Tormentas de verano

Una de ellas ha vuelto a estar protagonizada por Juan Cassá. Después de los episodios vividos con su voto en comisión junto a la oposición de izquierdas y en contra de sus 'socios' de PP y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga y tras haberse convertido en el portavoz de la formación independiente Por Mi Pueblo en la Diputación, había expectación por conocer cuál iba a ser su actitud en el pleno celebrado en la Casona del Parque el pasado jueves. Cassá volvió al redil y votó junto al equipo de gobierno de centro-derecha después de haber mantenido una conversación con el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, quien parece que lo convenció con sus argumentos. Al menos, de momento.

Porque la duda que flota en el ambiente político es ¿cuándo volverá Cassá a zarandear la política provincial? ¿Tardará mucho en volver a dar un toque de atención al PP cara a su futuro y su inclusión en una posible lista de los populares para garantizarse cuatro años en política tras las elecciones municipales de 2023? ¿Protagonizará algún movimiento político que vuelva a descolocar a los partidos y a los analistas? Imposible aproximarse, ni de lejos, a dar una respuesta ya que estamos ante un político imprevisible, que sigue sin dar explicaciones públicas de sus posiciones políticas.

Otra tormenta que venía tiempo larvándose y estalló la protagonizó el sector crítico de Vox el pasado viernes con una concentración ante las puertas de la sede provincial para exigir la dimisión de la actual gestora que dirige el partido en la provincia, presidida por Antonio Sevilla y avalada por la dirección nacional que encabeza Santiago Abascal.

Los asistentes fueron apenas treinta, aunque sí muy ruidosos. No consiguieron su objetivo de entregar en mano a la diputada nacional Patricia Rueda un documento con sus demandas, pero avisaron de que seguirán con sus protestas. Desde el partido se le resta importancia a este movimiento al entender que es muy minoritario dentro de la organización.

Por otro lado, a partir de septiembre está previsto que el PP inicie la celebración de los congresos locales, que elegirá a los líderes del partido en cada uno de los municipios. Una designación relevante porque marcará quienes van a ser los cabezas de lista de los populares en las elecciones municipales de 2023. Y es que los partidos ya están enfundándose el mono electoral ante la cercanía de un nuevo ciclo electoral que abrirán las andaluzas.

En esos congresos se prevén algunas renovaciones de liderazgos, unas voluntarias y otras forzadas, según fuentes consultadas, que añaden que en el horizonte se otea algunas tormentas, quizás provenientes de la Axarquía. Estaremos atentos a los partes meteorológico-políticos.