![Los casos de ictus en Málaga suben un 32% desde que estalló la pandemia de covid](https://s3.ppllstatics.com/diariosur/www/multimedia/2025/02/07/ictus_infartos_lead_01.jpg)
![Los casos de ictus en Málaga suben un 32% desde que estalló la pandemia de covid](https://s3.ppllstatics.com/diariosur/www/multimedia/2025/02/07/ictus_infartos_lead_01.jpg)
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Domingo, 9 de febrero 2025, 00:15
El mes de febrero de este 2025 marca justo un lustro desde la aparición de los primeros casos de covid en España. Cinco años en los que la medicina ha sido capaz de vencer a una pandemia en tiempo récord, cierto, aunque probablemente aún no se conozcan con seguridad las consecuencias reales hasta dentro de un tiempo. Sin embargo, en este momento sí se pueden analizar algunas cifras, datos objetivos que los profesionales tratan de explicar. Uno de ellos es el aumento –a veces exponencial– del número de accidentes cardiovasculares, que en el caso de Málaga y centrado en los ictus, han crecido más de un 30 por ciento en apenas cuatro años.
Según los datos oficiales aportados por la Consejería de Salud, el número de ictus isquémicos registrados en la provincia se disparó un 32 por ciento entre 2019 y 2023, último año con datos completos. En términos totales, ello supone haber pasado de 1.945 diagnósticos a 2.585, una cantidad más que significativa. Es cierto que la tendencia general en la última década es creciente, pero se registra una aceleración significativa a partir de 2021, en la segunda parte de la pandemia.
La mayor subida interanual ocurrió entre 2020 y 2021 (+16,8%), seguida de un crecimiento continuo en 2022 (+12,8%). Sin embargo, en 2023 el crecimiento fue del 6,2%, equiparable en términos porcentuales a este crecimiento sostenido que venía dándose antes de que el coronavirus comenzara a hacer estragos.
El perfil de edad más afectado porcentualmente es el que va entre los 20 y 39 años, con una subida de un 60 por ciento, que aunque espectacular a priori, tiene 'truco'. Y es que las personas afectadas son pocas, pasando de 25 casos en 2019 a 40 en 2023. El grupo más afectado en términos absolutos son en los mayores de 65 años, que pasan de los 1.351 diagnósticos a los 1.854; es decir, un 37,2 por ciento más.
Aunque los ictus isquémicos son los que más han crecido, el caso de los hemorrágicos no es para desdeñar, ya que su aumento en este mismo período (2019-2023) es del 22,5 por ciento. En este caso, la mayor subida interanual se dio en 2023 (+14,1%). No se registran cambios significativos en los menores de 19 años ni en el grupo de 20-39 años, pero hay un incremento del 32,4 por ciento en los adultos de 40 a 64 años.
Por último, este periódico también ha tenido acceso a los datos de infartos agudos de miocardio, que han crecido un 10,1% de 2019 a 2023. En este caso, resulta significativo el descenso registrado en 2020 (-12,1%), seguido de una recuperación con un aumento del 16,7% en 2021. Sin duda alguna, la falta de diagnósticos durante la pandemia explican esta caída en el peor año del covid. El grupo de menores de 40 años es el único que ha reducido su incidencia (-19,4%), y la conclusión en este caso es que la tendencia es más estable en comparación con los ictus, aunque sigue siendo ascendente.
Una vez conocidos los datos, que muestran una anomalía estadística, toca saber los motivos. Los expertos coinciden en que no hay una sola razón, aunque algunos de ellos difieren de la relevancia entre unas y otras. El jefe de servicio de Neurología en el Hospital Quirónsalud Málaga, el doctor Jesús Romero Imbroda, sostiene que se trata de una cuestión «multifactorial». En concreto, Romero hace referencia a la importancia del aumento de la edad, es decir del envejecimiento de la población. Eso podría explicar parte de los datos, pero no todos, ya que el aumento en dos años fue exponencial.
