Málaga para una obra de Alhaurín de la Torre por invadir su término municipal

Se trata de una vía que tiene un tráfico creciente, pues es utilizado como alternativa para entrar al pueblo, por lo que se pretende ganar seguridad. La actuación se desarrolla a lo largo de unos 300 metros, en el entorno de un cruce peligroso, donde ayer se empezó a sanear la cuneta y a meter una tubería de pluviales, para posteriormente ganar un metro, hasta llegar a unos 6,5 metros, según explican fuentes técnicas del consistorio alhaurino. Hasta ahora en esa parte sólo había una zanja. Uno de los propietarios afectados está representado por Francisco Javier Lara, decano del Colegio de Abogados, quien recordó que esta es ya la segunda vez que se suspende un intento de acometer la misma actuación, y la anterior fue en 2018. «Tenemos los planos y eso es parte de la parcela de mi cliente, no es una vía pecuaria», afirmó. Es lo contrario de lo que alega el Ayuntamiento alhaurino.

Parte de la confusión se debe al hecho de que la alambrada que protege las fincas no está justo en el filo de la linde, sino retranqueada hacia dentro de las parcelas, y según dicen se hizo así para que no estuviera justo al pie de la carretera. Pertenecen a las familias Palacios y Garrido, respectivamente. «Pedimos que no se invada un terreno que es de nuestra propiedad, y criticamos la forma en que se ha empezado, sin pedir ningún permiso y con prepotencia. No nos han proporcionado ni un solo papel; no queremos impedirlo, pero que lo hagan bien y no de esta forma», aseguró Ignacio Palacios, en representación de los afectados. Los privados aportaron a la Policía Local la documentación que demuestra que, según ellos, esa parte está incluida en su parcela.

Finalmente, los trabajos quedaron paralizados tras la intervención de la Policía Local de Málaga, al menos hasta que se aclare la titularidad de los terrenos. Joaquín Villanova, alcalde de Alhaurín de la Torre, informó de que el lunes mantendrá una reunión con los propietarios afectados para tratar de llegar a un acuerdo. Su principal argumento es que ese espacio no puede ser propiedad de ellos sino que tiene carácter público, por tratarse de una antigua vía pecuaria. «La titularidad pública nunca prescribe y aquello se conoce como la vereda de Ardales».

El regidor advirtió de que en caso de ir a juicio los denunciantes corren el riesgo de perder varios metros más de suelo, ya que el Consistorio reclamará todo el ancho de la antigua calzada, de la que parte está dentro de sus tierras. La obra es la última de una partida de 87 actuaciones, con un valor de ocho millones de euros, y cuenta con financiación estatal. «La tenemos que hacer porque es para mejorar una carretera que tiene mucho tráfico y porque está comprometida».

Por tanto, descartado, según los informes municipales, que se esté invadiendo un terreno privado, Villanova dijo que la cuestión de las lindes es «un tema menor», puesto que es una obra urgente y se podrá llegar a un acuerdo con la ciudad de Málaga, en la medida en que todos los servicios de alumbrado público, saneamiento y agua en este entorno los presta Alhaurín de la Torre, incluido el mantenimiento de esta carretera. Ambos ayuntamientos mantienen un conflicto histórico por la frontera entre uno y otro.

Los agentes de la Policía Local notificaron el punto exacto donde se ha producido el conflicto a la Gerencia de Urbanismo. Raúl López, concejal de Ordenación del Territorio de la capital, indicó que ahora el equipo de Planeamiento emitirá un informe para determinar si ese terreno es de la capital y si es de dominio público o privado. «Buscaremos la forma de que se haga una obra que beneficia a los dos municipios», aseguró, conciliador.