María Victoria Atencia: «Ya no escribo; todo lo que tenía que decir lo he dicho»

Con sus hijos y nietos llegó al cementerio para recibir un homenaje «inesperado, muy bonito y cuidado». Ha estado acompañada de otros familiares, como sus sobrinos Pablo y Manuel Atencia, de poetas, de los presidentes de las academias de Bellas Artes y de Ciencias y de amigos y admiradores.

María Victoria ya no escribe y dedica su tiempo a la lectura. «Estoy tranquila, leo y releo. Pero escribir ya no escribo. Todo lo que tenía que decir ya lo he dicho y para seguir escribiendo sobre lo mismo, mejor no hacerlo». En breve, quizás en un mes, saldrá a la luz la poesía completa de la autora malagueña. Será en la editorial Cátedra, que ha preparado la antología 'Una voz imprevista' con motivo de su 90 cumpleaños.

María Victoria Atencia ha tenido, entro otros reconocimientos, el Premio Andalucía de la Crítica 1998 y el Premio Nacional de la Crítica 1998 y el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca en 2010. Ha sido Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2014) y fue nombrada autora del año por la Junta de Andalucía. Es Hija Predilecta de Andalucía, Medalla de Oro de la Provincia de Málaga y doctora honoris causa por la Universidad de Málaga.

En el cementerio San Miguel se han escuchado los poemas de María Victoria, junto al mosaico que recoge uno de sus versos. Gemma del Corral, concejala delegada de Sostenibilidad Medioambiental y responsable de Parcemasa, ha disculpado la ausencia del alcalde, de visita en la feria de turismo de Londres. La violonchelista María Dolores Romero ha interpretado 'Las lágrimas de Jacqueline' de Offenbach, 'El canto de los pájaros' de Pau Casals y 'Preludio de la suite nº 1 para cello' de Bach.

La lectura de poemas ha corrido a cargo de José Manuel Cabra de Luna, presidente de la Academia de Bellas Artes de San Telmo, del libro 'Marta y María', el poema 'Dejadme'. El poeta José Infantes ha leído del libro 'Paulina o el libro de las aguas' 'Al Sur' y 'Condesa de Chinchón'. Del poemario 'Cañada de los ingleses', Alfredo Taján ha elegido 'Epitafio para una muchacha' y 'Mala Strana'. También de 'Marta y María' ha sido el poema 'Mar', leído por la periodista Mariluz Aguilar Galindo y 'Marta y María', que ha leído la concejala Del Corral.

La propia María Victoria Atencia ha leído los versos que han quedado inmortalizados en la placa descubierta, 'Entre los que se fueron': «Entre los que se fueron, por estas avenidas / voy más llena que nunca. Roza la primavera / mi piel como un anuncio de lo que se avecine. / Mármoles y naranjos, el rumor de una abeja / y un silencio tan sólo comparable al momento / en que van a cruzarse dos predestinaciones». La placa es obra del ceramista Daniel García Romero, con taller en el barrio de La Victoria.

María Victoria, cerca ya de cumplir los 90 años, se mostró emocionada y agradecida. Aseguró que este último año y medio «ha sido tristón. Gracias a Dios a nosotros no nos ha pasado nada, pero se siente mucho todo lo que ha ocurrido». La avenida por la que tanto ha paseado está llena de recuerdos familiares. Como el anuncio de lo que se avecina, como dice en 'Entre los que se fueron', tiene preparado un poema, para publicar a su muerte, 'Bajo el naranjo amargo, espero que nos reunamos', dice la escritora, contenta de ver cómo ese naranjo amargo, mustio hace unos años, ha cogido fuerza y vigor, como si de una nueva primavera se tratara.