Málaga alcanza la mayor oferta de trenes de alta velocidad a Madrid de la historia

Precisamente, ello será posible gracias a que la compañía hispano-italiana reforzará desde este jueves, 15 de junio, su oferta entre María Zambrano y Atocha, hasta cinco trenes por cada sentido. De acuerdo a su plan comercial, esta inició sus operaciones con dos frecuencias al día el 31 de marzo. Posteriormente, se ampliaron a tres en abril y a cuatro en mayo.

A lo largo de este verano, la compañía alcanzará el tope de su oferta comercial a bordo de sus llamativos ferrocarriles rojos, los Frecciarossa. Estos servicios, con 460 asientos en cada composición (2.300 al día por sentido), se mantendrán al menos durante los meses de julio y agosto, y hasta principios de septiembre. «Desde Iryo hacemos una valoración muy positiva de estos meses de andadura en Andalucía, donde la demanda sigue en ascenso, al igual que el nivel de ocupación de los trenes, y en cuanto a la respuesta de los andaluces, la acogida ha sido extraordinaria», comenta un portavoz de la operadora.

«Iryo ha sido el primer operador en romper el monopolio ferroviario en Andalucía y creemos que, como en Barcelona y Valencia, la liberalización del sector también hará que en Málaga se incremente el número de pasajeros», añade. De hecho, el último informe de la CNMC indica que en aquellos destinos donde hay varios operadores ferroviarios, la demanda ha crecido entre un 60 y un 120% interanual.

Hay que recordar que después de la pandemia el servicio de Renfe (la única posibilidad que había entonces) se resintió mucho por la escasez de personal y de máquinas; por lo que la oferta se redujo a entre nueve y once composiciones por sentido, una situación que se mantuvo hasta fechas recientes.

Pero realmente, ¿han bajado los precios gracias a la llegada de la competencia? Esa es la pregunta que se hacen la mayoría de los usuarios, y los que aspiran a serlo este verano. La respuesta es afirmativa, aunque menos que lo que algunos esperaban, sobre todo a raíz de anuncios grandilocuentes de billetes de lanzamiento desde apenas siete euros.

La realidad es que, en una búsqueda realizada ayer para viajar el próximo fin de semana (16 al 18 de junio), Iryo ofrecía asientos el viernes por un mínimo de 52,80 euros (ida) y 54 euros de vuelta. Mientras, en el AVE hay una opción económica, por 33,90, si bien la mayoría de los horarios cuestan 76,30. Como dato llamativo, el único AVLO va tan lleno que las escasas plazas libres salen por 85 euros. Por tanto, los precios en general se han reducido y ya están lejos de los del verano del año pasado, cuando cualquier fin de semana se llegaban a pagar 100 euros o más por cada viaje (esto es, 200 ida y vuelta).

Sin embargo, la irrupción de la competencia se está dejando sentir menos en el bolsillo de los viajeros en la Costa del Sol que en otros destinos, y la razón está en que la demanda sigue siendo más elevada que en otras ciudades costeras, especialmente ante la proximidad de las vacaciones estivales; lo que no deja que las tarifas toquen suelo, por más que casi se haya duplicado la disponibilidad de asientos y de frecuencias. Por ejemplo, en Valencia, este mismo fin de semana hay muchas opciones de viaje por apenas 35 euros por trayecto. Y en Alicante la oferta también es más barata: entre 44 (Iryo) y 60 (Renfe).

Lo explicaba así el director de servicios comerciales sur de Renfe, José Ángel Ferrero, durante la reciente inauguración de su servicio de bajo coste en Málaga: «La demanda se ha incrementado y en el producto AVE estamos manteniendo nuestros clientes; lo que captan el AVLO y los nuevos operadores ferroviarios son clientes que vienen a superar la demanda que teníamos anteriormente». A lo que añadió: «En la relación Málaga-Madrid estamos manteniendo la demanda en el AVE, y el resto son todo viajeros inducidos».