Málaga igualará en población a Sevilla en quince años

La Andalucía de 2037 tendrá menos niños y muchos más ancianos, una mayor proporción de población extranjera y más gente viviendo sola. Estos cambios demográficos afectarán por igual a toda la región, pero cada provincia tendrá una evolución diferente. De hecho, la relación de fuerzas que hay ahora en la región cambiará y, para dentro de quince años, Sevilla ya no será líder en población, sino que estará igualada con Málaga. Esta es una de las conclusiones que arrojan las últimas proyecciones de población elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que van de 2022 a 2037. Unas previsiones que sitúan a Málaga como la quinta provincia de mayor crecimiento demográfico de todo el país: sumará cerca de 283.000 habitantes (un 16% en términos proporcionales), colocándose al borde de los dos millones de habitantes. Solamente Madrid, Barcelona, Baleares y Alicante aumentarán su población en mayor medida que Málaga.

Estas proyecciones muestran la «evolución que seguiría la población en el caso de mantenerse las tendencias demográficas actuales», según explica el INE en su nota metodológica. Para elaborarlas, el instituto hizo una encuesta a demógrafos de toda España con el fin de establecer las hipótesis de comportamiento futuro de los parámetros demográficos. De acuerdo con estas previsiones, Málaga será responsable de casi el 60% del crecimiento poblacional de Andalucía en los próximos quince años. La región pasará de los 8.518.000 habitantes actuales a superar los 9.000.000, sumando por tanto 488.000 vecinos.

Pero no todas las provincias andaluzas contribuirán de la misma manera a este incremento poblacional: unas sumarán más, otras menos, y algunas incluso restarán. Málaga será la que más crecimiento aporte (los ya mencionados 283.000), seguida por Almería, que ganará cerca de 110.000 personas; Granada, con 60.000; y Huelva, con 47.000. Sevilla, que a día de hoy es, con diferencia, la provincia andaluza más poblada con 1.960.000 vecinos, solamente sumará 37.000, quedándose por tanto empatada con Málaga a las puertas de los dos millones de habitantes. Cádiz registrará un crecimiento todavía más pequeño, inferior a 24.000 residentes; mientras que habrá dos provincias que tendrán menos población que ahora: Córdoba y Jaén, que habrán perdido 27.000 y 45.000 habitantes respectivamente para 2037.

Las proyecciones elaboradas por el INE revelan cómo los inmigrantes 'salvarán' a España de perder población en el próximo medio siglo. «El progresivo e ininterrumpido aumento de las defunciones, siempre superior al número de nacimientos, daría lugar a un saldo vegetativo negativo durante todo el periodo proyectado. Este saldo vegetativo negativo sería superado por el saldo migratorio positivo, lo que provocaría un aumento de población durante todos los años del periodo proyectado. El aumento de población se debería, por tanto, exclusivamente, a la migración internacional», explican los autores de este estudio. Esto produciría que la población nacida en España disminuiría paulatinamente y pasaría de significar el 84,5% del total actualmente, al 63,5% dentro de cincuenta años.

A más corto plazo, en los próximos quince años, solamente nueve provincias españolas se 'salvarán' de perder población nacional, entre ellas Málaga. De hecho, será la segunda provincia de todo el país que más residentes nacidos en España habrá sumado para 2037: cerca de 37.000 (sólo la superará Murcia, con 49.500). Serán nacidos en España, pero no en Málaga, porque a medio plazo la natalidad no va a remontar y el saldo vegetativo (la diferencia entre nacimientos y defunciones) va a seguir siendo negativo. Esto quiere decir que toda la población que va a ganar Málaga en este periodo va a ser 'importada': tanto de otros países como de otras provincias de España.

Las proyecciones del INE contemplan que cada año de aquí a 2037 Málaga recibirá a una media de 20.000 inmigrantes 'internos' (llegados del resto de España), a los que se sumarán los inmigrantes 'externos' (llegados de otros países). Éstos irán reduciendo progresivamente su flujo de llegada, desde los 45.000 previstos para este año a los 25.700 proyectados para 2036.

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