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Las empresas constructoras buscan desesperadamente albañiles, pintores o escayolistas. En hoteles y restaurantes, el personal de sala es cada día más escaso y son frecuentes ... los casos de 'fichajes' de trabajadores ofreciendo mejores condiciones laborales. En hoteles y residencias las camareras de piso y limpiadoras están muy cotizadas. Para algunas de las profesiones más demandadas la FP prepara a los jóvenes para que respondan adecuadamente a las exigencias del mercado. «La inserción laboral es del cien por cien», asegura Pedro Méndez, profesor en Dirección en Restauración en el IES Jacaranda. Este centro de Churriana ofrece un grado Básico en Cocina y Restauración, tres ciclos Medios, en Servicios de Restauración, Cocina y Gastronomía y en Panadería, repostería y confitería. Y un ciclo Superior en Dirección en servicios de restauración. Además, imparte un curso de especialización en Panadería y bollería artesanales.
A pesar de la gran demanda y de la empleabilidad de los alumnos de estos grados, para este próximo curso la Consejería de Educación ha reducido de 30 a 20 las plazas de nuevo ingreso en el grado Medio de Restauración, algo que no terminan de comprender ni el director, Julián Carpintero, ni los profesores del ciclo. Alejandro Urdiales, también docente de este mismo ciclo, asegura que cada día recibe de 8 a 10 ofertas de empleo para sus alumnos. «Las empresas se han dado cuenta de que contratar a personas sin formación es tirar el dinero, no les sirven o se marchan sin más», apunta el docente.
Pedro Méndez explica que los alumnos, durante los dos años del ciclo, se forman en todas las áreas relacionadas con el trabajo de personal de sala, como bar, cafetería, elaboraciones a la vista del cliente, coctelería o sumillería, además de aprender lo necesario para realizar un estricto servicio al cliente. Alejandro Mesa, de 20 años, estudia el ciclo Superior. Llegó directamente desde Bachillerato, que estudió en el IES Playamar de Torremolinos. Explica que siempre le había gustado la hostelería y pensó que lo mejor para su futuro era estudiar. «Aquí, en la Costa del Sol, es una profesión con un gran futuro. Y no es lo mismo tener una titulación que no tenerla. Con nuestra formación creo que estaré preparado para asumir mayores responsabilidades en un establecimiento», asegura el joven. Su compañera, Serena Puga, también de 20 años, estudia el grado Medio. Ya estudió Impresión Digital en Madrid. Pero al venir a Málaga quiso probar con este de Restauración. «Me ha sorprendido mucho que sean unos estudios tan prácticos» y ya este verano trabajará en un restaurante de Torremolinos.
Muy relacionado con la hostelería está el servicio de alojamiento. En este caso, el IES Cánovas del Castillo es el único de la provincia que oferta un ciclo de FP Básica en Alojamiento y Lavandería, con 20 plazas para primer curso. Un grupo de chicas y Enrique aprenden aquí todo lo relacionado con la lavandería, el planchado, el arreglo de las habitaciones o los productos químicos a utilizar. Las salidas laborales, señala la profesora María José Zumaquero, son muy variadas, pues pueden trabajar en hoteles, restaurantes, lavanderías industriales, tintorerías o residencias. Es el caso de Lidia, una joven de 18 años que ha realizado sus prácticas en una residencia de mayores, donde le han ofrecido trabajo. Otras compañeras, en cambio, prefieren seguir estudiando y formándose. Es el caso de Ana, con solo 17 años que ahora quiere estudiar Gestión Administrativa.
A la FP Básica llegan los alumnos que no han podido terminar la Secundaria Obligatoria. Son, pues, candidatos al fracaso escolar, apunta la profesora Zumaquero. «Vienen desorientados, desmotivados, sin ganas de trabajar. Algunos se matriculan solo para llegar a los 16 años y poder dejar los estudios. Para nosotras es una gran satisfacción conseguir recuperar a algunos de ellos, que estudian, consiguen su título de FP y el de Secundaria y, en algunos casos, se ven motivados a seguir estudiando». Ana reconoce que llegó «desmotivada, sin ganas de estudiar», pero que aquí «me han ayudado a ver mi potencial y que puedo tener un futuro laboral».
A las 5 de la mañana se levanta cada día Daniela Sánchez, de 20 años. Llega al instituto desde Marbella, en el autobús universitario. Estaba en un aula de integración y le recomendaron una FP Básica. Le queda un año para terminar y para este verano ya tiene un hotel donde hacer sus prácticas. Creía no servir para estudiar, pero tras pasar por las aulas del Cánovas del Castillo se ve con fuerzas para estudiar Auxiliar de Enfermería.
«Nos llegan muchas ofertas de trabajo, pero como ve, muchas quieren seguir estudiando, son muy jóvenes, se veían fracasadas, han visto sus posibilidades y han reconocido el valor de la formación», resume María José Zumaquero. Las chicas, orgullosas, explican que han sido las ganadoras de la última edición del Talent Teen, de la Consejería de Educación, y que, por primera vez, alumnas de este ciclo han participado en el acto de graduación de su instituto. Toda una inyección de moral y autoestima.
El sector de la construcción pasa por un momento de gran actividad, por lo que hay una gran demanda de profesionales. En el IES La Rosaleda se pueden estudiar tres ciclos de la familia Edificación y obra civil: los ciclos de grado Medio en Construcción y el de Obras de interior, decoración y rehabilitación. Y un ciclo Superior, Proyectos de obra civil.
Juan Ignacio Ruiz de la Muela indica que en los últimos meses se han incrementado las ofertas de trabajo –«las empresas llaman desesperadas», afirma–, y que los alumnos que terminan y quieren, tienen un empleo asegurado. «Muchos prefieren seguir estudiando, pero el que quiere trabajar, tiene dónde elegir», afirma. En la construcción, como en el resto de sectores, la formación es cada día más valorada. Explica el profesor que cuentan con empresas colaboradoras, como una especializada en yeso laminado, que envía a sus especialistas para formar a los alumnos en la colocación de este material. «Constatamos que hay una mayor conexión de las empresas con los centros educativos, quieren que salgan buenos profesionales y colaboran en su formación», sostiene.
El ciclo de Obras de interior y decoración ofrece algunas de sus plazas en la modalidad dual, lo que proporciona al alumno o alumna un mayor contacto con la empresa, pues parte de la formación se realiza en el centro de trabajo. Es precisamente en este ciclo donde se da un mayor porcentaje de alumnas, casi del 80%, en un sector muy masculinizado.
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