«Creo sinceramente que estamos diagnosticando antes, más y mejor los ictus», recalca el facultativo, que añade que parte de ese éxito es haber transmitido a la sociedad la importancia de detectar los síntomas a tiempo. «Hemos puesto el foco, tanto en la sanidad pública como en la privada, en una atención mejorada con protocolos y profesionales cada vez más específicos», añade. Aunque a la hora de analizar los datos, no se queda ahí. «Este aumento tiene que ver también, seguramente, con un posible cambio en la toma de datos de los grandes hospitales tras la pandemia. Lo definiría como una 'virtud del sistema'», aclara.
Diferencias entre un
ictus isquémico y un
ictus hemorrágico
El isquémico se produce
por una obstrucción
de la arteria (trombo)
Placa de ateroma
Flujo sanguíneo
El trombo interrumpe
el flujo
La obstrucción también se puede producir por un coágulo desprendido de
un trombo en
el corazón
Arteria
carótida
Arteria
vertebral
El hemorrágico se produce por la
hemorragia dentro del cerebro
por una rotura de la arteria
Rotura de la arteria
Flujo
sanguíneo
Rotura de un
aneurisma
Tanto si es un ictus isquémico como si
es hemorrágico, los síndromes varían
según el lugar del cerebro donde
se encuentre la arteria afectada
Arteria
cerebral
anterior
Arteria
cerebral
posterior
Disminución
de la actividad
psicomotora y
de la fuerza y
sensibilidad en
la mitad del cuerpo
(sobre todo,
en la pierna)
Pérdida
de visión
en la mitad
del campo
visual y
dificultad
en el
lenguaje
Arteria
cerebral
media
Pérdida de
visión en la
mitad del
campo visual y dificultad en el lenguaje; disminución de la fuerza y la sensibilidad en la mitad del cuerpo
Fuente:
Clínica Universidad de Navarra
Diferencias entre un ictus isquémico
y uno hemorrágico
El isquémico se produce
por una obstrucción
de la arteria (trombo)
Placa de ateroma
Flujo sanguíneo
El trombo interrumpe
el flujo
La obstrucción también se puede producir por un coágulo desprendido de
un trombo en
el corazón
Arteria
carótida
Arteria
vertebral
El hemorrágico se produce por la
hemorragia dentro del cerebro
por una rotura de la arteria
Rotura de la arteria
Flujo
sanguíneo
Rotura de un
aneurisma
Tanto si es un ictus isquémico como si
es hemorrágico, los síndromes varían
según el lugar del cerebro donde
se encuentre la arteria afectada
Arteria
cerebral
anterior
Arteria
cerebral
posterior
Disminución
de la actividad
psicomotora y
de la fuerza y
sensibilidad en
la mitad del cuerpo
(sobre todo,
en la pierna)
Pérdida
de visión
en la mitad
del campo
visual y
dificultad
en el
lenguaje
Arteria
cerebral
media
Pérdida de
visión en la
mitad del
campo visual y dificultad en el lenguaje; disminución de la fuerza y la sensibilidad en la mitad del cuerpo
Fuente: Clínica Universidad de Navarra
Diferencias entre un ictus isquémico y un ictus hemorrágico
El isquémico se produce
por una obstrucción
de la arteria (trombo)
El hemorrágico se produce
por la hemorragia dentro del cerebro
por una rotura de la arteria
Placa de ateroma
Rotura de la arteria
Flujo sanguíneo
Flujo sanguíneo
El trombo interrumpe
el flujo
Rotura de un
aneurisma
La obstrucción también se puede producir por un coágulo desprendido de
un trombo en
el corazón
Tanto si es un ictus isquémico como si
es hemorrágico,
los síndromes varían
según el lugar del cerebro donde se encuentre la
arteria afectada
Arteria
carótida
Arteria
vertebral
Arteria
cerebral
media
Arteria
cerebral
anterior
Arteria
cerebral
posterior
Pérdida de visión en la mitad del campo visual y dificultad en el lenguaje; disminución de la fuerza y la sensibilidad en la mitad del cuerpo
Disminución
de la actividad psicomotora y de la fuerza y sensibilidad en la mitad del cuerpo (sobre todo, en la pierna)
