El concejal de Turismo de Málaga, Jacobo Florido, desveló anoche que está ultimando las negociaciones con un operador coreano para que Málaga tenga un vuelo directo con Seúl y espera que «en breve» se pueda concretar esta acción que conectaría a la ciudad con la capital del país asiático, donde en los últimos meses el Ayuntamiento malagueño ha llevado a cabo varias acciones promocionales.
Durante su participación en 'La Alameda', el programa coproducido por 101TV y SUR y presentado por el director del periódico, Manolo Castillo, Florido explicó que en un primer momento esta conexión sería a través de un vuelo chárter, cuya periodicidad no especificó, y que sería el germen para que la aerolínea pudiera establecer un vuelo regular entre Málaga y Seúl.
Un paso más enmarcado dentro de la estrategia turística del Ayuntamiento de Málaga de ir abriendo nuevos mercados que complementen a los ya asentados en la capital como el británico o el alemán. Respecto a este último, en el caso de la capital, el concejal de Turismo destacó que es «el turista ideal» porque aunque es el cuarto en número, es el segundo en pernoctaciones y tiene un gasto medio «elevado».
«Ha habido sectores que han usado el turismo para intentar cargarse un modelo de gestión de ciudad», denunció
Sobre el debate abierto respecto a la aplicación de una tasa turística, Jacobo Florido, desde un punto de vista personal e ideológico, se mostró contrario a su implantación, desmarcándose así de la posición del alcalde de la capital, Francisco de la Torre, que es partidario de la misma, aunque el edil de Turismo, como integrante de un partido y de un equipo de gobierno, entiende que se pueda cobrar algo si hay una posición mayoritaria.
«Yo no pondría la tasa turística, pero no vería mal que se cobren dos o tres euros a lo sumo», afirmó, al tiempo que se mostró tajante, aunque siendo consciente de que es inviable aplicarlo porque supondría una discriminación, en que no es partidario de que ese impuesto se le cobre a los andaluces que hacen turismo en la comunidad.
Respecto a la turismofobia y el debate abierto en los últimos meses en la ciudad sobre este fenómeno, el concejal sostuvo que «no se puede usar al turismo como cabeza de turco y culpable de todos los males» y arremetió contra aquellos sectores sociales y políticos que «han usado el turismo para intentar cargarse un modelo de gestión ciudad» y han utilizado el debate sobre las viviendas turísticas para «arrear contra el turismo».
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