Cuando el adversario ideológico se convierte en un aliado

El último episodio de estos pactos 'anti natura' se vivió el pasado jueves en Casabermeja, donde los cuatro ediles del PSOE votaron al popular Pedro Hernández como alcalde en el pleno donde se abordó el relevo de Antonio Artacho (IU), quien desde 2023 venía gobernando en minoría y había dimitido por motivos de salud. Los socialistas, dolidos por la moción de censura que IU y el PP le hicieron a su alcalde en el municipio al final del anterior mandato y por las denuncias, a su juicio no probadas, que desde la coalición de izquierdas se había lanzado sobre ellos a cuenta del proyecto de la planta de asfaltado que se iba a instalar en el municipio, decidieron no seguir las directrices de la dirección provincial de su partido de no facilitar gobiernos a los populares, que a día de hoy gobiernan ya en 49 municipios y sobre el 90% de los malagueños.

Pero no es el único caso. Otros tres ayuntamientos de la provincia tienen actualmente alcaldes gracias a pactos 'anti natura'. Así, José Manuel Fernández se convirtió el pasado año en el primer alcalde del PP de Manilva y lo hizo tras pactar a dos bandas con Vox e IU –la coalición expulsó a sus cuatro ediles–. Antes que Casabermeja, el pasado junio la popular Marián Fernández se hizo con la Alcaldía de Carratraca tras pactar con la única edil del PSOE, una independiente, para arrebatar la vara de mando a IU.

En el caso de Villanueva del Trabuco al inicio de este mandato hubo una alianza entre el PSOE y el PP para repartirse dos años la Alcaldía: actualmente gobierna el socialista Juan Luis Gallardo y la segunda parte de la legislatura lo hará el popular Juan Alejandro Pascual. Una pinza que impidió seguir gobernando en la localidad a Trabuco SI, una formación independiente surgida en 2015 por exsimpatizantes socialistas, y que fue el partido más votado en las últimas elecciones municipales.

Estos pactos 'anti natura' no sólo tienen lugar en los ayuntamientos sino también en entidades supramunicipales. Es lo que ocurrió en la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de la Nieves donde José Miguel Marín, alcalde de Istán por IU, es el presidente con el apoyo del PP y después de haber rechazado un cogobierno con el PSOE, que venía presidiendo esta institución en los últimos años.

Esas desavenencias entre los dos principales partidos de la izquierda no sólo se manifiesta por acción, sino también por omisión. Así, en Humilladero el popular Miguel Ángel Pérez gobernó durante un año al inicio del presente mandato por la falta de acuerdo de PSOE e IU en esta localidad. Hasta que el exalcalde socialista y cabeza de lista Miguel Asencio no dio un paso al lado para «facilitar el acuerdo» como se explicó en su día no hubo posibilidad de presentar una moción de censura para que la izquierda recuperara la vara de mando en la popularmente conocida como la Marinaleda de Málaga.

A pocos kilómetros de Humilladero, en Archidona, la falta de acuerdo entre el PSOE e IU por las desavenencias entre ambos partidos a nivel local llevó a que Manuel Almohalla se convirtiera en el primer alcalde del PP de esta localidad. Desde la sesión de constitución de los ayuntamientos, en junio de 2023, tras las elecciones municipales de ese año, en los cenáculos políticos se comenta la posibilidad de que se presente una moción de censura en este Ayuntamiento, donde la izquierda tiene mayoría absoluta, pero esas rencillas entre las dos formaciones ha impedido de momento que se produzca ese movimiento. Lo mismo sucede en Arenas, donde el PP tiene la vara de mando en minoría por la falta de acuerdo de PSOE e IU.

Asimismo, la aritmética que dejaron las urnas el pasado año dibuja un escenario donde los números dan para un posible pacto 'anti natura' en municipios como Campillos, donde el PSOE gobierna en minoría con el PP e IU en la oposición.