Pérdida de
visión en
la mitad del campo visual
y dificultad
en el lenguaje
Fuente: Clínica Universidad de Navarra
Diferencias entre un ictus isquémico y un ictus hemorrágico
El isquémico se produce por una obstrucción de la arteria (trombo)
El hemorrágico se produce por la hemorragia dentro del cerebro por una rotura de la arteria
Rotura de la arteria
Placa de ateroma
Flujo sanguíneo
Flujo sanguíneo
La obstrucción también
se puede producir por un coágulo desprendido de
un trombo en el corazón
El trombo interrumpe
el flujo
Rotura de un
aneurisma
Tanto si es un ictus isquémico como si
es hemorrágico,
los síndromes varían
según el lugar del cerebro donde se encuentre la
arteria afectada
Arteria
cerebral
media
Arteria
cerebral
anterior
Pérdida de visión en la mitad del campo visual y dificultad en el lenguaje; disminución de la fuerza y la sensibilidad en la mitad del cuerpo
Arteria
cerebral
posterior
Disminución
de la actividad psicomotora y de la fuerza y sensibilidad en la mitad del cuerpo (sobre todo, en la pierna)
Pérdida de visión en la mitad del campo visual
y dificultad en
el lenguaje
Arteria
carótida
Arteria
vertebral
Fuente: Clínica Universidad de Navarra
¿Y qué pasa con la pandemia? El doctor cree que, obviamente, el virus y todo lo relacionado con él tiene está relacionado con estos datos, aunque no considera que sea algo «especialmente determinante». Eso sí, admite que se han dado casos de infradiagnósticos (especialmente en el peor momento de 2020), y que también existe cierta relación con el incremento de los problemas de salud mental. «En definitiva, pienso que ahora la gente consulta más y más rápido, como cuando tiene un hormigueo», insiste. Y sentencia: «La vacuna del covid no es el motivo para que haya más ictus. La única con cierto riesgo fue la de Astrazeneca y se retiró».
El doctor José Antonio Trujillo, vicepresidente del Colegio de Médicos de Málaga y experto en analizar las consecuencias de la pandemia, hace referencia a una investigación dirigida por la Clínica Cleveland y la Universidad del Sur de California y publicada en la revista 'Arteriosclerosis, trombosis y biología vascular (ATVB)', querevela cuánto tiempo dura este posible aumento del riesgo de sufrir un accidente cardiovascular por el covid y si este se revierte tras superar la infección.Tras analizar los datos, los investigadores encontraron que durante el periodo de seguimiento de tres años el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y muerte fue más de dos veces mayor entre los adultos que tenían covid-19, y casi cuatro veces mayor entre los adultos hospitalizados con el virus, en comparación con el grupo sin antecedentes de infección.
Además, se observó, tal y como recuerda el facultativo malagueño, que la hospitalización representó un equivalente al riesgo de enfermedad arterial coronaria,ya que las personas hospitalizadas con el virus sin antecedentes de enfermedades cardiovasculares ni diabetes tipo 2 tuvieron un 21% más de riesgo de infarto de miocardio, ictus y muerte, en comparación con las personas con estos antecedentes, pero sin infección por coronavirus. Por otra parte, y siempre según este estudio, se constató que el aumento del riesgo de eventos trombóticos (infarto de miocardio o accidente cerebrovascular) entre los casos hospitalizados de covid-19 se debió a una interacción genética con los antígenos de los grupos sanguíneos ABO. De hecho, según la investigación los pacientescon grupos sanguíneos A, B o AB hospitalizados por motivos del virus tuvieron aproximadamente un 65% más de riesgo de sufrir eventos adversos que los sujetos con grupo sanguíneo O.
