Málaga, fuera de la fiebre del gas renovable: tiene potencial para 35 plantas y no tramita ninguna

Los expertos tienen claro que es un campo que tiene potencial para garantizar todo el suministro doméstico a Andalucía y en el que hace falta avanzar en agilización de trámites; que vive un momento en el que se ha disparado el interés por invertir; que es una energía clave para la descarbonización; que genera empleo, y que incluso puede contribuir a fijar población al campo. A partir de los residuos alimenticios, de las depuradoras, vegetales o ganaderos se pueden obtener tanto buenos abonos (compost) como el reseñado biogás.

En otras provincias de Andalucía hay grandes proyectos, como el que promueven Nedgia (Naturgy) y Kepler en Utrera (Sevilla) o la del Grupo Oleofat en Mengíbar (Jaén). El proyecto sevillano supondrá la producción anual equivalente al consumo de más de 10.500 hogares, a partir del tratamiento de 68.000 toneladas de subproductos agrícolas y ganaderos de la zona. La planta jiennense supondrá una inversión de 10 millones de euros, generará 18 puestos de trabajo estables y será la primera planta de biometano en red de Andalucía.

David Piñero, director de AGR Biogás analiza para SUR algunas claves de que el biometano no despegue. Su empresa pionera al operar desde 2016 en Campillos de la primera instalación de producción de biogás a partir de purines en toda Andalucía. Aquí radica otra de sus funcionalidades, una mejor gestión de los residuos derivados de la ganadería. En la planta de Campillos tratan cada año 90.000 toneladas de residuos orgánicos y ahorran el equivalente a una emisión de 10.500 toneladas de CO2.

Pero, ¿qué es el biometano que se inyecta a la red? Se trata de fabricar biogás (metano y CO2), que una vez 'limpio', se convierte en metano y podría inyectarse directamente en la red gasística, que llega ya a 22 municipios de la provincia que cubren una población de 1,5 millones de habitantes. Y aquí sobreviene uno de los principales inconvenientes de la provincia, según explica Piñero: la red de gas está muy lejos del interior de la provincia. Y, evidentemente, el gas producido tiene que bombearse a la red.

¿Cuántas plantas de biogás hay en Málaga? La Agencia Andaluza de la Energía tiene registradas cuatro. Todas producen electricidad y ninguna, por lo tanto, inyecta gas en la red, que es la apuesta de futuro que hacen los expertos. Además de AGR, Málaga cuenta con una planta de biogás en los vertederos de Los Ruices, en la capital, (3,16 MW) y Valsequillo, Antequera (2,55). También se produce este combustible en la depuradora del Guadalhorce (1,44), aunque es para autoconsumo.

Entre los planes próximos destacan los 6 millones de euros que pretende invertir la empresa de aguas de la Costa del Sol Occidental, Acosol, en sus tres depuradoras. El objetivo fundamental es el del autoconsumo.

Según un informe de la Asociación Española del Gas, Andalucía tiene potencial para 334 plantas de biometano, especialmente en las zonas más agrícolas e industriales, como son Sevilla, Córdoba y Jaén. Cuestionados por los datos de Málaga, desde la entidad confirman que son 35 plantas. De ellas, 28 son de residuos; 3 de cultivos intermedios y 4, de biomasa forestal residual.

En este punto, Piñero expresa que hay materia prima como para producir 8 GW en la provincia y apunta a la orografía como otro factor que dificulta los desarrollos. Explica que este tipo de plantas son idóneas en lugares agrícolas alejados de la población y cerca de los recursos. «El gasoducto va de Estepona a Málaga pasando por Coín y Cártama. Es muy difícil», precisa.

Sobre la fiebre del biogás, Piñero recuerda que hace tres años pasaba con el hidrógeno. «Reaccionamos por fiebres», apunta, aunque es un firme defensor de las bondades de producir gas renovable. De hecho, su empresa tiene previstos varios proyectos en Andalucía. «Tenemos tres para construir en menos de un año; 12 proyectos en tramitación. De eLLOS, 11 en Andalucía y otro en Extremadura. Y, además, 8 más en fase más inicial, como AGR o con alianzas. En conjunto todos menos 3 están en nuestra comunidad», detalla, al tiempo que explica que está dando los primeros pasos para otra planta en la comarca de Antequera.

¿Y qué lleva a un empresario a apostar por el biometano? «Nosotros hace 12 años, que empezamos con AGR en Campillos, veníamos del mundo agro. Veníamos de trabajar como consultora. Habíamos hecho desarrollos de fotovoltaica. Yo venía del mundo depuradora», rememora. En aquellos tiempos, explica que había un marco regulatorio a través del Real Decreto 661/2007 que era favorable. «Vimos todos los desarrollos en Europa. Vimos el potencial de España. Entendimos las bondades y que tenía que llegar. Qué nos ocurrió casi al principio del camino. Llegó la moratoria de las renovables y nos quedamos con promociones cuya orientación era para vender electricidad en un marco primado. Y eso acababa de desaparecer. Estábamos condenados a desaparecer, pero conseguimos reorientar el de Campillos, mediante el acuerdo de venta de energía», añade.

Este especialista asegura que vienen tiempos revolucionarios en mundo de la energía. Y habla de que muchos clientes contactan preguntando por el metanol como fuente. «Pero la tecnología del biogás está más madura», concluye.