Maribel González: «No me lo tomo como una ofensa cuando nos llaman socialcomunistas»

–¿Cómo afronta este reto?

–Con mucha responsabilidad e ilusión. Es un reto importante al que puede ayudar mi cargo como diputada provincial en la prioridad de expandir el partido.

–¿Qué objetivos se marca?

–Conseguir la expansión y la implantación de Podemos como partido en la provincia. Tenemos una gran militancia en la zona costera y la capital y tenemos que expandir hacia el interior; tenemos círculos y militancia pero hay que conformar equipos, seguir trabajando para llegar a todos los municipios y cuando lleguen las próximas elecciones locales tener personas para conformar las listas y presentarse como una alternativa a las derechas.

–La implantación territorial era una asignatura pendiente por parte de Podemos.

–Sí. En relación a ello, creo que entre quienes anteriormente estaban coordinando no hubo una preocupación excesiva en ello. Antes se estaba llevando a cabo un proyecto político que no era el de Podemos y, a hora, con la nueva estructura es el momento de trabajar en este nuevo proyecto remando todos a una.

–Si tuviera que definirla, ¿cuál es la situación actual de Podemos en Málaga?

–Nos consideramos un partido fuerte. No hemos dejado de ser Podemos aunque haya habido personas que se han desvinculado del partido. Podemos Málaga está cohesionado, se está consolidando y tiene futuro.

–Es un partido que viene de una situación convulsa, el anterior líder provincial, Alejandro Serrato, se marchó tras la ruptura de Adelante Andalucía.

–Con esta nueva dirección estamos respondiendo a los cambios estructurales de Podemos desde el nivel nacional hasta el nivel local, no estamos respondiendo a unos cambios porque alguien haya decidido abandonar la organización. Quienes decidieron desvincularse de Podemos son miembros de Anticapitalistas y no hay nada más. A nivel de militancia estamos contentos de la participación que hay, somos un grupo compacto y con mucha capacidad para seguir adelante, dando la batalla y ser una alternativa.

–Tras la ruptura a nivel andaluz, ¿la marca Adelante está ya amortizada?

–Daño ha habido y es algo que no podemos obviar. Dicho esto lo que tenga que ser Adelante en el futuro lo tendrá que decidir la militancia. Este proyecto político continuará hasta dentro de dos años que hay nuevas citas electorales. Estamos hablando de seguir la misma dinámica que Unidas Podemos y la línea de trabajo de colaboración con IU.

–¿Por qué no es posible la unidad de la izquierda situada a la izquierda del PSOE? Cada vez está más fragmentada.

–La fragmentación nos duele y nos daña, pero somos fuerte y continuamos trabajando en esa línea de colaboración. IU y Podemos siguen trabajando juntos como una fuerza potente y alternativa. Cara a las próximas elecciones ya veremos cómo nos presentamos.

–¿Cómo valora la gestión de Unidas Podemos en el Gobierno?

–Como imprescindible. Unidas Podemos es la palanca de cambio fundamental que le hace falta a España para ser realmente un Gobierno de izquierdas. Si Unidas Podemos no hubiera estado en el Gobierno, las políticas que se hubieran llevado a cabo durante la pandemia no hubieran tenido nada que ver en absoluto con las que se han puesto en marcha. Se han puesto en marcha medidas que son importantes para que la gente pueda seguir viviendo y con las que estamos dignificando su vida: el ingreso mínimo vital, el mantenimiento de los suministros básicos vitales, la prohibición de desalojos y desahucios, la subida del salario mínimo interprofesional o la próxima ley de vivienda sobre renta y alquiler.

–Las disensiones internas entre el PSOE y Unidas Podemos transmiten la impresión de que hay dos gobiernos.

–Existe tensión porque existe un acuerdo firmado con el PSOE que queremos que se cumpla en todos sus términos y por ello vamos a luchar porque no queremos defraudar a la ciudadanía. La tensión dentro de cualquier grupo de coalición es normal. Que se visibilice o que existan esos conflictos no significa ningún tipo de debilidad. Si los conflictos se llevan de una forma madura y coherente no tienen por que ser un problema.

–A nivel provincial, ¿es partidaria de pactos con el PSOE para gobernar en el futuro ayuntamientos o la Diputación?

–Ahora mismo, nuestro objetivo es la implantación y expansión del partido. El que conformemos coalición con el PSOE lo veremos en las próximas elecciones; ahora no estamos pensando en ello.

–¿Usted es republicana?

–Sí.

–¿Cree que con la situación actual es el momento más idóneo para abrir un debate sobre Monarquía o República como plantea Pablo Iglesias?

–Creo que sí. Siempre es momento para hablar de República y más con las noticias de corruptelas de la corona y el rey saliente.

–¿Qué les diría a quienes ven con recelos a Podemos?

–No creo que deban tener recelos. Respetamos las instituciones democráticas y de participación el cumplimiento de la ley, la normativa y el derecho. Nosotros consideramos que hay derechos reconocidos en la Constitución que no se cumplen y siempre los hemos llevado presente y puesto en valor. Son derechos incumplidos que queremos que se cumplan y se hagan realidad.

–¿Qué sentimientos le produce cuando se refieren a ustedes como bolivarianos o socialcomunistas?

–No me lo tomo como una ofensa y no me siento insultada. Eso es resultado del odio o de la repulsa que nos tienen por formar parte del Gobierno; porque llegamos a la ciudadanía;porque atendemos a la personas vulnerables; porque tenemos un discurso de defensa de derechos sociales y humanos y porque somos un obstáculo en su camino.