Málaga ha suavizado, ha normalizado, sus tasas de crecimiento después de la pandemia que trajo primero un hundimiento de la actividad y a continuación una fulgurante recuperación. Y en este recién estrenado 2025 esquivará la desaceleración que se observará en el país. Ésa es la ... previsión del Colegio de Economistas, que ayer presentó su nuevo Barómetro Económico para la provincia. Según detalló Javier Font, director del servicio de estudios de la institución, la economía malagueña se expandirá a una velocidad del 3% en este 2025, frente al 2,8% con que estima que haya cerrado el año anterior –si bien otras fuentes llevan por encima del 3% e incluso del 3,5% el crecimiento que podría haber registrado la provincia en 2024, tras el 3,6% de 2023–. Y ello, con creación de empleo, si bien la tasa de paro puede seguir mostrando resistencia a bajar, debido al fuerte aumento de la población activa que siempre registra Málaga.
Publicidad
Para la economía andaluza prevén algo similar: del 1,8% de 2024 se saltará al 2,2% en este ejercicio. Mientras tanto, la economía española pasará de un crecimiento del 3,1% el año pasado al 2,5% en 2025.
«Málaga muestra una extrema resiliencia», sintetiza Manuel Méndez de Castro, decano del Colegio, que también dio claves respecto a este mayor aguante que mostrará la economía doméstica a lo largo de este año: el dinamismo demográfico, que genera actividad inmobiliaria, además de la llegada de empresas nuevas que requieren el desarrollo de servicios auxiliares. Así que, según resumió el economista, el auge, el crecimiento de Málaga, se va a desplazar de unos sectores a otros, al tiempo que el turismo, si bien las cifras de los dos años anteriores parecen irrepetibles, se ha desestacionalizado, lo que implica que proporciona un soporte más sostenido y más sólido. Éste es el combinado de elementos que va a favorecer que la provincia sortee con más éxito las incertidumbres sobre todo internacionales que existen, como las elecciones alemanas, la situación política de Francia o una economía europea en general más renqueante, además de la guerra comercial global que se ha desatado.
Noticia relacionada
El de Málaga es un crecimiento, incidieron los economistas, que se modera, se suaviza, la curva se aplana; no cayeron en ninguna complacencia. Y señalaron 'peros' y problemas. Por ejemplo, tal y como expresó Font, si bien se sigue creando empresas a buen ritmo, el capital invertido en éstas bajó un 40% el año pasado: «Hay dinamismo empresarial, pero el empresario invierte menos, no ve el futuro tan seguro e invierte menos en la empresa que quiere constituir», explicó. Agregó, asimismo, que la inflación malagueña muestra mayor resistencia a la hora de bajar que en el conjunto de España y que en la comunidad andaluza. Además, resaltó, en comparación con Europa, la tasa de paro, si bien ha mejorado respecto a periodos anteriores, continúa en cifras muy elevadas, teniendo en cuenta la media europea –la malagueña, con su alrededor del 12%, la duplica–.
Publicidad
Y hay otra cuestión respecto a la que la que el Colegio de Economistas se muestra más pesimista: la vivienda. De acuerdo con Antonio Pedraza, vicedecano del Colegio de Economistas de la provincia, «la vivienda es un tema muy grave en Málaga». Aunque lo enmarcó en el contexto español: «En España hay una necesidad de 500.000 viviendas al año y se están poniendo en el mercado 100.000. Hubo una parálisis durante la pandemia, aunque ya venía de atrás, de la crisis de 2008. Por eso hay un cuello de botella. Éste es un tema que no se va a resolver en uno, dos, tres o cuatro años. La demanda está exacerbada y la oferta ha disminuido». E incidió: «No se ve la salida: no hay capacidad para generar vivienda nueva para un periodo de cinco o seis años. No hay mano de obra cualificada. Y Málaga es de los lugares más tensionados».
A juicio de Pedraza, las medidas adoptadas por el Gobierno central, como el tope de los alquileres, la normativa sobre desahucios y que no se potencie la seguridad jurídica de los propietarios están provocando que se esté viniendo abajo la oferta. Ello, agregó, en un contexto en que llegan trabajadores extranjeros a España, «que contribuyen al crecimiento económico del país», tienen que pagar 500 euros por una habitación y no reúnen ni los avales ni las garantías que se les requieren.
Publicidad
Otra de las cuestiones problemáticas en las que incidió Pedraza fue la cuestión del agua: «No sabemos qué mejoras se han producido en concreto, sabemos que hay desaladoras en proceso, que se han abierto pozos, pero desconocemos en qué medida pueden suplir a la lluvia. Ése es un tema por el que hay que preguntarse».
Asimismo, en materia turística, lamentó una de las medidas que propone el Gobierno -que aún no se ha aprobado-: gravar con un 100% la inversión extranjera en viviendas. «Si se aprueba, será algo negativo para el crecimiento del país. Hay que tener en cuenta que los extranjeros equilibran el consumo en Málaga», aseguró.
Publicidad
En lo que se refiere a los aranceles que está estableciendo la nueva administración estadounidense, los economistas advierten sobre todo respecto a los que pueda poner en materia agrícola: si Málaga exporta 291 millones de euros a Estados Unidos (de un total de 3.000 millones que se venden al exterior), 237 millones son alimentación y bebidas. Pero, como señaló Pedraza, «los aranceles no van a tener un impacto directo en vena sobre nuestras exportaciones, porque también se repartirán entre los importadores estadounidenses y además a los consumidores americanos».
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.