Juan Espadas enarbola la bandera del andalucismo: «En las elecciones está en juego la autonomía»

Espadas ha tildado de «desvergüenza» que quienes «aterrizan» en Andalucía -una alusión implícita a Macarena Olona, aspirante de Vox llegada de otra región y a quien el Ayuntamiento de Salobreña ha iniciado el proceso para anular su empadronamiento- digan que la autonomía andaluza «ha sido un engaño y que la sanidad y la educación deben devolverse a 'papá Estado' porque los andaluces no saben gestionar esos servicios públicos». En este sentido, ha subrayado que la autonomía andaluza ha sido «vanguardia y referencia» en España de cómo debe gestionarse el autogobierno.

En un acto donde los asistentes portaron la blanquiverde, que más que una bandera es «una seña de identidad», el candidato del PSOE-A ha afirmado que la derecha esta «aterrorizada y cagada» ante la «fuerza, el impulso y la ilusión» de los socialistas y por eso dijo que al 19-J se le «está poniendo cara de 28-F», en alusión al referéndum por la autonomía celebrado ese día en 1980 y donde se sortearon todas las dificultades que desde el entonces partido en el Gobierno de la nación, la UCD, se le puso a Andalucía para acceder a su autogobierno a través del artículo 151 de la Constitución.

«Al 19 de junio se le está poniendo cara de 28 de febrero y eso es lo que pone muy nervioso a las derechas porque recuerda sus vergüenzas. Una derecha que el 28 de febrero no creyó en Andalucía y le dijo a los andaluces que aquel no era su referéndum. En 1980 los andaluces no le hicieron caso a la derecha como no se lo van a hacer el 19 de junio», ha sostenido.

Una alusión al papel jugado hace más de cuatro décadas por el centro-derecha que cabe enmarcar en la disputa por el andalucismo en la que están sumidos en los últimos años el PSOE y el PP, después de que los populares también hayan enarbolado esa bandera y estén poniendo en valor la figura de Manuel Clavero Arévalo que dimitió como ministro de la UCD por la política de este partido respecto a las autonomías en general y a la andaluza, en particular.

Por ello, Juan Espadas ha puesto en valor las cuatro décadas de trabajo del PSOE-A en el marco de la autonomía andaluza, de los que 37 estuvo en el gobierno «gracias a la confianza y la voluntad de los andaluces, algo que no nos perdona la derecha» y ha remarcado que los socialistas no harán una campaña hablando del miedo a la derecha pero que no están dispuestos a que «se nos falte el respeto».

Espadas, que ha reprochado a Juanma Moreno haber sido «el portero» que abrió la puerta «a la ultraderecha» en España, ha destacado la importancia de estas elecciones para consolidar lo conseguido en estas cuatro décadas de autogobierno para «no volver atrás» y ha manifestado que Andalucía «no necesita más derechas, sino más derechos; y con los derechos no se juega».

En el acto estaba prevista la participación del primer presidente electo de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, quien no pudo finalmente acudir por problemas de salud y envió un vídeo con un mensaje en defensa de la lucha del pueblo andaluz por su autogobierno desde los tiempos del Blas Infante, a quien definió como «el primer y único padre de la patria andaluza» y donde emplazó a Espadas a coger el testigo del 28-F para frenar «a la extrema derecha que viene a robarnos la autonomía que nos ganamos el pueblo andaluz en las urnas».

Con ese testigo en la mano, el candidato socialista ha vuelto a apelar a la movilización del electorado, en especial de los alcaldes porque el municipalismo «va unido» al andalucismo, para lograr una victoria que permita al PSOE volver a la Junta para «consolidar y modernizar nuestro autogobierno».

Una idea en la que también insistieron en sus intervenciones, el secretario general del PSOE de Antequera, Kiko Calderón, y la número cuatro de la candidatura socialista por Málaga, Alicia Murillo, quien definió la gestión de Juanma Moreno como «el Tinder, donde hay mucho postureo y fotos, pero cuando lo conoces, decepciona».