En esta etapa que parece de precampaña pero que bien podría rebautizarse como 'preanuncio electoral', tanto Adelante Andalucía como Partido Popular tienen ya claro que sus candidatos a la Presidencia encabezarán la lista electoral de la provincia de Málaga.
La coalición de Podemos e Izquierda Unida Andalucía –el 'ticket' Maíllo-Rodríguez– Adelante Andalucía, daba la sopresa esta semana al anunciar que la propia Teresa Rodríguez será la encargada de defender dicha lista en Málaga. Aunque durante unas semanas se rumoreó que este puesto podría estar protagonizado por el coordinador provincial de IU y diputado provincial, Guzmán Ahumada, finalmente será la máxima representante de Podemos en Andalucía la 'número 1' a pesar de no tener ninguna vinculación de calado con la provincia. Esta propuesta que se vota en primarias estos días, contempla que Antonio Maíllo sea el cabeza de lista por Sevilla, por donde concurrió como candidato a la Presidencia de la Junta por Izquierda Unida en las pasadas elecciones de 2015.
De esta manera, los dos candidatos se aseguran protagonizar las dos listas que se reparten más escaños para el Parlamento, ya que Sevilla cuenta con 18 y Málaga con 17, tras ganar uno hace unos años al haber crecido la población. «Estoy muy orgullosa de encabezar Málaga, va a ser prioridad en campaña»; «Vamos 'a full' contra la hegemonía de la derecha en la tierra de María Zambrano», aseguró la portavoz de la formación morada en su cuenta de Twitter este pasado miércoles
La incógnita Imbroda
Sin embargo, Rodríguez tendrá el arco contrario otros dos candidatos muy potentes. Aunque aún no hay una confirmación oficial, todas las fuentes consultadas en el PP dan por hecho que su líder regional y candidato a la Presidencia, Juanma Moreno, encabezará la lista por Málaga. Además de la importancia de los 17 escaños y que es natural de Alhaurín el Grande, la sintonía de Moreno con la militancia malagueña es aún mayor que con la sevillana. Asimismo, el presidente provincial, Elías Bendodo, es uno de sus colaboradores más cercanos.
Aunque los candidatos del PSOE y del PP tradicionalmente habían sido los primeros de la lista por Sevilla, ya fue el propio Juanma Moreno el que rompió esta regla no escrita en 2015 cuando también encabezó la lista de Málaga. Lo que desconoce, por tanto, es quién podría ser su homólogo en la capital andaluza, cuya agrupación provincial en los últimos años ha sido objeto de 'turbulencias' entre diferentes sectores internos.
Aunque lo previsible es que el candidato a la Presidencia de la Junta por Ciudadanos, Juan Marín, lidere la candidatura sevillana, la apuesta del partido de Albert Rivera en esta provincia no es ni mucho menos desconocida. Ya está más que confirmado que el ex entrenador del Unicaja y de la Selección Española de Baloncesto, Javier Imbroda, será su 'número 1' por Málaga. A pesar de ser su primera incursión en política, Imbroda cuenta con una elevada tasa de conocimiento en la provincia, a lo que se podría sumar el 'cariño' de haber sido uno de las figuras más relevantes del deporte local en los años 90.
Imbroda lleva varios meses participando activamente en ruedas de prensa y actos de partido con el objetivo de potenciar su figura, aunque el resultado que podría obtener –o dicho de otro modo, la 'ganancia' extra que podría desencadenar su candidatura a Cs– es una incógnita que se resolverá en los próximos meses (o semanas).
Mientras el resto de partidos ya tienen sus líderes en la línea de salida, en el PSOE se guarda un silencio sepulcral. Es evidente que si públicamente no confirman el adelanto electoral, dificilmente pueden elegir candidato.
Aún así, se da casi por hecho que como 'número 2' irá la parlamentaria Beatriz Rubiño, tal como ya hiciera en 2015. Entonces era una desconocida para el gran público, pero en estos años se ha consolidado como una apuesta de Susana Díaz, que la incluyó en su ejecutiva regional.
Los puestos 1 y 3 se los dividirán entre el secretario general del PSOE de Málaga y delegado de la Junta, José Luis Ruiz Espejo;y el consejero de Empleo, Javier Carnero, que en 2015 decidió renunciar (iba en puestos 'de salida') tras una imputación que finalmente quedó en nada. Fuentes socialistas aseguran que dicha decisión personal impresionó a Díaz, razón por lo que le premió con la Consejería. Aunque Carnero partía con más papeletas hace unos meses tras considerar la presidenta que está haciendo una buena gestión en el área de Empleo, parece que ahora Ruiz Espejo se perfila como cartel electoral. Habrá que esperar a que su jefa dé el pistoletazo de salida para que se resuelva el misterio.