Cómo se produce
un infarto de miocardio
Normalmente se produce
por un trombo (obstrucción) de
una de las arterias coronarias
que conducen el flujo
sanguíneo al músculo
Se reduce
el flujo sanguíneo
o, incluso,
se detiene
Placa de
aterosclerosis
Flujo
sanguíneo
La rotura de
esta placa
provoca
un trombo
Vena
cava
Arteria
pulmonar
Aorta
Miocardio
Músculo
del corazón
La gravedad del infarto depende del lugar donde se localice la arteria coronaria afectada
Necrosis
Arteria coronaria derecha
Arteria descendente anterior
Arteria circunfleja
Síntomas y gravedad intermedios
Síntomas atípicos y gravedad leve
Síntomas evidentes y gravedad alta
Sintomatología
El dolor es el principal síntoma
Porcentaje
de infartos
con dolor
en cada
zona
Mandíbula
y cuello
20%
Brazo izquierdo
y cuello
33%
Brazo izquierdo
5%
Otras zonas o sin dolor
Centro
del pecho
20%
75%
Fuente:
Clínica Universidad de Navarra
Cómo se produce un infarto de miocardio
Normalmente se produce por un trombo (obstrucción) de una de las arterias coronarias
que conducen el flujo sanguíneo al músculo
Se reduce el flujo
sanguíneo o, incluso,
se detiene
Placa de
aterosclerosis
Flujo
sanguíneo
La rotura de
esta placa
provoca
un trombo
Vena
cava
Arteria
pulmonar
Aorta
Miocardio
Músculo
del corazón
La gravedad del infarto depende del lugar donde se localice la arteria coronaria afectada
Necrosis
Arteria coronaria derecha
Arteria descendente anterior
Arteria circunfleja
Síntomas y gravedad intermedios
Síntomas atípicos y gravedad leve
Síntomas evidentes y gravedad alta
Sintomatología
El dolor es el principal síntoma
Porcentaje
de infartos
con dolor
en cada
zona
Mandíbula
y cuello
20%
Brazo izquierdo
y cuello
33%
Brazo izquierdo
5%
Otras zonas o sin dolor
Centro
del pecho
20%
75%
Fuente: Clínica Universidad de Navarra
Cómo se produce un infarto de miocardio
Normalmente se produce por un trombo
(obstrucción) de una de las arterias coronarias
que conducen el flujo sanguíneo al músculo
Placa de aterosclerosis
Se reduce el flujo
sanguíneo o, incluso,
se detiene
Flujo sanguíneo
La rotura de
esta placa
provoca
un trombo
Aorta
Vena
cava
Arteria pulmonar
Miocardio
Músculo
del corazón
Arteria coronaria derecha
Arteria circunfleja
Síntomas atípicos y gravedad leve
Síntomas y gravedad intermedios
La gravedad del infarto depende del lugar donde se localice la arteria coronaria afectada
Arteria descendente anterior
La falta de riego sanguíneo de manera prolongada en la zona puede provocar cambios irreversibles e, incluso, necrosis (muerte del tejido)
Síntomas evidentes y gravedad alta
Sintomatología
Mandíbula
y cuello
El dolor es el principal síntoma
20%
Brazo izquierdo
y cuello
Porcentaje
de infartos
con dolor
en cada zona
33%
Brazo izquierdo
5%
Otras zonas o sin dolor
Centro
del pecho
20%
75%
Fuente: Clínica Universidad de Navarra
Cómo se produce un infarto de miocardio
Normalmente se produce por un trombo
(obstrucción) de una de las arterias coronarias
que conducen el flujo sanguíneo al músculo
Placa de aterosclerosis
Se reduce el flujo
sanguíneo o, incluso,
se detiene
Flujo sanguíneo
La rotura de
esta placa
provoca
un trombo
Aorta
Vena cava
Arteria pulmonar
La gravedad del infarto depende del lugar donde se localice la arteria coronaria afectada
Miocardio
Arteria coronaria derecha
Músculo
del corazón
Arteria circunfleja
Síntomas atípicos y gravedad leve
Síntomas y gravedad intermedios
La falta de riego sanguíneo de manera prolongada en la zona puede provocar cambios irreversibles e, incluso, necrosis (muerte del tejido)
