante, las saca. No sé por qué ahora nos rasgamos las vestiduras cuando hay apoyos políticos de algunos partidos al Gobierno en temas concretos y no lo hacíamos cuando el apoyo se le daba a un gobierno del PP a nivel local, autonómico o nacional. Creo que estamos en una época de mucho ruido, lo que complica mucho la convivencia, y en una época de poco poner los pies en el suelo.

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Sobre Daniel Pérez: «Es un buen socialista. Tiene todos los ingredientes para ser un buen líder»

–¿Si una hija o nieta suya le dijera que quiere dedicarse a la política, qué le diría?

–Les diría que dieran lo mejor de sí mismo y se entregaran a tope. Pero que sepan que su vida privada y familiar va a quedar muy relegada a segundo, tercer o cuarto término, que sean conscientes. He sido feliz en política este tiempo y me siento satisfecha, ¿por qué le iba a decir que no? Para mí la política es de lo más bonito que hay en la vida porque es hacer cosas por los demás.

–A partir de ahora, qué va a hacer Marisa Bustinduy?

–Reincoporarme a mi puesto de funcionaria del grupo A de la Diputación Provincial (en el área de Derechos Sociales) y me jubilaré cuando lo estime.

Un momento de la entrevista con este periódico. francis silva

«Todo lo malo que me hayan hecho, lo olvido»

–¿Ha hecho muchos amigos en política?

–Sí, claro. Por la manera de ser que soy por donde voy, voy generando lazos y amistades. Y he hecho muchos amigos en la política porque es donde he estado y no he tenido tiempo para mis amigos personales de toda la vida de Dios. Esos amigos de toda la vida los conservo y ahora sí les quiero dedicar tiempo y empezar a rescatarlos porque tendré más tiempo para ellos.

–¿Y enemigos? ¿Se lleva enemigos de la política?

–Para mí no hay ningún enemigo. Si alguna persona considera que yo soy su enemiga, pues muy bien, pero yo no tengo ningún enemigo.

–¿La política le ha dejado muchos sinsabores?

–Tengo una memoria, para todo en la vida, que sólo me acuerdo de lo bueno. Todo lo que me hayan hecho malo, lo olvido. Claro que hay sinsabores porque se ponen expectativas en cosas y no salen,… pero hay tantos 'buensabores'.

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