Los retos de Patricia Navarro: del relevo generacional de los alcaldes veteranos al enigma de Cassá

Patricia Navarro llega a la presidencia del PP de Málaga tras una larga etapa de catorce años de Bendodo, con quien trabajó estrechamente y fue su secretaria general desde 2017. Ahora, la nueva presidenta tiene ante sí el desafío de imprimir su impronta personal al liderazgo de la formación y aún manteniendo la línea continuista de su predecesor marcar su propio camino.

En este sentido, su predecesor ya dejó claro en el discurso de despedida de que no piensa influir ni tutelar la nueva etapa. Navarro deberá, con la fuerza de los hechos, evidenciar su autonomía en la toma de decisiones y en fijar el rumbo del PP de Málaga.

Elías Bendodo deja un PP consolidado en Málaga, que es una provincia referente para el partido a nivel nacional y que ha jugado un papel crucial en el cambio político en Andalucía; una formación fuerte, unida y que ha roto barreras como su penetración en zonas rurales y del interior; y un partido con unas amplias cotas de poder institucional, donde, a día de hoy, uno de cada tres malagueños tiene un alcalde popular, gobierna en la mayoría de las grandes ciudades y en la Diputación y en las últimas elecciones andaluzas logró 10 parlamentarios por la provincia. Uno de los desafíos de Navarro es mantener el listón alto que le ha dejado su predecesor y el reto es superarlo. Para ello su primera prueba de fuego serán las elecciones municipales del 28 de mayo de 2023, si no se produce un adelanto de los comicios generales, previstos para finales del próximo año.

Cara a esas elecciones municipales, el primer paso será la elaboración de las listas. Los actuales alcaldes repetirán y el objetivo del partido es presentar candidatos en los 103 municipios con el reto de mantener también el gobierno de la Diputación. Entre los desafíos prioritarios del PP está gobernar en las ciudades de Mijas, Vélez-Málaga -en ambas ganó los últimos comicios locales- y Benalmádena. En principio será la capital de la Axarquía la única que presentará un aspirante nuevo respecto a 2019 ya que Jesús Lupiáñez sustituirá a Francisco Delgado Bonilla, mientras que en Mijas todo apunta a que repetirá Ángel Nozal.

Otro de los aspectos que deberá afrontar Patricia Navarro es quién ocupará el número dos de la candidatura de Francisco de la Torre en la capital. El nombre de Elisa Pérez de Siles aparece en la mayoría de las quinielas, mientras que en su día se barajó la opción de que ese puesto lo ocupara el actual alcalde de Estepona, José María García Urbano.

La designación del número dos en la capital está íntimamente relacionado con otro de los asuntos que está, a medio y largo plazo, sobre la mesa de Navarro como es el preparar el banquillo para sustituir en el futuro, cuando ellos decidan dar un paso al lado y con la vista puesta en 2027, a alcaldes que ya tienen una edad o llevan muchos años en el cargo. Es el caso de ciudades como la capital, Alhaurín de la Torre, Antequera, Nerja, Marbella o Estepona.

Vinculado a la elaboración de las listas, una de las incógnitas que deberá despejar Navarro es si en ellas va a ir Juan Cassá, actual concejal y diputado no adscrito que apoya al PP en el Ayuntamiento de la capital y la Diputación Provincial. Tras dejar Ciudadanos, Cassá se ha ido acercando a los populares, con continuos guiños, y ha manifestado su voluntad de seguir en política. Ambos hechos han destapado las especulaciones sobre una posible integración en una candidatura del PP en alguno de los municipios de la provincia.

Relacionado con este asunto, está la gestión que la presidenta del PP de Málaga deberá hacer de la entrada en el partido de políticos provenientes de Ciudadanos, una formación en descomposición. En el congreso del pasado fin de semana estuvo la delegada de Justicia de la Junta, Teresa Pardo -exportavos naranja en el Parlamento andaluz- y Gonzalo Sichar, que fue diputado provincial por los liberales.

En las elecciones andaluzas del 19 de junio, el PP ganó en el 80% de los municipios de la provincia. Aunque los comicios locales son diferentes y tienen una idiosincracia particular, uno de los retos de Patricia Navarro es afianzar el resultado en esas localidades, un gran número de ellas pequeños municipios de las zonas interiores, consiguiendo más concejales y logrando asentar las estructuras locales del partido.

La relación con el resto de partidos de la provincia es otro de los asuntos que deberá afrontar Navarro, quien en su discurso de presentación de la candidatura pidió un pacto provincial para sacar de la batalla política los asuntos pendientes en materia de agua y movilidad. Así se lo expuso al secretario general del PSOE en Málaga, Daniel Pérez, cuando esté le llamó para felicitarla por su nombramiento. Según fuentes consultadas la líder del PP le planteó una futura reunión para abordar estos asuntos.