Mandíbula
y cuello
20%
Sintomatología
Brazo izquierdo
y cuello
El dolor es el principal síntoma
Arteria descendente anterior
Porcentaje
de infartos
con dolor
en cada zona
33%
Brazo izquierdo
Síntomas evidentes y gravedad alta
5%
Otras zonas o sin dolor
Centro
del pecho
20%
75%
Fuente: Clínica Universidad de Navarra
Hace algo menos de una década, el Hospital Regional implantó la trombectomía, un tratamiento muy eficaz contra el ictus que hizo que la mayoría de los casos que se producen en la provincia acaben en este hospital de referencia. Por eso, el responsable de ictus en este centro -el neurólogo Rafael Bustamante- explica que el aumento de diagnósticos ha crecido de forma exponencial en este centro. «Resulta complicado discernir qué aumento es el propio de cambiar el protocolo, y cuál por el incremento en sí de casos», matiza.
Tal y como desgrana, los ictus han ido aumentando en la última década por una mayor prevalencia de los estilos de vida negativos, como la hipertensión, la obesidad o el estrés. A su juicio, lo importante es estudiar la etiología, es decir, la causa. «Si sabes cómo ha sido, sabes cómo prevenirlo», recuerda. Dentro de ese estudio aparecen los ictus criptogénicos, que son aquellos de origen 'desconocido'. «Ahí no encontramos ningún aumento que tenga que ver con cuestiones extrañas, como la vacuna del covid o el propio virus», sostiene el doctor Bustamante, que sí admite que durante las primeras olas de la pandemia se veían ictus en fase aguda y que luego salió la famosa complicación trombótica de la vacuna de Astrazeneca. «Pero más que aumento de casos, lo que vimos durante la pandemia fueron casos más graves. Una vez pasado eso, no notamos un aumento de pacientes con ictus de origen desconocido. Es más, el porcentaje de ictus sin causa conocida es cada vez menor», asegura.
Dice el responsable de ictus del Hospital Regional que lo que sí ha cambiado en los últimos tiempos es el hecho de que los pacientes se estudian más. «Por eso estamos detectando más problemas que nunca, como un recurrente defecto del tabique cardíaco que provoca ictus, o las fibrilaciones auriculares y los estados de trombofilia», enumera.
Y entonces, ¿por qué se produce esta anomalía estadística en el aumento de casos? Una única explicación sería «demasiado simple», reitera. «El miedo del virus y de las vacunas empezó por los fenómenos trombóticos que podían provocar. Eran cuadros muy catastróficos que no pasaban desapercibidos, pero no hemos visto un aumento tan grande de ese tipo como para explicar las estadísticas. Que a raíz de la pandemia factores como la obesidad o la hipertensión hayan aumentado, es posible. No hay que olvidar que a más obesidad, más hipertensión y más ictus», defiende.
Sobre el consumo de drogas el doctor Bustamante también cree que hay que poner el foco, aunque de forma relativa porque el porcentaje es pequeño. «Yo lo achaco más a los cambios de estilos de vida y el aumento de los factores de riesgo», insiste. Y aclara: «Diagnosticamos mucho mejor que antes, más extensamente y a más grupos de edad. Hace muy poco no se diagnosticaban ictus a menores de 30 años. Ahora se está más concienciado de que pueden ocurrir a cualquier edad».
Créditos
Texto: Iván Gelibter
Gráficos: Encarni Hinojosa
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Alba Martín Campos
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