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La irrupción, a partir de 2014, de Podemos –al igual que otros partidos como Ciudadanos o Vox– alteró el tablero político entonces marcado en Málaga por el bipartidismo y una formación bisagra como IU. A partir de ese momento y ante el hecho de que ... hubiera diferentes opciones en el mismo espacio ideológico que podrían dispersar el voto, entre los partidos situados a la izquierda del PSOE surgió una palabra: la confluencia. O lo que es lo mismo, la suma de siglas para ir juntos a unas elecciones con el objetivo de aunar a esos votantes y conseguir mayor representación en las instituciones. La experiencia de estos años, al menos en el ámbito municipal, ha demostrado que estas formaciones no dan con la tecla para lograr esa unidad de forma total. Los egos y los intereses de sus partidos en cada momento a nivel nacional son las dos principales causas que demuestran este fracaso. Todo apunta a que la historia se repetirá en la provincia cara a los comicios locales del 28 de mayo de 2023.
Cuando faltaba menos de un año para las elecciones municipales de 2015, el 24 de julio de 2014 en la calle Alcazabilla de Málaga se presentó públicamente 'Ganemos Málaga', una plataforma electoral impulsada por partidos de la izquierda con el objetivo de crear una candidatura unitaria cara a esa cita con las urnas. Ese germen, marcado por la ilusión, se marchitó pocos meses después cuando este movimiento se fracturó en dos por falta de acuerdo sobre la fecha de la asamblea constituyente o la fórmula jurídica para presentarse y con acusaciones mutuas de intento de apropiarse de las marca entre los afines a IU y el grupo en torno a organizaciones Equo o Movimiento por la Democracia, donde había miembros de Podemos.
Finalmente, la izquierda acudió dividida a esos comicios. En la capital se presentó por un lado IU-Alternativa Socialista-Alternativa Republicana Málaga para la Gente y por otro Málaga Ahora, la marca blanca apoyada por Podemos. Los primeros lograron dos concejales y los segundos, cuatro. En otras grandes ciudades del litoral IU fue por su lado y se presentaron marcas blancas como Costa del Sol Sí Se Puede, con diferente suerte en cuanto a resultados.
Los tambores de confluencia volvieron a sonar cuando en el horizonte aparecieron las elecciones municipales de 2019. En esta ocasión el escenario había cambiado pero tampoco hubo acuerdo entre todos los partidos. Podemos e IU ya caminaban unidos bajo las siglas de Unidas Podemos y en confluencia con otras organizaciones de izquierda impulsaron una candidatura unitaria con el nombre de Adelante Málaga.
En esta ocasión se desligó de la unidad Málaga Ahora, que contaba con tres concejales en la capital después de haber roto con uno de ellos, Juan José Espinosa. Esta confluencia, que cuatro años antes estuvo respaldada por el partido morado, ahora volaba sola y había roto lazos con Podemos y tendió puentes con la plataforma confederal Municipalistas, inspirada en los principios del 15-M. Asimismo se presentaron otras formaciones en el mismo espacio ideológico como Ganemos Málaga Ecologistas Sí Se Puede o Podemos Cambiar Málaga.
Las urnas arrojaron un resultado donde Adelante Málaga obtuvo tres concejales y Málaga Ahora se quedó fuera de la Casona del Parque. Es más, si en 2015 los partidos situados a la izquierda del PSOE habían sumado en total seis actas, ahora quedaban reducidos a la mitad.
Cuando faltan poco más de seis meses para las próximas elecciones locales los partidos de izquierda vuelven a llamar a la confluencia. Y lo hacen en un contexto marcado en primer lugar por las tensiones vividas en Por Andalucía –la confluencia de seis partidos, entre ellos IU y Podemos, que se presentó a las elecciones andaluzas del pasado junio– y por la situación a nivel nacional con las tiranteces entre Podemos y el nuevo proyecto político que impulsa la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz, apoyada por IU.
En el caso de Málaga, la formación morada se levantó en septiembre de la mesa de negociaciones abierta por IU, Equo, Más País e Iniciativa del Pueblo Andaluz para lograr una confluencia en la provincia para las municipales. A día de hoy las posturas están bastante alejadas, sobre todo, desde que Podemos exigiera que la marca fuera Unidas Podemos (el resto de fuerzas apuesta por el nombre de Por Andalucía-Málaga) y ocupar en el caso de la capital la candidatura a la Alcaldía.
Aunque aún quedan unas semanas hasta que el 4 de diciembre Por Andalucía-Málaga presente sus candidaturas y por lo tanto hay tiempo para que Podemos se pueda integrar en esta confluencia, todos los datos e informaciones que llegan apuntan a que no se logrará esa unidad.
Por tanto y si no hay un giro de última hora, se presagia que los partidos situados a la izquierda del PSOE volverán a ir por separado a las urnas. Todo apunta a que habrá tres papeletas: la de Por Andalucía-Málaga, la de Podemos y la de Adelante, la marca electoral de la formación liderada a nivel andaluz por Teresa Rodríguez y que ya se presentó en las últimas elecciones andaluzas. Si se confirma esta posibilidad, volverá a quedar patente que la izquierda no encuentra la fórmula mágica para confluir.
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