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PP, Ciudadanos y Vox en Málaga han arremetido esta mañana contra «las irresponsables» afirmaciones del ministro de Consumo, el malagueño Alberto Garzón, donde pidió que se reduzca el actual consumo «excesivo» de carne para mejorar la salud individual y la del planeta. Sobre ... este asunto, el PSOE provincial ha evitado pronunciarse, aunque el silencio socialista lo ha roto Soraya García Mesa, alcaldesa de Benaoján -municipio donde la industria cárnica tiene un gran peso en la economía local- para criticar a Garzón.
Los tres diputados del PP por la provincia, Pablo Montesinos, Carolina España y Mario Cortés, han presentado una pregunta en el Congreso de los Diputados donde inquiere al Gobierno sobre su opinión respecto a la industria cárnica y su importancia en la economía de la provincia y solicita al Ejecutivo si va a poner en marcha algunas medidas ante «el descrédito que suponen las declaraciones de Garzón, que ponen en riesgo el mantenimiento de cientos de empleos en zonas rurales de Málaga».
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A este respecto, Cortés, en una comparecencia en Fuengirola junto a su alcaldesa, Ana Mula, ha criticado «el ataque sistemático» del ministro de Consumo y diputado por Málaga a los sectores productivos de la provincia recordando sus críticas al sector turístico y ahora al agroalimentario.
«Menudo representante tenemos para defender los intereses de nuestra tierra. Queda demostrado que Garzón no tiene ni idea de lo que habla. Se podría haber ido a la Alta Axarquía a ver cómo se trata al chivo, o bien al corazón de la Serranía de Ronda o del Guadalteba, para ver cómo esta actividad protege en muchos casos el entorno natural y genera oportunidades en muchos de los pueblos de la zona», ha afirmado.
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Mula, por su parte, ha dicho que el ministro de Consumo está demostrando su «ignorancia superlativa» y ha añadido que no sólo debería rectificar sino dimitir porque ha demostrado que es «incapaz de defender a los sectores productivos del conjunto del país y a los de su tierra».
Desde Vox, la diputada Patricia Rueda ha tachado de «irresponsable» a Alberto Garzón por atacar en su día al turismo y ahora a la industria cárnica. «El ministro de Consumo pretende imponer qué se debe comer justificándolo por el bien común y se posiciona en contra del consumo de carne y del sector cárnico. Un sector que es importante para la actividad económica de Málaga«, ha manifestado en declaraciones a SUR.
Rueda ha enmarcado esta posición de Garzón en la postura mantenida por su partido y otros como el PSOE y en ocasiones el PP y Ciudadanos de «comprar» la agenda 2030. «Los de Vox le decimos alto y claro que no nos arrodillamos ante políticas globalistas que quieren imponernos qué pensar, qué comer y qué decir«, ha apostillado la diputada.
«El problema que tienen en Podemos y en el PSOE, que hace suyas todas sus tesis y, por lo tanto el problema que tiene el Gobierno, es que consideran que al cambio climático se le hace frente volviendo a la prehistoria, convirtiéndonos en el cazador recolector del Paleolítico. En Ciudadanos consideramos que la sostenibilidad del planeta se consigue avanzando, no retrocediendo«, ha afirmado el diputado naranja por Málaga Guillermo Díaz para responder a Alberto Garzón.
Díaz ha mostrado su preocupación por el hecho de que desde el Gobierno se intente decirle a la gente cuándo comer carne y meterse en la casa de la gente. «Se empieza por ahí y se termina haciendo cosas bastante inaceptables en una democracia sana. Ya lo ha hecho este Gobierno tocando sus estructuras, a los jueces, la televisión pública o el Tribunal de Cuentas. Sólo nos falta que llamen a nuestras casas para preguntar qué estamos comiendo«, ha advertido.
Desde las filas socialistas malagueñas no se ha querido pronunciar sobre las palabras de su socio de gobierno. Sólo ha hablado Soraya García Mesa, quien ha manifestado a SUR: «Me parece una irresponsabilidad que el ministro de Consumo haga aseveraciones que además de gozar de una falta absoluta de rigor, puedan dañar a todo un sector tan vital en nuestro país, y del que dependen muchas familias de municipios pequeños con riesgo de despoblación como Benaoján. Un ministro de Consumo debe estar para apoyar a sectores esenciales y no para decir tonterías que perjudiquen la economía de todo un sector, generando además alarma social«.
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Por su parte, en defensa del ministro salió el coordinador provincial de IU en Málaga, Guzmán Ahumada, quien ha calificado de «irresponsables e interesados a los voceros de la derecha política y del lobby de la ganadería intensiva que están lanzando una feroz campaña contra las medidas impulsadas por el Gobierno de España en beneficio de la salud pública y la sostenibilidad social, económica y ambiental en relación con el sector ganadero«.
Ahumada ha remarcado que el Ministerio de Consumo «está demostrando una vez más que está a la altura en la defensa del interés general y de la salud pública«. «Quienes desentonan y actúan de forma interesada e irresponsable son los sectores de la derecha que están creando y avivando una polémica que no debería existir, ya que está superada por las evidencias científicas y el consenso de la comunidad sanitaria», ha añadido.
El dirigente de IU ha subrayado que «las medidas que impulsa el ministro Garzón suponen un rotundo apoyo a los ganaderos malagueños y de otros muchos enclaves rurales andaluces y españoles que trabajan con encomiable esfuerzo día a día y que tienen en la calidad de la producción su razón de ser. La verdadera amenaza son las macrogranjas, que suponen una amenaza desleal que compromete su subsistencia«.
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