Unos 15.600 malagueños viven a más de media hora de un parque de bomberos

La situación no es nueva y ha venido generando quejas por parte de los alcaldes y vecinos en los últimos años, sin que, hasta el momento, la Diputación termine de dar una respuesta efectiva. Por número de habitantes y comarcas, el listado de las localidades afectadas abarca cinco municipios de la Axarquía (Cómpeta, Canillas de Aceituno, Canillas de Albaida, Sedella y Salares), dos en la Sierra de las Nieves (Yunquera y El Burgo), Valle de Abdalajís, en la zona del Guadalhorce, y cuatro del Valle del Genal (Jimera de la Líbar, Pujerra, Faraján y Júzcar).

Entre las localidades más afectadas, en la Alta Axarquía están Cómpeta y Canillas de Albaida. En el primero de estos municipios, con una población censada de casi 4.000 empadronados, desde 2015 hay acondicionado un espacio junto al tanatorio, en el que la Diputación invirtió 125.000 euros, para crear un retén de Bomberos. Sin embargo, continúa cerrado. «Es una situación incomprensible, pero los técnicos del Consorcio dicen que no reúne las condiciones por el ancho de la calle y el acceso», explicó el alcalde competeño, Obdulio Pérez (PP), quien insistió en reclamar que «de una vez por todas» se impulse un parque para los municipios de la zona.

La misma reivindicación tiene su homólogo en Canillas de Albaida, Jorge Martín (PP), donde han tenido ya varios «sustos considerables» en los últimos años debido a los más de 40 minutos que tardan los bomberos en llegar desde el parque-retén de Nerja o desde Vélez-Málaga. El más grave ocurrió en abril de 2019, cuando varios vecinos, entre los que se encontraba el regidor, tuvieron que rescatan a una joven en el incendio de un bloque de cuatro viviendas. La mujer estaba dormida, por lo que no se percató del suceso. El Ayuntamiento dispone de varios extintores de gran tamaño.

Por su parte, el diputado provincial de Bomberos, Manuel Marmolejo, reconoció a SUR que hay zonas en las que «las isocronas son mayores, pero estamos trabajando para corregir estas deficiencias». Así, como medida más inmediata, el responsable del Consorcio Provincial anunció que tienen previsto entregar, en las próximas semanas, un total de once vehículos para labores de extinción a los ayuntamientos, con depósitos con capacidad para 500 litros, que serán utilizados por la Policía Local o Protección Civil. La lista la forman Mollina, Cuevas de San Marcos, Canillas de Albaida, Moclinejo, Cómpeta, Canillas de Aceituno, El Burgo, Yunquera, Almogía, Istán y Cortes de la Frontera.

Por otro lado, la Diputación sigue trabajando para la construcción de cuatro nuevos parques y retenes en la barriada de Zalea, en Pizarra, entre Cómpeta y Canillas de Aceituno, en Antequera y en Rincón de la Victoria. En todos los casos no estarán listos hasta 2023. La inversión prevista para estos recintos ronda los nueve millones de euros.

La falta de personal es otro de los problemas que arrastra el Consorcio de Bomberos, ya que la plantilla ha pasado de 280 a 250 en los últimos trece años por jubilaciones y bajas. En 2008 se produjeron las últimas incorporaciones y todos los efectivos están pendientes de su consolidación en un procedimiento que se ha visto retrasado por los últimos cambios normativos. Marmolejo dijo que van llevar a cabo el proceso tras el último decreto sobre interinos del Gobierno central y a convocar 70 plazas simultáneamente «en los próximos meses».

Por su parte, el representante del sindicato CC OO en el Consorcio, Francisco Carrasco, aseguró que les parece «bien todo lo que sea reforzar los medios técnicos», pero advirtió de que la entrega de estos vehículos a once municipios «no puede sustituir la labor de los profesionales». Respecto al proceso de consolidación de la plantilla, recordó que «hay un acuerdo de todas las formaciones políticas» y confió en que se lleve a cabo «de una vez por todas», así como el aumento inmediato de los 70 efectivos, «ya que son muy necesarios». «Tenemos un déficit muy grande de medios humanos», apostilló.