Guzmán Ahumada: «Un reto para esta etapa es expandir y afianzar Unidas Podemos en Málaga»

–¿Qué objetivos se marca en esta segunda etapa al frente de IU?

–Junto al genérico, que es garantizar que IU siga siendo una herramienta a disposición de los trabajadores en Málaga, hay objetivos concretos que nos ponemos como hitos en esta nueva etapa y entre ellos está el afianzar y expandir Unidas Podemos en Málaga, homogeneizando el espacio de confluencia cara a las próximas elecciones locales. En el lado más interno, la tarea va a ser impulsar las redes de activistas como espacios donde los militantes y simpatizantes de IU puedan participar de manera transversal.

–En el seno de IU, ¿sigue latente o se ha diluido ya esa disyuntiva entre quienes quieren un mayor acercamiento con Podemos y quienes quieren que IU mantenga su independencia?

–Ese es un debate superado porque se han despejado las dudas respecto a que la unidad no lleva consigo una desaparición de IU. IU es hoy más fuerte que hace cuatro o cinco años cuando en algunos mentideros se nos daba como una organización desaparecida. La apuesta por la unidad no merma los objetivos ni la visualización de IU siempre y cuando esos procesos de unidad se hagan a través de los principios de horizontalidad y de respeto entre las diferentes organizaciones que ocupamos un espacio.

–¿Los peores momentos para IU, cuando se pronosticaba su desaparición ya han pasado?

–Sí. En IU en Andalucía estamos viendo en los últimos ciclos electorales cómo la implantación territorial de IU es garantía de unos buenos resultados y de un respaldo social que nos da alas. IU está viva, activa y cohesionada.

–¿Cómo son las relaciones con Podemos en Málaga?

–Muy buenas, fluidas, con buena sintonía y los dos partidos con los mismos objetivos: fortalecer el espacio de Unidas Podemos y dotarnos de las herramientas para que las dos organizaciones vayamos golpeando juntos en el ámbito social, institucional y de la movilización. La sintonía es buena tanto entre las direcciones como en las bases y no se van a dar casos como en últimas municipales cuando por detalles en ciudades como Marbella o Vélez-Málaga nos presentamos por separado o no obtuvimos representación.

–En los últimos años se habla mucho de la unidad del espacio político situado a la izquierda del PSOE, pero cada vez es un espacio más fragmentado con la irrupción de Más País, la corriente de Teresa Rodríguez,... ¿por qué no cuaja esa unidad?

–Si lo supiera daríamos un paso bastante importante. La unidad se genera a través de respeto, la horizontalidad, de compartir estrategias, tácticas y, sobre todo, de madurez política, que es lo que ha faltado en el último conflicto en el seno de Adelante Andalucía. Ha faltado el saber apartar lo poco que nos puede separar y poner en el centro aquello que nos une. Esa madurez política, y ahí IU puede sacar pecho porque siempre hemos intentado ponerla encima de la mesa, es la que deberíamos poner por delante para lograr la ansiada unidad de la izquierda.

–La marca Adelante ¿la dan ya por pérdida y amortizada?

–Sí. Actualmente estamos cambiando los nombres en los grupos institucionales porque ha habido una usurpación de la marca (por parte del grupo de Teresa Rodríguez) y se va a pelear esa usurpación del nombre, porque esa marca o es de todos o no es de nadie.

–¿Se ha sentido decepcionado políticamente con Teresa Rodríguez, que encabezó la lista de Adelante por Málaga para las autonómicas andaluzas?

–Decepcionado no es la palabra. En el proyecto de Adelante Andalucía pusimos mucha esperanza y mucho trabajo y lo que me ha decepcionado es que ella (Rodríguez) y su espacio político (Anticapitalistas) hayan antepuesto las pequeñas diferencias a lo que nos une y haber intentado salvar este proyecto en común. Y más cuando tenemos enfrente a enemigos muy poderosos y muy peligrosos como es la ultraderecha, que marca el ritmo del gobierno andaluz.

–En este mandato tendrá que afrontar la designación del candidato a la Alcaldía de la capital. ¿Tienen pensado algún nombre?

–Más que empezar a pensar en alcaldables, en primer lugar, el objetivo es expandir y fortalecer Unidas Podemos Andalucía por la provincia y ver cómo nos dotamos de herramientas para que de una forma democrática la militancia de ambas organizaciones sea la que elija, en su momento, a los compañeros que mejor van a representar a este espacio en la capital y otros municipios. En su momento, la militancia de IU y Podemos elegirá a los mejores compañeros para optar con mejores garantías a un reto importante que tenemos en Málaga, que es acabar con tantos años del PP en Málaga. Málaga no se merece más años del PP y de un gobierno municipal que tiene olvidado a los barrios y que gobierna de espaldas a la ciudadanía.

–Alberto Garzón se ha autodescartado para ser candidato a la Junta, ¿lo ve como candidato al Ayuntamiento de Málaga?

–En primer lugar tendrían que verlo los compañeros de Málaga ciudad y luego, el propio Alberto Garzón. Ahora mismo ese debate no está encima de la mesa y, además, Garzón está desarrollando un importante papel en el Gobierno.

–Si los resultados lo permitieran, ¿su coalición apoyaría a un alcalde socialista en la capital?

–Primero se tienen que dar los números y hay que trabajar para que esos números se den. Si se dan siempre hemos sido coherentes y a nadie le extrañaría que Unidas Podemos quisiera activamente que se pusiera fin a un gobierno de tantos años del PP. En segundo lugar habría que alcanzar un acuerdo político de programa y en tercer lugar tendrían que refrendarlo las bases.

–¿Qué espera del PSOE andaluz con el liderazgo de Juan Espadas?

–Creo que se abre un nuevo tiempo y el tiempo dirá si es para afianzar un PSOE que tiene claro que no puede girar y siempre tiene que mirar a la izquierda o simple y llanamente es un cambio de líder que prefiere pactar con Ciudadanos a llegar a acuerdos con nosotros.

–¿Cree que en sus bases se entiende la política del Gobierno central respecto a Cataluña?

–Sí. En esa cuestión no hay contradicciones. Desde el inicio de esta crisis siempre hemos defendido que la situación se salvaba con la política y ahora hay que intentar abrir la vía política para solucionar un problema que es político. No queremos la independencia de Cataluña, pero no nos opondríamos a realizar un referéndum.